LOS MALOS POLÍTICOS Y LOS POLÍTICOS MALOS.
Es el mayor e importante problema que tiene España.
Un ejemplo vivo de los
daños que pueden causar los malos dirigentes cuando se les otorga el poder.
Demasiados políticos se han enriquecido, practicado el nepotismo, engañado a
los ciudadanos, marginado a sus enemigos, utilizado el dinero público para
fortalecer su poder personal e infectado la sociedad hasta límites que jamás
debieron ser soportados por una ciudadanía decente.
Los votantes somos tambien responsables de no saber a quien votamo |
Estamos viviendo un momento sociológico malo para esa clase media que vive de un salario y que cada día se ve más empobrecida. Mientras la clase política, sin rubor alguno y en muchos casos con escaso conocimiento, se asigna un salario político mucho mayor a pesar de la resistencia de una parte de la opinión pública. Por tal razón, aunque los políticos aparecen en las encuestas españolas como el "tercer" mayor problema del país, en realidad es el primero, más grave que el desempleo o la situación económica.
Según Platón, los dirigentes tienen poder suficiente para hacer de sus ciudadanos gente virtuosa o canalla. Pericles envileció a los atenienses, del mismo modo que muchos de nuestros políticos actuales, en lugar de favorecer ciudadanos responsables y pensantes, crean sociedades envilecidas y nutridas de esclavos, deshonestos, fanáticos y gente cargada de envidia hacia los que triunfan, odio a los que piensan distinto y espíritu de revancha contra todo. El ciudadano corriente no tiene más que asomarse a las redes sociales o leer los chascarrillos que circulan a miles por los “WhatsApp” diariamente.
Para no resultar demasiado pesimista de una realidad al alcance de cualquiera, podremos establecer que entre nuestros políticos hay de todo y, en ese todo, estamos acostumbrados a ver falsos, mentirosos, deshonestos, cínicos, “trepas”… pero eso, con ser deleznable, a veces se queda solamente en el ámbito político y esos hasta pueden (por raro que parezca) ser buenos como personas. Pero como esa bondad es difícilmente compatible con las “virtudes” que atesoran en su vida pública, al final, todo aflora y nos encontramos ante políticos que son maléficos.
Los acontecimientos sucedidos en Madrid son una buena prueba de la existencia de esas personas que, por venganza, por odios personales, por rencores, por ambiciones de poder o por salvar el propio pellejo, no dudan en cruzar fronteras que una buena persona, aún dedicada a la política, nunca traspasaría. Dos años y nueve meses: el periodo de poder más corto de todos los presidentes estuvo protagonizado por Ignacio González, protagonista del Caso Lezo que le llevó a prisión por delitos de organización criminal, prevaricación, malversación, cohecho, blanqueo, fraude y falsificación documental. O Cristina Cifuentes y Granados, a estas alturas fuera de toda duda, cuando aparecen ‘autorías’, proposiciones, chantajes y hasta ‘pruebas’ de más que dudosa ética personal y profesional. La moral de ciertos personajes queda al descubierto. Y esa malevolencia, ya sea por quienes ejercen el poder, quienes están en la oposición o quienes se pasean por los juzgados, debería hacer reflexionar a los ciudadanos sobre algunas personas que ostentan, han ostentado o aspiran a ostentar, responsabilidades en la gestión de los intereses comunes.
Quizás la regeneración de la que tanto se habla, debería empezar porque quienes se dedican a la cosa pública fueran, ante todo, buenas personas. Sin embargo nos encontramos ante líderes que no han sido capaces de formar un buen gobierno; ante políticos que han hecho dejación de sus funciones no abordando aquellos conflictos que les competen e intentando situarlos en otras esferas que no son pertinentes (sistema judicial); que mienten sin rubor para intentar crear una sociedad que les convenga electoralmente; que se obsesionan comunicativamente en cuestiones que no tienen una afectación directa sobre sus votantes pero que les facilita no explicar propuestas o programas que posiblemente ni han pensado; que no manifiestan, posiblemente porque no lo tienen, su proyecto político para los ciudadanos (sólo cabe ver los lemas electorales de estos partidos en las elecciones que no sólo son inconcretos y vagos sino que también podrían ser intercambiados entre ellos sin que nadie se sorprendiera)…
Nuestra sociedad, con ayuda de los políticos decentes y cuerdos debe empezar a reaccionar marginando la corrupción que se ha ido acercando al poder para enriquecerse. No debe existir pacto alguno de silencio, el político que toma el poder municipal o de cualquier Departamento de la Función Pública debe limpiar todo su entorno y someter a la justicia la más pequeña irregularidad detectada. También los funcionarios consentidores y cómplices deben ser apartados de la vida pública por no ser dignos de ella.
