En el conflicto de la Urbanización Cerro de Alarcón
Por la gestión del proyecto de
una gasolinera
Se han puesto en juego: sentimientos, honor,
valores, etc. Creando un ambiente de enfrentamiento
indeseable entre personas. Deben cesar las manifestaciones
escritas e insultos y crear una mediación flexible para potenciar la
comunicación. Aclarando bien todo lo ocurrido y negociando una salida.
Educar
en resolución de conflictos, modela y enseña de forma apropiada una variedad de
procesos, prácticas y habilidades que nos pueden servir para afrontarlos y
crear un entorno receptivo y seguro que ayuden a entender su dinámica. Cuando un
conflicto requiere de la acción de la justicia se debe concurrir desde un
posicionamiento civilizado. Lo que no se debe hacer, en ningún caso, es a través de un medio digital arrojando
acusaciones que no se encuentran fundamentadas en hechos concretos.
El
asunto del Cerro y la gasolinera despertó el interés de un grupo de vecinos
para evitar que se instalara en el lugar de Cerro de Alarcón, que el
Ayuntamiento de Valdemorillo había aprobado a partir de un proyecto presentado por
un promotor. Los vecinos ejercieron su derecho a expresar su rechazo a esta
instalación argumentando razones de interés colectivo para que no se llevara a
cabo.
Todo
ello transcurrió dentro de un entorno civilizado, con argumentos que
demostraban que la instalación lesionaba los intereses de algunos vecinos. Por tanto,
el Ayuntamiento de Valdemorillo, deberia considerar tal decisión. Hay que dejar
absolutamente claro que: el Ayuntamiento
el único ente capaz de emitir una opinión para cualquier obra nueva dentro de
su término municipal. Y la Entidad Urbanística
Conservación sigue existiendo en contra de lo establecido por Ley.
El
cariz que tomo este asunto, propició la dimisión del entonces Presidente de la
Entidad Colaboradora de Conservación, por ser acusado de cómplice para dicha
instalación. El resto de la junta directiva continuó desempeñando su trabajo y
eligiéndose según estatutos al Secretario como Presidente en funciones. Tiempo
después se eligió a otro presidente siguiendo escrupulosamente lo marcado
estatutariamente. Desde entonces, una parte de los miembros de la “Plataforma
del No a la Gasolinera” (según el testimonio de un portal digital) comenzaron a
acusar a la toda la Junta de la Entidad Colaboradora, menos a su actual
Presidente, de haber actuado libremente y por intereses personales con
acusaciones en las que se incluye: abuso
de autoridad, cohecho, juramento en falso y otras similares. Lejos de recurrir
a la Guardia Civil para formalizar una denuncia, los inculpadores se limitaron
a utilizar a los “mentideros”, su nuevo Presidente y la red digital, para evidenciar
a los miembros de la anterior Junta; sin aportar ningún dato que permitiera
argumentar un hecho delictivo concreto. Como consecuencia de ello, y debido a
la gravedad de estas acusaciones, obligaron a los componentes de la Junta
decidieran continuar en su puesto
mientras no se terminara de esclarecer la realidad de estas imputaciones.
En
la actualidad existe un enfrentamiento entre el actual Presidente, elegido
recientemente, y el resto de miembros de la Junta. Como consecuencia de este
desencuentro la Plataforma ha recurrido a un blog local para que propagara las
supuestas irregularidades cometidas por los miembros de la junta y de su
anterior, sin prueba contundente que lo demuestre.
En la
mayoría de los casos, un conflicto se
inicia a partir de una situación cualquiera, Pero va convirtiéndose cada vez
más grande la dificultad, involucra a más personas, fundamentalmente cuando
alguien se dedica a alimentarlo y permitiendo que un grupo de anónimos se dedique a lanzar soflamas e insultos contra
los supuestos responsables dañando injustamente su dignidad.
