Deseamos munícipes preparados, que no trabajen sólo para ellos.
VIVIR PARA LA POLÍTICA… O VIVIR DE LA POLÍTICA.
Es
un hecho evidente es que ha crecido de manera descarada el número de hombres y
mujeres que tienen en la política una profesión habitual, como nuestra
exalcaldesa Pilar López que ha cambiado tres veces de chaqueta para intentar perpetuarse
en la vida pública de Valdemorillo a cualquier precio, siempre con ayuda de
unos electores incondicionales que están expectantes a un nuevo PGOU.
Durante los próximos meses vamos a vivir
un nuevo episodio electoral múltiple, en donde se va a poner a las claras
nuevamente una realidad sociológica, en la que los políticos de turno van a
ocupar el protagonismo dialectico. Colocando sobre la mesa sus logros
personales y los deméritos de cualquier otro político de la oposición. Situando
sobre la arena electoral nuevamente una verborrea cuajada de mentiras y de
medias verdades.
El
impulso de diferentes instituciones en el proceso de democracia representativa,
ha hecho posible este escenario, donde la política conjuga más que nunca las
dos máximas: la de vivir "para" ella y de vivir "de" ella.
La partidización de la política, conlleva un notable incremento de puestos por
los que compiten quienes entran en la política sin importar demasiado cambiar
de chaqueta para garantizarse un puesto político e intentar hacer posible que se
convierta en una actividad beneficiosa para toda la vida.
Si
cualquier actividad requiere de profesionales de calidad, no es menor la
exigencia en el seno de la política, donde se está denunciando la irresponsabilidad
de los malos políticos. Los políticos surgen del seno de la sociedad en que
viven, están marcados por los valores compartidos y reinantes en la misma, por
lo que en gran medida su actuación no deja de traducir los rasgos o señas de
identidad que la definen.
Me temo que
los políticos no están haciendo lo que tienen que hacer, en mi opinión, porque
nuestra clase política ha olvidado que su razón de ser no es ganar unas
elecciones, sino concitar el apoyo de los ciudadanos. Es decir, los políticos
ya no saben que están para gestionar recursos que nos den bienestar económico,
bienes públicos (seguridad, justicia, educación, infraestructuras, etc.). No
para tener ocurrencias populistas con el dinero de todos, o para alegrase de
los errores del contrario (que empeoran la situación de todos).
La
producción de orden político y social, que es lo sustantivo del poder político,
está estancada en nuestro por varias razones. La primera es que debaten más
sobre quién es el sujeto administrativo que tiene que proveerlo que sobre la
provisión en sí misma del bien. Así, llevan más tiempo determinando si es la
Administración local o la autonómica la que debe hacer qué, que analizando cuál
de las dos sería más eficaz en su provisión. La segunda razón por la que la
producción de servicios públicos y sociales está estancada por la mala gestión
llevada a cabo por los actuales gestores municipales. Entre otras cosas porque
no tenemos profesionales entrenados al frente de los mismos, sino cargos
políticos de los partidos locales que gobiernan ¿Qué logros han conseguido el
equipo de gobierno de Valdemorillo, durante estos 4 largos años?... Creo
firmemente que no han hecho nada, ni tan siquiera plantearse ninguno de los
retos importantes que tiene este pueblo
Si nuestros
políticos supieran para qué les pagamos estarían dirimiendo de una vez por
todas (al menos por muchos años) la arquitectura institucional de nuestra
administración, estarían preocupados por con el PGOU o LA RECEPCIÓN DE LAS
URBANIZACIONES y buscarían formas de gestión más eficientes para nuestras instituciones.
Estos políticos, viven en un mundo irreal de personalismos, declaraciones y
poses que nada interesa a la ciudadanía.
Unos gobernantes viven para la política y otros viven de la política. Pero entonces, como ahora, la mayoría viven de la política.
ResponderEliminarSi el apego a la vida es algo fundamental en las personas, quiere decir que la mayoría de los gobernantes no van a renunciar a la política, porque para ellos esto significaría morir, es más sería un suicidio, porque la política es para ellos su medio de subsistencia, su medio de vida, de ella viven. Esperar, por tanto, que los políticos vayan a cambiar por muy duras que sean las críticas que se les hace, por muy bajos que queden en las encuestas y por muy alto que suban en la escala de preocupaciones de los españoles, es pura ilusión. Para muchos la política es su único medio de subsistencia.