Las ideas, no deben ser coaccionadas por las ideologías.
Un buen alcalde debe ser: persona cercana y respetada.
Me parece justo decir que: por primera vez en mi vida he tenido ocasión de conocer a un alcalde con el cual puedo intercambiar puntos de vista sobre temas de este pueblo, sin que ocurra nada grave. Cuando está de acuerdo con algo me lo dice, también me indica la total discrepancia, sin que suceda nada. Este canje de opiniones, se realiza con la máxima instrucción y respeto mutuo.
También, pido que mi alcalde sea: buen administrador, innovador y transparente, dotado de capacidad de gestión y conocimiento de Valdemorillo. En ese discernimiento debe incluir las gestiones anteriores a la suya (para tener ocasión de evidenciar cualquier irregularidad que pueda ser imputada a su tarea). Desde luego, conocer perfectamente, todas aquellas actividades económicas o urbanísticas que fueron realizadas antes de su mandato. Y por supuesto todas las que debe irrumpir durante su disposición. Siempre siendo una autoridad moral imprescindible para los Concejales de su gobierno y también de la oposición. Es presumible que el interés de todos debe ser el bien para Valdemorillo.
He comentado, frecuentemente en este Blog, que en la gestión municipal el alcalde debe ser, lo más independiente posible de cualquier línea ideológica demasiado rígida marcada por su partido. Porque quien “es” de un partido político, dando a ese “ser” una evidente connotación de pertenencia, de entrega total a un ideario, de abandono integral de la capacidad de pensar por uno mismo. Ha hecho del partido su vida y maneja militantes como quien sitúa a sus tropas ante una batalla…, es completamente incapaz de entender que movimientos espontáneos aparentemente similares se puedan dar de otra manera. En realidad, es un desprecio a la inteligencia de quienes se movilizan, asumir que carecen de criterio y que lo hacen espoleados, engañados por el “encantador” de turno, que merecerían su descrédito.
D. Santiago, Sr Alcalde, con todo mi respeto, debo decirle nuevamente que el principal problema de la democracia se encuentra en las ideologías, nunca en las ideas. Sinceramente, y esto es una simple manifestación personal, he dejado de creer en ellas. Las ideologías en los partidos de hoy son una forma de mantener un supuesto ideario, algo que dé soporte a una pertenencia que atrape a los integrantes: el militante, el que “es” de un partido como quien profesa una religión, es incapaz de todo punto de cuestionarse una decisión determinada de su partido y llega a alambicar de modos completamente jocosos sus “razonamientos” para evitarlo. Pensar que alguien pueda vivir al margen de ese sistema es algo imposible: si se opone, si cuestiona mis planteamientos, es que “es del otro partido”.
El verdadero problema de la política en España y por supuesto también en este pueblo está en los ciudadanos que “son” de un partido determinado. Yo jamás he “sido” de ningún partido, sin embargo, desgraciadamente me presente como independiente en uno en las pasadas elecciones municipales para hacer relleno.
Ser, lo que se dice ser, soy solamente mío de mi familia y mis mejores amigos. El voto no se entrega, no se promete, no cabe ahí la lealtad. Es perfectamente coherente apoyar a un partido hoy y criticarlo mañana, no pasa nada, nadie se debe escandalizar si vivimos en democracia. Se apoya puntualmente a quien te convence, a quien crees que lo hará bien por su capacidad o ideario, no por su supuesta “ideología”.
Para el político medio, la nueva sociedad es tan incomprensible, que necesitan buscar asideros morales para criticarla. Funcionan en otra base, como quien compara algo binario con algo en base 10, y se pierden en la conversión. Saben que algo no funciona, pero hacia adelante con su razonamiento porque son completamente incapaces de verlo de otra manera. Estoy convencido de que las cosas serán mucho mejores cuando nadie esté atrapado por un partido político. Yo, al menos, no lo estaré, siempre he votado a lo que considero mejor, alguna vez me he llevado también un cierto desengaño por tener que obligatoriamente votar a una lista y no a las personas que considero mejor preparadas.
Todavía está muy presente, más de lo que nos imaginamos el pensamiento ideologizado, esa manera que concebir la realidad, y la solución a sus problemas, desde una perspectiva cerrada, dogmática y unilateral. Así, para algunos, la globalización debe ser estigmatizada como la madre de todos los males que aquejan al hombre. ¿Por qué? Sencillamente, porque quienes así plantean las cuestiones, no son capaces de concebir que haya otro modo de proceder en el pensamiento que no sea el suyo propio. Puede ser, claro es, en un sentido, o en el otro. ¿Por qué a veces sólo se utiliza el concepto pensamiento único en una dirección? Me parece que debido a un pretendido complejo de superioridad moral de quienes militan en el partido de los que se consideran los únicos defensores del hombre.
ResponderEliminarPara conseguir lo que desea, debería contar con los dirigentes de aquellos partidos que sistemáticamente están utilizando lo publico para hacer campaña ideológica de sus creencias partidarias.
