Mirando únicamente los intereses de los españoles.
Pese
a las dramáticas cifras de víctimas mortales y de infectados, las citas se
celebran en un ambiente de desconfianza mutua que dificulta la posibilidad de
un acuerdo que deje atrás las diferencias políticas.
Ahora que los españoles están dando una tregua a los políticos en plena
pandemia. La desafección de la ciudadanía con sus representantes viene
alcanzando máximos desde la llegada del multipartidismo y especialmente con la
repetición de las elecciones en 2019. Sin embargo, aunque todavía es pronto
para tener conclusiones sólidas, la percepción, a tenor de los datos de las
encuestas de, es que esta crisis puede conseguir que se reduzcan los
niveles de desapego.
Casi cuarenta días después de que el Gobierno
decretara el Estado de Alarma en todo el país.
Transcurridos más de dos meses desde
que se reconociera el primer fallecido como consecuencia del virus; cuando la
pandemia ha matado a más de veinte mil españoles y más de cuatro millones de
trabajadores se han visto afectados por un ERTE. Tras semanas de reproches y
críticas, el PP y el Gobierno han acordado la fórmula, pero deben negociar
ahora el contenido de esa comisión, sus funciones, duración y objetivos para
hacer frente a la mayor crisis sanitaria y económica desde 1.939.
Pese
a las dramáticas cifras de víctimas mortales y de infectados, las citas se
celebran en un ambiente de desconfianza mutua que dificulta la posibilidad de
un acuerdo que deje atrás las diferencias políticas.
Ahora que los españoles están dando una tregua a los políticos en plena
pandemia. La desafección de la ciudadanía con sus representantes viene
alcanzando máximos desde la llegada del multipartidismo y especialmente con la
repetición de las elecciones en 2019. Sin embargo, aunque todavía es pronto
para tener conclusiones sólidas, la percepción, a tenor de los datos de las
encuestas de, es que esta crisis puede conseguir que se reduzcan los
niveles de desapego.
Desde
hace tiempo hay una opinión general pésima por parte de la ciudadanía de la
política y los políticos. Y en ese marco, un 36% define como “muy buena” o
“buena” la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez ante la crisis del
coronavirus. Un 29% la estima regular y un 33,9% la ve “mala” o “muy mala”. A
la hora de valorar la información que facilita el Gobierno sobre la crisis
sanitaria, un 55,6% de los encuestados opina que la cantidad de información es
“adecuada”, un 34,1% responde que es “escasa” y un 10,3% cree que es
“excesiva”. Sin embargo, la opinión de la mayoría de los medios se encuentra
disconforme con la gestión del Gobierno
Sobre
cómo está gestionando España esta crisis en comparativa con los países de la
UE, más de la mitad de los encuestados (52%) responde que lo está gestionando igual”
que el resto de potencias; un 29,2 % cree que España lo está haciendo “peor” y
un 18,8% contesta que se está gestionando “mejor” que en otros países.
Utilizando
una escala de 0 como peor valoración y de 10 como mejor puntuación, los
encuestados dan un aprobado ajustado de un 5,6 a la gestión del ministro de
Sanidad, Salvador Illa. La posición del PP ante el contexto de la pandemia se
mueve en otras cifras. Un 68,1% de los españoles encuestados valora
negativamente la posición de los populares frente a esta crisis. No obstante,
un 31,8% se muestra a favor del Partido Popular.
Preguntados
sobre quién es el principal responsable de la falta de material de protección
de los sanitarios y de los respiradores, un 32,2% de los españoles encuestados
responde que la culpa la tiene el Gobierno central; un 11,6% afirma que los
responsables son los gobiernos autonómicos; y la mayoría (el 56,2%) contesta
que tienen la culpa tanto el Ejecutivo como las autonomías.
Tenemos
delante un tema peliagudo que se debe afrontar mirando únicamente los intereses
de los españoles, dejando al margen y para después las confrontaciones
partidistas. Todos deben colaborar en resolver este enorme problema que se debe
afrontar dejando al margen las responsabilidades y enfrentándose a la realidad.
La verdad tiene que surgir y tendremos la ocasión de conocerla con la vista
puesta en la próxima confrontación política, pero ahora tienen que proceder
todos los políticos como está actuando el resto de la sociedad.
La
situación social de la juventud en España no hace más que dibujar un difícil
presente y predicen un futuro aún peor. Las cifras no son para menos. Según informe
del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, el 50% de los
jóvenes sufren los efectos de la temporalidad laboral, lo que se traduce en
puestos de trabajo precarios, de poca duración y por regla, de baja
remuneración. Pero el informe revela otros datos verdaderamente preocupantes
como que tan sólo uno de cada cinco jóvenes haya podido emanciparse, o que
cuatro de cada diez se encuentren en riesgo de pobreza.
Perdóname la franqueza Jesús, pero creo que esos datos estadísticos debes haberlos sacado de "Newtral" o como se llame. No voy a discutirlos, simplemente no creo en ellos. No hace falta ver estadísticas, solo hay que escuchar al Equipo de Gobierno en sus insoportables ruedas de prensa, para darse cuenta de lo mal que lo han hecho y siguen haciéndolo. No digo ya, si comparamos las cosas que decían Don Pedro y Don Pablo antes, con lo que dicen ahora. Peor todavía, con lo que quieren hacer. Ayer oía, a Don Pablo y a Doña Mertxe, de EH-Bildu alabándose mutuamente sus bondadosas y generosas ideas y me entraba auténtico pánico.
ResponderEliminarAyer me tragué la sesión de control al Gobierno. Lo suelo hacer cuando me acuerdo, coincide o no me apetece hacer otra cosa. Mi conclusión es que, si superamos una guerra civil, superaremos esto. Ahora tenemos, todavía, una ventaja, no hemos salido a la calle a quemar iglesias, ni a dejar muertos por las cunetas y, como comentaba con nuestro amigo Álvaro, espero que eso no llegará.
Pero veo muy difícil ese posible acuerdo con el actual Gobierno, sobre todo si se intenta hacer en una mesa fuera del Congreso. Acordaros, la transición y el perdón, se pudo hacer después de cuarenta años de haber terminado la guerra. Hoy, estamos en plena ebullición ideológica, así es que, supongo que, primero, habrá que echar unos cuantos jarros de agua fría y luego será más fácil.
Me gustaría que se formara un Gobierno de Concentración de especialistas, de buenos gestores, más técnicos que otra cosa, sin pelotas de por medio, con un Presidente que ellos nombraran. Con los líderes actuales, tirándose los trastos a la cabeza y dándose una de cal y otra de arena, veo muy difícil llegar a un acuerdo más o menos global. En temas muy puntuales, es posible, tengo mis dudas. No considero un acuerdo, esto de aprobar que se continúe con este encierro un poco más. Si yo hubiera sido el Señor Casado hubiera dado los votos mínimos necesario para que se aprobase, ni uno más. Cualquiera que conozca, un pelín, a Don Pedro y me quiera hacer creer en su mano tendida, sin temor a equivocarme, pensaré que es tan... listo como yo. ¿Se entiende? Sí, creo que sí.
Cuidaros y pasadlo bien, si podéis, que es importante. Andrés