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1/02/21

Sí no se pone por delante la honestidad y la decencia en el manejo de los asuntos municipales.

 

¡Que no nos cuenten historias sobre la regeneración democrática!

Las veces que en este bloc  ha puesto sobre la mesa la posible corrupción municipal vivida en el pasado reciente, o la posible implicación directa o indirecta de políticos y funcionarios municipales: la intervención de lectores ha sido numerosa, pero no resulta fácil que la clase política o funcionarial hagan el mínimo gesto de incomodidad.

Comenzamos un nuevo año, él 2021, hemos dejado atrás otro que estuvo plagado de la incertidumbre producida por la pandemia. Una negra experiencia para muchos, que al resto nos deberia haber servido de una reflexión que nos permitiera conocer la fragilidad de nuestra vida para no vivir con la conciencia tranquila.

En mi compromiso como ciudadano, ya en alguna ocasión he pretendido acceder a la información pública municipal para conocer algún tema concreto que me aparecía repleto de interrogantes, pero este proceso no resulta sencillo, nada sencillo, me consuela pensar que esta travesía será mucho más simple para cualquier funcionario municipal o concejal de la oposición. En este último caso su salario  estaría incluido y podría ser una acción necesaria y suficiente.

Ese callar ante la injusticia, por no hablar de quienes no sólo silencian, sino que se ponen del lado del infractor, es la causa de muchos de los males que padecemos. El callar ante la violencia de género; el callar en el trabajo ante abusos laborales; …. Y el callar ante la corrupción.

La regeneración de la democracia empieza en cada uno de nosotros que suponiendo la existencia de actuaciones corruptas seguimos insistiendo hasta conseguir algún efecto de la justicia social. Quienes callan conociendo la corrupción, del alcalde alcaldesa, del concejal o concejala, merecen doble reproche como encubridores de una maña cancerosa de nuestra democracia. No hablo genéricamente; esto nos ha pasado y desgraciadamente, puede estarnos pasando ahora. Yo creo que la mayor parte de los políticos son honestos: pero no incluyo entre los honrados a los que sabiendo que han realizado algún acto indecente, tienen coaccionados a una parte de los funcionarios o políticos de su entorno y se mantienen vigilantes para que la situación no se modifique.  

El silencio ante la corrupción es significativo. Porque el deber de luchar  contra quienes usan la política para fines privados en beneficio propio, es obligación: en primer lugar, de los funcionarios o trabajadores que están próximos al corrupto-a. No basta con recomendar que se devuelva el dinero, no basta con pedir perdón. Es precisa la colaboración con la Justicia para acabar con este tipo de delitos. Hay que rechazar esas prácticas de manera comprometida, y hay que generar una cultura del rechazo acompañada de la denuncia. Si no se hace así, si no se pone por delante la cultura de la honestidad, de la decencia en el manejo de los asuntos públicos, entonces que no nos cuenten historias sobre la regeneración de la democracia.

La corrupción depende, muchas veces, de las decisiones que tomen los agentes pasivos, es decir, aquellos funcionarios que observan las actuaciones ilícitas, pero no son sus beneficiarios; ellos tienen dos alternativas: ser indiferentes y pedir a cambio de su silencio, si es posible, alguna recompensa como el aumento de sueldo o de nivel, o denunciar. Sin embargo, el contexto económico de estos observadores influye en sus decisiones; por ejemplo, será más probable que un ciudadano opte por guardar silencio al presenciar un acto de corrupción, pues en este escenario el costo esperado de denunciar sería alto, dado el riesgo de que deba dejar su cargo por la presión que pudieran ejercer los directamente implicados.

Es preciso vencer esos silencios, caldo de cultivo de la corrupción y de la impunidad. Pero si es el miedo la causa de los silencios, hay que ayudar a vencer esos miedos. Es cabal crear mecanismos, fomentar la conciencia cívica, alimentar la convicción de que la lucha contra este tipo de delitos es deber de todos, y que el silencio ante estas conductas es reprochable. Y hay que trabajar en la protección de quienes tienen el coraje de denunciar.

España ha sido objeto de requerimientos desde Bruselas repetidas veces y también desde organismos internacionales se reclama la necesidad de implementar medidas de protección a los denunciantes de prácticas corruptas. Se ha hecho caso omiso a estas recomendaciones, resultando que nuestro país es uno de los siete en la Unión Europea, según un informe de 2013 de Transparencia Internacional, que no tiene ni establecida ni prevista ninguna medida para proteger a quienes denuncian. Denuncias que siendo una obligación para los funcionarios que conocen de la existencia de un delito, ante la falta de garantías de indemnidad no se traducen en resultados prácticos. Los partícipes de cohechos desde el sector privado sostienen que una denuncia de corrupción los dejaría fuera de las posibilidades de la contratación pública. Y tampoco denuncian.