ResponderEliminarLa ideología no se puede imponer, la ideología se acepta de la misma forma que se aceptan las creencias religiosas.
Estos días estamos viviendo momentos muy especialeslos dos planteamientos ideológicos de extrema izquierda y de extrema derecha, están vertiendo sobre los medios de comunicación campañas electorales de intoxicación popular.
Este tipo de experiencia no recuerda desagradables épocas pasadas que deberíamos olvidar.
Estoy completamente de acuerdo la verdadera democracia debe suponer la búsqueda de la mejor solución política a los problemas que tiene planteada la sociedad española. También estoy completamente de acuerdo que los gobiernos actuales deben intentar aclarar las situaciones ocultas del pasado; el ciudadano tiene derecho a estar perfectamente informado del pasado del presente y del futuro
Hace ya mucho tiempo que he dejado de discutir sobre ideologías. He llegado a la conclusión de que cada uno tiene las suyas y eso es difícil cambiarlo. Mucha gente ha cambiado la religión por la filosofía de los partidos, tanto, que algunos hasta tirarían la cruz del Valle de los Caídos. Ya solo uso un argumento para defender las actuaciones, de eso que llaman derechas, frente, a las de eso que llaman izquierdas: Tengo setenta y seis años y, lo que yo he vivido, es que cuando gobierna la izquierda, terminamos arruinados y millones de personas se van al paro. No saben ni repartir lo que han ganado otros y de crear riqueza, nada de nada. Eso sí, son unos benditos de Dios, lo dan todo por los más débiles. Cuando vuelven las derechas, da gusto, se tragan toda la ideología de la izquierda. Que alguien me diga cómo podemos tragarnos eso. ¿Por política? ¡Solo faltaba!
ResponderEliminar¿Qué se puede decir de nuestro Alcalde? Por descontado que es una persona abierta al diálogo, el problema que yo veo, es que no basta dialogar, hay que gestionar. Y, aquí está la dificultad, no basta querer hacer, hay que hacer. ¿Qué pasa si el equipo no acompaña y la Oposición está en contra? Pues se cumple aquello de "predicar no es lo mismo que dar trigo".
Llevo dialogando con el Ayuntamiento de Valdemorillo desde 1996. ¡Ya ha llovido, eh! ¿De qué me ha valido? Os lo digo, para que, en el mejor de los casos, el Ayuntamiento se tome a GUASA MIS REIVINDICACIONES y todos juntos nos riamos de ellas. No hay duda, es mejor reírse que liarse a tiros, pero... Sí, sí, la procesión va por dentro y lo saben y, mucho me temo, que para muchos, esta legislatura será como otras. Lo siento, tengo la moral y la esperanza políticas por el puñetero suelo.
Cuidaros, pasadlo bien si podéis y reíros hasta de vuestra sombra, que es más sano que preocuparse por estas bagatelas. Andrés.
Mi intención había sido no intervenir en el debate sobre este tema pero me has despertado la necesidad de opinar. El mayor problema que ha tenido España desde que tengo uso de razón hemos sido nosotros los españolitos que sin estar preparados para gestionar su vida deciden solucionar la de los demás prometiendo cosas que después no cumplen. Valdemorillo ha tenido durante muchos años gobiernos que miraron mucho más por sus conciernas que las del pueblo y se hicieron cosas para lograr algún beneficio de paso. Mientras no aparezca un político que sea capaz de cambiar este sistema, los problemas persistirán e incluso se degradan más.
EliminarLa oposición se ocupa de mirarse su ombligo en lugar de apoyar iniciativas posibles sin hacer oposición. Los Plenos son una lección para demostrar una clase de sociología aplicada que muestra, a las claras, una realidad pesimista.
El ciudadano debe influir mucho más en las tareas de gestión.
El el planteamiento ideológico forma parte también de la picaresca hispana, solamente tienes que acudir la prensa para darte cuenta como determinadas personalidades se cambiaron de chaqueta por intereses personales y no por convicción ideológica.
ResponderEliminarLas convicciones, cuándo se unen a los intereses personales crean un engendro tal que resulta muy peligroso para la ciudadanía que se escandaliza sola.
No resulta ni racional ni comprensible que un ciudadano o ciudadana que ayer fue defensor o defensora a ultranza de unas siglas, hoy sea de otras y actúe como oposición. Eso perjudica de manera descomunal a los políticos honestos que se ven metidos en el mismo saco. Aquí en Valdemorillo tenemos algunos ejemplos claros, de ser concejal o alcaldesa de un partido y por intereses personales ahora militan en otro.
No deja de ser igualmente responsable el ciudadano que cambia su voto o simplemente es capaz de venderlo.
En este último punto debo de decir que denegada la residencia as todos aquellos ciudadanos que vendieron su voto por un puñado de Euros. El vendedor está cometiendo un delito y el comprador también.