¿Milita
una idea progresista?.
Como consecuencia de un comentario aparecido en este Blog, la izquierda
sociológica de Valdemorillo se ha revuelto contra un comentario referido a su pasividad
con respecto a asuntos antiguos de Valdemorillo y a su falta testimonial frente
a esa izquierda sociológica aun presente en la mente de algunos ciudadanos
entre los que me encuentro.
De una
manera general la izquierda ha de tomar posición por completo en la demanda de que
las leyes son instrumentos para transformar la realidad, para asemejarla a un
ideal progresista, y de que la derecha también lo ha hecho suyo. Bajo el
encabezamiento de las leyes ideológicas colgaban un par de ejemplos, la de Violencia de Género y la de Memoria Histórica, como muestra de un
manojo de normas “transformadoras”. La realidad del siglo XXI, mirándonos en las
actuales perspectivas del socialismo en el mundo desarrollado.
Los
socialistas históricos nos estamos dando cuenta de que las previsiones de Marx
no se cumplen, las masas progresan con
el capitalismo, y el proletariado adquiere la “falsa conciencia” de
querer ser un burgués. “Ha ganado y ya tiene qué perder”. El mecanicismo
materialista (económico) no ha funcionado. Pero el atávico odio a la sociedad abierta sigue ahí, y hay que
encontrar nuevas fisuras para hacerla saltar, y es entonces cuando se mira a la
cultura. El marxismo, sobrevive como una masa informe pero no sin
propósito: modificar la
sociedad actual. Sin el proletariado, “se queda sin actor
revolucionario”. Los trabajadores ya no pueden hacer el gran rechazo y hay que
buscar otros actores: mujeres, razas, sexos…”. Por eso la izquierda, que en
otra época había dicho “trabajadores del mundo, uníos”, hoy disuelve la
sociedad en una miríada de particularismos políticamente aprovechables y hay un
intento de coser un gran bloque de izquierdas.
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El
comentario que propicio el debate en Facebook es el siguiente: "También va siendo hora que el PSOE y Podemos se alineen con esta
causa que parece justa y se olviden de las intrigas políticas partidistas”. El movimiento se demuestra andando
y no con soflamas. Es inconcebible que se haya llegado al punto que estamos
sobre temas que durante años se manejaron en el pueblo. Sigo los Plenos y
conozco algunas intervenciones vuestras en este medio. Hacer demagogia resulta
fácil, sentarse en un Pleno a intentar justificar un sueldecillo tiene otra
apreciación que prueba la pérdida de votos. Lo que hay que hacer es salir a la
Plaza del Pueblo e informar, contar lo que pasa y tomar conciencia de la realidad de este pueblo desde hace años.
El pueblo de
Valdemorillo como colectivo no existe,
a las urbanizaciones le importa poco lo que ocurre en el pueblo, no fueron integradas y eso
también es un trabajo político. Efectivamente, en aquellos
tiempos la izquierda estábamos preocupados por el medio natural de
Valdemorillo, apareciendo movimientos como Rio Aulencia por un Valdemorillo
Verde, Municipios 21, Movimiento Ciudadano, y… otros que pretendían llevar a la
opinión publica un concepto de pueblo concienciado por el medio natural. En el
municipio, se organizaban debates y encuentros en la Casa de Cultura y, sin
embargo, ahora yo no me entero que hagáis nada de eso, os limitáis únicamente a
trabajar en contra del gobierno en lugar
de buscar todo lo aquello que puede ser coincidente como apoyarle en positivo para
su acción contra un grupo “prepotente” que lleva haciendo lo que le viene
en gana en Fuentevieja. Habéis echo intervenciones puntuales en algún Pleno,
pero finalmente no se tradujo en acción positiva alguna.
El
PSOE y PODEMOS deben rebuscar en el pasado próximo alguna explicación QUE PUEDA
JUSTIFICAR UN PGOU MEDIATIZADO por unas inmobiliarias concretas, UNA PLAZA DE
TOROS QUE, HABIÉNDOLA PAGADA EL PUEBLO EN UN TERRENO PÚBLICO, no le pertenece y
por último el asunto de FUENTEVIEJA: UNA VEJACIÓN QUE OBLIGA A QUE ALGÚN
POLÍTICO DEBA DE ESTAR CONTROLANDO LA REALIDAD.
