LA DEMOCRACIA EN PELIGRO
LOS PARTIDOS POLITICOS, DEBEN CONTROLAR QUE INTENTE SER UNA REALIDAD.
Huxley, en su magnífico libro “un mundo feliz” establecía
frente al autor de “rebelión en
la granja”, Orwell una divergencia
entre dos formas de concebir la tiranía que nos espera a través de la
represión, “instigando y empujando a la obediencia” (el modelo Orwell); o la que se impondrá mediante la sugestión y la seducción,
haciendo que seamos inducidos a “amar nuestro sometimiento” (el modelo Huxley). A pesar de sus discrepancias, ninguno de estos autores
arriesgaba por la pervivencia de la democracia tal y como la conocemos ahora.
Estoy
convencido que la DEMOCRACIA ES DIFÍCIL
DE LLEVAR A LA PRÁCTICA, la igualdad política de todos los ciudadanos y el
respeto a la autonomía individual, debe ser garantizada mediante la protección
de los derechos individuales, el pluralismo y el control del poder político.
También la capacidad por parte de los ciudadanos de poder participar en las decisiones que les afecten. Pero
cuando uno se entera de determinadas actuaciones de los políticos, como pagar
por votos, cuando se tiene necesidad de poder nuestros esquemas democráticos
acuñados durante toda la vida se vienen abajo
Los
ciudadanos extranjeros con residencia legal en Valdemorillo, Casi el 18% del
total de la población según INE, no pudieron participar en las elecciones
generales y tampoco en las autonómicas. La Constitución reserva este derecho a
quienes cuentan con la nacionalidad española. La norma es diferente para las
elecciones al Parlamento Europeo, en las que pueden votar nacionales de los
países de la Unión Europea residentes en territorio español, y en las municipales. No obstante,
también en los comicios locales la legislación establece una primera condición:
solo pueden participar los inmigrantes procedentes de los otros 27 países
comunitarios y de terceros Estados que hayan firmado con España un acuerdo
recíproco. Esto es, aquellos cuyos países también permitan votar a ciudadanos
españoles si cumplen con lo establecido en el convenio. Queda fuera la marroquí, principal comunidad de
inmigrantes que viven en Valdemorillo.
El
pasado verano tuve ocasión de hablar con un inmigrante, con derecho a votar en
las municipales (que desconocía a todos los candidatos), afincado desde hace
algunos años en el pueblo que me comunico que un determinado partido local de
Valdemorillo le había dado cincuenta euros por votar a su partido. Resulta
indudable que esta circunstancia aislada no deberia ser argumento para
establecer una denuncia, pero si para deliberar sobre ella por ser una contingencia
fácilmente asimilable a la situación política.
DEMOCRACIA=UN HOMBRE UN VOTO |
Durante
el encierro forzoso “del estado de alarma”, he intentado investigar a través de
datos informáticos sobre esta incidencia y he podido saber que: “la compra de
votos” no sólo tiene lugar durante las transiciones democráticas. Ocurre cuando
los partidos políticos no consiguen construir una marca que convenza a los
votantes de que pueden confiar en sus promesas electorales. la compra de votos
es un fenómeno debido a los partidos incapaces de construir una plataforma
política seria.
A
medida que el tiempo pasa, la compra de votos puede convertirse en un fenómeno difícil
de erradicar. Quien tenga ocasión de explorar este tema por internet se
dará cuenta de este fenómeno antidemocrático.
Los
ciudadanos, más marginados, pueden llegar a considerar que el pago de dinero en
efectivo antes de las elecciones es lo único que consiguen de un gobierno
ineficaz. Puede que lleguen a depender de ello. El resultado es que se produce
un círculo vicioso. Paradójicamente, aquellos que más sufren de la corrupción
se convierten en los que tienen menos probabilidades de oponerse a ella y
demandar reformas.
En
Valdemorillo viven de forma regular en torno a 1.120 de extranjeros mayores de
18 años. Cerca del 27%, algo más de personas, cumple
los requisitos para poder votar. Es decir, el 73% no tiene derecho a voto. De
entre las personas que sí están convocadas a las urnas, la gran mayoría procede
de Rumania. No obstante, el número final de votantes inmigrantes es menor tras el
último paso que deben completar para ejercer este derecho: apuntarse en el
censo electoral. En total, figuran en las elecciones municipales, el 10% de la
población inmigrante total, según datos del Instituto Nacional de Estadística
(INE).
Hasta hace poco se creía que una democracia sólo podía caer si era víctima de un golpe militar o de una revolución, pero su destrucción paradójicamente puede nacer por culpa de los votos. Los analistas políticos consideraban que la democracia liberal sólo podía ser derribada por dos vías: el golpe militar o la revolución. La globalización acabó con la posibilidad de que un Tejero pronunciara otro “¡Se sienten, coño!” en el Congreso de los Diputados. Aquel tricornio golpista es ya una reliquia desfasada del museo de las rebeliones, como también lo son la guillotina y la bandera roja. La destrucción del sistema no se cuenta hoy con balas, sino con votos. Los militares descontentos y las turbas encendidas han sido sustituidas por urnas con malas intenciones, que esconden mecanismos muy sofisticados de control.