Claro que, como reza un aserto que circula por América, los tontos se apresuran a entrar donde los cuerdos ni siquiera pisan.
Dices "Todos somos responsables". Según y como. Lamentablemente, solo podemos votar a las listas que nos ponen delante y ni siquiera podemos cambiar el orden en las listas. Por esto, yo llego a la conclusión que los votantes son engañados vilmente, incluso aunque gobierne el partido más decente. Rara vez cumplen sus promesas, siempre tienen alguna excusa que les justifica. Por ello todos "somos responsables" hay que ponerlo entre comillas, por qué los auténticos responsables de verdad son los que mandan y no otros y si no saben mandar que se vayan a su casa. Hoy se han, permitidme el palabro, cepillado al Señor Torra. ¿Quién ha hecho unas leyes que permiten a un Señor como este hacer las cosas que ha hecho? EL SANTO CONGRESO, 250 SUJETOS. Hay que verlos lucirse los miércoles. Grr, grr, grr...
ResponderEliminarPerdona Jesús, mi atrevimiento, es tu página y ¿Quién soy yo para decirte nada? Pero me gustaría que, alguna vez, dieras nombres de políticos de la izquierda, ¿Solo te sabes los de la "derecha"? Lo digo porque, por los datos que yo he visto en los periódicos, hay muchos más dineros "evaporados", (Aquí he sido fino ¿eh?) por los corruptos de la izquierda que de la derecha. Claro que yo puedo estar engañado por los periódicos, pero tú, que sabes investigar estas cosas, podías hacer un cuadrito con nombres y cantidades de los diferentes partidos. Creo que un cuadro no sería suficiente.
Pasadlo bien. Andrés
Como siempre tienes tú razón. Me he referido a Madrid que es mi autonomía. De Leguina o Gallardon no comentó nada. Si me hubiera referido a Andalucía tendría que hablar de otra cuerda. Es un mal que tenemos la obligación de mitigar entre todos, pero hablando claro y alto cuando se pilla a alguien.
EliminarSr. Matas, no haga Vd. descuentos, son 350 los que no hacen nada en el congreso.
EliminarPues ha esto hay que sumar los 250 sueñadores, claro que sin éstos el país se paralizaria.
EliminarAl Señor Anónimo de las 16:32. Es verdad son 350, un despiste lo tiene cualquiera. De todas formas, seguro que más de uno no se merece los malos comentarios generalizados. A esos pocos, yo les pido disculpas.
EliminarAl Señor Anónimo de las 20:37. Tienes razón, pero, cuando estos nos encaminan al desastre, no sé qué será mejor. A mí me gusta el refranero y más de una vez me despacho con un "de perdidos, al río".
Vale Jesús. Estoy convencido que, aunque tú seas de izquierdas y yo de derechas, en lo que se refiere a conseguir lo mejor para mejorar el bien estar común, estamos totalmente de acuerdo. La pena es que los que mandan den la sensación de que están pensando en otras cosas. Unos más que otros, claro.
Pasadlo bien. Andrés.
Si es posible comprar votos ¿Que decencia se puede pedir a un votante?
ResponderEliminarEstamos jugando a un juego peligroso que se está volviendo contra los ciudadanos y debemos reaccionar. Tenemos que saber mucho mejor lo que se cuece en nuestro entorno próximo y ser mucho más críticos, pero de verdad.
Si Señor, AMEN.
EliminarPasadlo bien. Andrés
Resulta especialmente chocante que una persona que cobra un sueldo X si se hace concejal pasa a cobrar 2X y trabaja solo por la mañana. Tal vez por eso resulta perverso que la ciudadanía tenga que tragar con estos trances en una época de penuria económica.
ResponderEliminarMuchos ciudadanos y ciudadanas consideran que entrar en política es un chollo del cual no se quiere salir.
Salvo contadas excepciones, la preparación política se traduce en hechos concretos con resultados satisfactorios. En la mayoría de los casos constituye un fiasco con resultados nefastos para cualquier gestión administrativa.
En Valdemorillo hemos tenido un muestrario de políticos advenedizos que resultaron un fiasco su gestión. Para mandar hay que saber y tener la autoridad de la experiencia profesional.
Si Señora, AMEN.
EliminarPasadlo bien. Andrés