Veo
todos los Plenos y todas las intervenciones del PSOE y no dejo de alucinar del
nivel de superficialidad con el que se tratáis algunos contenidos y del
verdadero interés que tienen esos inclusos para el pueblo. Como viejo socialista me estáis defraudando, alucino que veáis en
mi un personaje incomodo sabiendo toda mi trayectoria y compromiso en los
ámbitos que me moví en mi etapa profesional. Porque hay montones de asuntos que
deberían ser debatidos concienciando a la opinión publica de una realidad
inmediata como es el CAMBIO CLIMÁTICO, EL ASUNTO DE FUENTEVIEJA, la necesidad
de BUSCAR SOLUCIÓN VIABLE PARA LAS URBANIZACIONES Y SU INTEGRACIÓN EN LA VIDA
SOCIAL DEL PUEBLO…Y no os veo trabajar, investigando rendimiento útil, os limitáis a moveros en medio de papeles
sin transcender a la opinión pública. Sinceramente lo lamento, lo lamento
mucho y me gustaría poder tener otra opinión. Espero y deseo que los
respectivos Comités Centrales, sepan entender el verdadero sentido de mi artículo.
¿Dónde están ahora los concejales socialista, ¿donde esta Teresa y La Herranz?.
ResponderEliminarEl desencanto se apoderó de una visión de la izquierda descafeinada. Tengo la sensación que la sociedad actualmente se está moviendo dentro de unos parámetros puramente liberal capitalista en donde el dinero es lo único importante.
Si nos ceñimos a Valdemorillo, ¿Qué diferencia existe entre la izquierda y la derecha? Todos juegan el mismo juego y los objetivos son confusos.
No soy todavía lo suficientemente viejo como para haber recuperado la esperanza en una izquierda de libres e iguales y por eso no creo que la izquierda realmente existente, perdida en las sandeces de las identidades interseccionales, el feminismo de gulag con pasteles de nata, los tipismos del botijo diferencial y los progresismos regresivos, tenga el más mínimo interés en alienarse el apoyo de los peores de los españoles, que son los nacionalistas periféricos.
ResponderEliminarBasta con decir, en fin, que el diario de referencia a día de hoy en la Moncloa no es El País sino La Vanguardia y que a Soledad Gallego-Díaz ya le suena en los oídos la cuenta atrás para su sustitución por alguien más del gusto de Pedro Sánchez. Que no quepa la más mínima duda de que el relevo será alguien de fina sensibilidad nacionalista y capaz de tallar exquisitas volutas agrocarlistas con los cuernos.
La izquierda, hoy, es nacionalista a fuer de irracional porque compite en el mismo terreno de juego que el nacionalismo, el de las emociones, y las posibilidades de que algún día deje de serlo se antojan ciencia ficción. Las identidades, las supersticiones y el relativismo son la zona de confort natural de la izquierda y más allá de sus fronteras, como en los mapas antiguos, sólo habitan los monstruos del humanismo y de la ciencia, por los que la izquierda siente una repulsión instintiva.
Al espacio de esa izquierda antinacionalista, racionalista, atea y progresista con la que sueña Ovejero yo lo llamaría "centro" y para ocuparlo inventaría un partido llamado Ciudadanos. Un partido que leyera al mismo Ovejero, pero también a Ha-Joon Chang, a Ayaan Hirsi Ali y a Camille Paglia.
Si a ese centro le añadiéramos un humanismo de raíz cristiana, yo lo llamaría "conservadurismo" y haría que lo ocupara una formación llamada, por ejemplo, Partido Popular. Uno que leyera a G. K. Chesterton, Roger Scruton, Elvira Roca Barea y hasta a Jaron Lanier.
Si a ese conservadurismo le añadiéramos sensibilidad social, es decir trumpismo, yo lo llamaría "derecha populista" y haría que lo ocupara un partido llamado, pongamos por caso, Vox. Uno que leyera a Eric Zemmour, Pierre Manent, Douglas Murray y Niall Ferguson.