ResponderEliminarProfesor, hace usted referencia a un asunto complejo, pero al mismo tiempo intolerable ¿CÓMO ES POSIBLE QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS NO DENUNCIEN ESTA SITUACIÓN PARA QUE SE ESTABLEZCA UNA INVESTIGACIÓN PARA TODOS AQUELLOS (PARA CONOCER SI VERDADERAMENTE LOS HAY QUE HAN VENDIDO SU VOTO) QUE ESTÁN ENSUCIANDO LA VIDA DEMOCRÁTICA? Lo cierto es que las mentiras son muy difíciles de contrarrestar porque internet las ha hecho más veloces que nunca. Pero más aún si, además, la prensa libre de un país languidece, sea por presiones o por complicidad con el poder.
La verdad es sustituida por cualquier cosa, no importa que el argumento sostenido sea un disparate. Estamos en la era de las fake news, rebautizadas como “hechos alternativos” desde la Casa Blanca, y su producción es a gran escala y bien organizada.
Fernando, efectivamente la democracia es votar y también que respeten la ley, los derechos de la minoría. Democracia es votar, pero no es solo votar. Democracia es también dialogar, fomentar la convivencia y gobernar para todos y no solo para los que te votaron. Democracia es también que las personas confíen en lo que votan. Y por eso es tan corrosivo para la credibilidad de la democracia española que se puedan sentar ante los ciudadanos de un Pleno aquellos que han podido comprar el voto por intereses personales. Democracia es libertad de expresión, incluso para discrepar
EliminarNo puede haber democracia desde las sombras y por eso los partidos decentes tienen la obligación de neutralizar todas las situaciones anormales que van en contra de los verdaderos intereses democráticos.
Veo dos temas muy diferentes en este artículo:
ResponderEliminarUno primero, el de compra de votos directa. "Tie bemoles el asuntillo". El caso que citas fue de corrillo en corrillo por el municipio. Si existió, solo lo saben el que pagó y el que cobró. Si alguno de ellos no lo denuncia, no debiéramos hacer caso y debiéramos olvidar. Si sale esto ahora, supongo que es por la desconfianza que han sembrado entre nosotros las actuaciones de los partidos políticos. Cada día crece más y más la idea de que los partidos políticos nos engañan por todas partes. Ya no sabe uno si son los partidos o son algunos hijos de "patu" infiltrados en ellos. Se piensa que la gente buena de partidos no tiene la capacidad, ni los medios para eliminar a las ratas. Es por esto que uno puede sentirse desprotegido y con muy poca esperanza.
El segundo aspecto, entiendo yo, se refiere al sistema democrático en sí mismo. ¿Tiene sentido la democracia actual? Partiendo del hecho de que, cualquier sistema de gobierno, es bueno o malo según que las personas que lo integran tengan buena o mala voluntad, habría que decir que depende. Para mí, si contamos con que la gente es buena, lo mejor sería "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo", en el sentido en que las clases dirigentes deben ser las más "ilustradas" o tener más conocimientos para gestionar “las leyes”, de manera que mejoren el bien social de todos. Pero, esto es una utopía. La pena es que la democracia, también es una utopía. Antes era más difícil ver las trampas, pero, hoy, con las redes, la tecnología, los medios y el control que se puede hacer de todo, LA DEMOCRACIA es el engaño más burdo que uno pueda imaginar. Si a esto añadimos la escasa formación y conocimientos de una mayoría importante, fácilmente manipulable, la democracia está dirigida y controlada por los que manejan los medios y la "pasta", gansa o de la otra, da lo mismo.
Eso sí, parece el sistema menos malo, aunque solo sea porque permite autoengañarnos, cada uno a su gusto.
Cuidaros y pasadlo bien. Andrés
Básicamente conforme con lo que dices y que me da pie para un próximo artículo que iniciaré en unas horas.
EliminarLa democracia la sentimos como nuestras convicciones ideológicas o nuestra utopía. Por eso hay que pensar que es la menos mala de las alternativas. Lo de la compra de votos es una lamentable anécdota que aclara el papelón de los partidos. Es lamentable que este tema no se se aclarara en su momento
Cualquiera que quiera asomarse a lo publicado en internet sobre: “compra de votos en los pueblos”, se puede quedar sorprendido, ¡yo también me he abochornado! ¿Cómo es posible que únicamente aparezca esta aberración democrática cuando exista una denuncia de por medio? ¿tienen los partidos interés en descubrir a los tramposos?
ResponderEliminarCualquier político que quiera investigar este asunto en Valdemorillo, no tiene más que ir a los caladeros del personal inmigrante y tomar algún dato que pueda servir para que la GC pueda investigar. Además, no resulta complicado a golpe de razón saber que partidos han podido tener interés en estar presentes en un posible gobierno municipal. Este asunto es fundamental si se quiere conservar una democracia atacada siempre desde diferentes flancos del populismo de todos los colores.