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6 comentarios:

  1. Fernando Paez González2 de enero de 2021, 18:39

    Como expresaba Winston Churchill: “CADA PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE”, POR ELLO NOS PREGUNTAMOS: ¿Qué gobierno municipal merecemos?
    La corrupción simplemente es un virus que se propaga por el aire si no se tiene la vacuna llamada “valores” "Si no te apegas a tus valores cuando son puestos a prueba, entonces no son valores, son pasatiempos", en ese orden de ideas, la razón de un pueblo corrupto no son sus dirigentes, es la falta de valores que se inculcan desde el núcleo familiar dejando a los niños, futuros dirigentes del país, desprotegidos y en camino de convertirse en personas corruptas.
    El que sabiéndolo no denuncia una corrupción se hace cómplice de la misma y expenso de ser un nuevo corrupto

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  2. Está bien que sigamos en la brecha, pero, tengo mis dudas acerca de que consigamos cambiar algo. desde luego, lo de la regeneración de la democracia, imposible, porque la democracia, en sí misma, es el primer engaño. Puede que en su idea original tuviera sentido, hoy no tiene ninguno. Para que lo tenga, la mayoría debiera tener una formación en principios y valores adecuada a lo que nosotros estamos pensando. Solo hay que mirar alrededor y podremos ver que nuestro principios y valores se parecen a los de una mayoría como un higo a una castaña.
    Lo tenemos muy difícil, aunque se cumpliera nuestro deseo, en el mundo actual estamos en manos de cuatro, cuatrocientos, si queréis, los dueños de la "pasta gansa", los que tienen para comprar cualquier voluntad, los que ponen a los políticos que les interesa para conseguir lo que quieren y los que hacen que gane pelé o mala manta, según les interese, los que los cambian si no van por los raíles que les han puesto.
    Esta página se llama "Valdemorillo despierta". Tendríamos que despertar a medio mundo y más y eso es una tarea que, mucho me temo, no llegaremos a ver muchos de los que ahora estamos.
    No es fácil denunciar desde dentro, ya sabéis "el que se mueva no sale en la foto". Hay que tener mucho tiento, estar muy bien documentado, tener muy buenos principios y... mucho valor. Me acuerdo del caballo de Espartero.
    Si lo que tienes son solo sospechas. A mí no se me ocurriría. entre otras cosas porque ante una denuncia que luego resulta ser un fiasco, yo soy de la opinión de sancionar al denunciante con la pena que le hubiera correspondido al denunciado si lo denunciado hubiera sido cierto. Tenemos casos recientes de denuncias que han hecho mucho daño.
    Por si fuera poco, si una democracia como la nuestra, que presume de serlo y que permite algunas cosas que estamos viendo, para que vas a denunciar si lo más probable es que la Justicia, si llega, llegará cuando no sirva para nada.
    Queréis explicarme de que me vale, a mí, ni a nadie, que yo denuncie todos los meses a los OKUPAS del aparcamiento de uso público de mi calle. ¿De qué me vale? Solo para que alguno de ellos me mire mal. Pongo este ejemplo porque es palpable.
    Muchas veces digo que sobran la mitad de los políticos. Si en Valdemorillo, la mitad de los que se sientan en la mesa del pleno fueran auténticos, esto de los OKUPAS o la recepción de las urbanizaciones estaba arreglado.
    Pero, que van a hacer estos benditos si tienen el ejemplo que les dan en la Asamblea de Madrid y, no digo ya, en el Congreso de los Diputados.
    Cada minuto que pasa me cuesta más seguir en esta lucha que está empezando a parecerme estúpida.
    Año nuevo, vida nueva. No parece que hayamos cambiado mucho, demos tiempo al tiempo.
    Pasadlo bien. Andrés

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  3. Sigo su blog desde hace un par de años, y tengo la sensación de que se está usted mordiendo la lengua. No entiendo por qué habla usted de que hay que denunciar la corrupción, y usted es el primero que no habla claro. No le estoy reprochando nada, sólo le ánimo a hacerlo. Quizás así yo dejaría de ser anónimo.
    Un saludo.