Más allá de esos barrios, allí donde habitan los bárbaros, se encuentran las tierras yermas del socialismo nacionalista –llamémoslo socialnacionalismo– ocupadas por la tribu del PSOE. Un poco más lejos, allí donde hace décadas moraba la Sección Femenina de la Falange y se recitaban con devoción las enseñanzas de José Antonio Primo de Rivera, habita Podemos. Y más allá del muro, en las nevadas estepas de la ultraultraultraderecha, tenemos a ERC, JxCAT, Bildu, PNV, la CUP y a los de Mi Villorrio Existe. Sentado a horcajadas en el muro, con medio culo a un lado y medio al otro, el PSC. Ninguno de los citados en este párrafo leen otra cosa que las columnas de Enric Juliana y de Jordi Évole, y así razonan y peroran.
Esa es la España realmente existente.
En cuanto a la izquierda antinacionalista, no existe ni ha existido jamás. De hecho, es dudoso que exista la izquierda a secas. Ojalá una izquierda de Ovejeros. Cientos de miles de Ovejeros. Pero, de nuevo, Astrud. "Hay un hombre en España…". Uno solo. El resto sólo hablan y hablan y hablan. Pero llega el día de las elecciones y votan PSOE porque mejor Otegi que Arrimadas.
No sé si abrir la boca, dos veces he tenido que leer lo de Jesús y no estoy seguro de haberle entendido, lo de Pilar me parece más asequible y lo del Anónimo, se me escapa como el agua entre los dedos, me lo voy a leer y releer, porque me parece que tiene bastante "chicha" dentro. Supongo que esto que me pasa es consecuencia de una falta de cultura manifiesta y mucho atrevimiento, que me diría Álvaro.
ResponderEliminarDicho esto, salgo por peteneras:
A nivel nacional, lo que estamos viviendo es un desastre auténtico y yo le echo la culpa a la mala educación que ha recibido mucha gente, no solo a que en la escuela se les diera poca formación en materias, digamos, " académicas". Es que no se ha educado al personal en principios, en valores, en respeto al resto de los humanos. No saben lo que es la Ley del esfuerzo y la excelencia, prefieren que se lo den hecho y si, además, les dan un paga de subsistencia, mucho mejor.
Dices que PSOE y Podemos deben esforzarse para conseguir... Pero, Jesús, ¿Tú has visto lo que nos está cayendo encima? Solo falta que tú los animes. Una cosa es ser de izquierdas y otra, muy diferente, apoyar a Don Pedro y a Don Pablo, y encima juntos y con el apoyo de Otegui y los de Bildu y los "torraos" y similares. Las izquierdas ya nos han arruinado dos veces y ahora vendrá la tercera, que como viene aprendida será más profunda y más duradera. Pero, ¿qué queremos? con tanto ministro suelto, tantos portavoces y portavozas, miembros y miembras, enchufados, asesores, empesebrados y demás fauna que vive de los impuestos que pagamos todos.
Una parte importante del personal ha cambiado la religión por la "filosofía" o la "ideología" de su partido, a una buena parte de los políticos, les come la ideología de su partido, muchas veces fingida, para agradar al jefecillo de turno, el pueblo llano les importa un pimiento, miran su sueldo a final de mes y a vivir que son dos días. Sobran la mitad. Esto también aplica a Valdemorillo.
Vuelves con Fuentevieja, sus infracciones y sus aguiluchos. Pase lo que pase con la obra, creo que los únicos que van a ganar ahí, van a ser los aguiluchos. Pero, a mí y a muchos, nos preocupa mucho más el hecho de que las urbanizaciones sigan sin ser recepcionadas y dicen algunos que es que las urbanizaciones no quieren ser recepcionadas. Tengo que preguntarme necesariamente ¿Por qué hay que respetar y mimar a unos aguiluchos más que a los que vivimos en las urbanizaciones y queremos que nos recepcionen? Esto no es ni de izquierdas ni de derechas, es de sentido común, que, como ya sabéis, es el menos común de los sentidos.
Amigo Anónimo, dinos donde está ese "hombre" y nos lo traemos a Valdemorillo.
Pasadlo bien. Andrés