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    1. Sr Anónimo, me alegra mucho su intervención ya que justifica plenamente una realidad en la que desde hace tiempo me siento inmerso. Pero que cualquier ciudadano preocupado por el pueblo lo está también.
      Tenemos una descomunal Plaza de Toros en una situación impenetrable desde hace tiempo y ningún político actúa con contundencia. Tenemos aparcado un macro PGOU lleno de preguntas sin respuesta, después de gastarnos el dinero sigue durmiendo el sueño de los justos…. Un Colegio Privado, construido en terreno público, que cambio de manos…todo esto que lo conocen todos los políticos…. Podríamos continuar ¿Por qué no lo aclaran definitivamente?
      No son fáciles los documentos o los testimonios de las personas, ya que nuestra sociedad está marcada por intereses encontrados. Además, no se tiene verdadera conciencia que lo público es nuestro y también tenemos obligación moral de hablar en defensa de los intereses colectivos.
      Soy un profesional de la Arquitectura y del Urbanismo que he desempeñado la tarea docente universitaria en mis últimos veinte años. Durante este tiempo he tenido la ocasión de debatir sobre todo aquello de mi entorno técnico profesional inmediato y los temas que he estado tratando forman parte de la realidad material y el conocimiento popular.
      Pero son los políticos y/o los funcionarios municipales los que tienen fácil acceso a cualquier información y los ciudadanos deberíamos estar como apoyo a esas investigaciones. He hablado con todos los partidos de ámbito general menos con Vox de este asunto y todos están de acuerdo conmigo que se debe investigar, pero a la hora de la verdad arrastran los pies.
      El título de este Bloc demuestra a las claras el verdadero objetivo de su existencia y llevo publicados centenares de trabajos sobre este asunto con apoyos verbales, pero ninguno especifico se materializa.
      Sobre este asunto llevo esperando días una llamada del PSOE de Valdemorillo para plantear un proceso de trabajo sobre este asunto. También lo conoce el PP y Ciudadanos. La llamada del PSOE no llega y yo estoy dispuesto a olvidarme de este asunto definitivamente si esta situación continua.
      Me siento desencantado del comportamiento de todos aquellos políticos que pudiendo no quieren, y ninguno interviene en este blog dando la cara, siempre lo hacen con nombre supuesto o como anónimo y sin embargo opinan como yo. Lamentable, esto demuestra el nivel de la clase política que tenemos.

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    2. D. Jesús y leo desde hace tiempo sus artículos que demuestran que usted es un hombre que todavía cree en la utopía y eso es bueno para todos.
      Pero lamentablemente la realidad cotidiana está alejada de planteamientos utópicos. El político, salvo excepciones entra en política como si se tratara de un “ganapán” que por lo menos dura cuatro años. Si no se cobrara un euro, sería preciso contar con gente como usted para que un ayuntamiento funcione.
      Todo político está dispuesto a luchar contra los corruptos, pero solamente lo hace de boquilla. Porque a la hora de la verdad todos pasan por molestarse y además son partidarios de los pactos de silencio.
      Aquí no se queda ningún interventor ni de broma ya que cuando conoce un poco el paño sale corriendo.

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  4. LUIS HERRANZ RODADO4 de enero de 2021, 19:13

    ¡Cómo se va a re regenerar democráticamente una institución, una sociedad, si esta regeneración va en contra de los intereses de los políticos! Es un imposible.

    Primero habrá que cambiar los políticos. Y esto sí que es posible.

    Mientras los ciudadanos estemos en la idea de que la democracia es votar cada cuatro años, no podemos pensar en regenerar democráticamente esta sociedad.

    Pensemos, y actuemos, exigiendo a los políticos que cumplan la Ley o que se vayan. Esto también lo podemos hacer. Podemos exigir:
    Que cumplan la Ley de Transparencia.
    Que cumplan la Ley de Bases del Régimen Local.
    Que cumplan la Ley del Suelo.
    Que cumplan la Ley de las Haciendas Publicas Locales.
    Que cumplan la Ley General Presupuestaria.
    Que cumplan la Ley de Procedimiento Administrativo Común.
    Que cumplan la Ley del Régimen Jurídico de la Administración.
    Que cumplan la Ley de contratos de la Administración Pública.
    Que cumplan la Ley del estatuto Básico del Empleado Publico
    ……………………
    ........
    Repito, y si no quieren cumplirlas, que se vayan o echémosles a patadas. Pero ya, mañana será tarde. Los ciudadanos no podemos, no debemos, resignarnos a votar cada cuatro años.

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Conclusiones del pleno de hoy jueves

  Carta abierta al Señor Secretario municipal y al alcalde de Valdemorillo. Perdóneme Sr Secretario, pero la posición que ha tenido en...