Afortunadamente,
no todas las personas actúan de igual manera ante un conflicto, incluso una
misma persona puede actuar de distintas maneras ante situaciones belicosas.
Según de qué se trate, con quién se trate, la reacción puede ser diferente. No
debemos olvidar que en un conflicto se
ponen en juego sentimientos, honor, creencias, valores, etc. Por eso se
debería buscar el modo de acuerdo antes que recurrir a un litigio judicial por
el alto costo que implica. No se trata sólo del costo económico sino también el
tiempo, el esfuerzo, y sobre todo lo emocional. En general, en un litigio
judicial alguien gana y el otro pierde. Ya que existen personas que ante un
conflicto piensan que la otra debe pagar. No todos los conflictos deben
terminar así.
Existen
otras alternativas de solución que debemos considerar porque son menos costosas
y más satisfactorias. Usando métodos alternativos de resolución de conflictos con
herramientas para solventar problemas sin necesidad de recurrir a lo judicial.
Para ello, deben cesar las acusaciones y establecer una mediación como método pacífico y flexible, en la
cual un tercero, que debe ser neutral, facilita y ayuda a establecer la
comunicación y a negociar. El mediador no debe actuar proponiendo alternativas
de solución y sí una manera de conciliación regulada por normas que permiten al
conciliador proponer arreglos que pueden o no ser aceptados por las partes en
un arbitraje.
Esta situación, parece que ya ha cambiado de escenario y existe denuncia de por medio. Durante demasiado tiempo, y como usted dice, por internet se ha estado envenenado el ambiente y finalmente ha saltado. Hay que esperar ahora que la sensatez se apodere del atropello y las acusaciones vertidas desde un blog cesen definitivamente y dejen que el juicio se apodere de la sinrazón y la sensatez de convivencia gane terreno.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con usted, que se debe llevar este asunto a una mesa de negociación para aclarar todo lo ocurrido y restituir lo que sea preciso, si ha existido causa que lo exija. Los insultos y las descalificaciones deben desaparecer definitivamente no suministrando más información al medio que se está encargando a caldear los ánimos con descalificaciones de todo tipo. Como usted bien dice este tema es competencia municipal y debe ser el ayuntamiento quien actué ante tamaño despropósito. En ningún caso esta situación deberia haber llegado al culmen dejando una estela de odio de por medio.
Gracias profesor por su escrito que está cargado de sabias y buenas intenciones.
El asunto del Cerro ha sobrepasado todos los limites por sibles por haber existido dejación del ayuntamiento desde el principio. Es precisamente el ayuntamiento quien debía haber actuado desde el principio de un conflicto que se presumía tendría las repercusiones que finalmente ha tenido.
ResponderEliminarEste blog al que hace usted sutil referencia es una rémora que tiene este pueblo como otras muchas. Toda persona que no cae bien a este hombre, independiente de su honestidad es criticado sistemáticamente y sin piedad. Así ha sido con su presidente o cualquier otro que entrara dentro de su ánimo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
EliminarEstás muy gordo.
ResponderEliminarDe no discutir.
¿No será por eso?
Bueno.
Jesús, hay cosas que no tienen arreglo. En esto, supongo que cuando nombraron un nuevo Presidente, también nombraron una Junta nueva, si no lo hicieron así, en mi opinión mal hecho. Una Junta en la que no hay entendimiento entre el Presidente y los otros miembros, no es una Junta, es una castaña pilonga.Con perdón.
Estoy con Carmen, la dejación del Ayuntamiento, en esto de las urbanizaciones y de las EUCC no puede ser más nefasta. Es curioso comprobar, un Pleno detrás de otro, como ninguno de los DIECISIETE CONCEJALES abre la boca para mover este asunto. No quieren recepcionar nada, les importamos un pimiento y eso seguirá ocurriendo mientras no hagamos algo sonado. Y no veo yo, que los Presidentes, ni las Juntas Directivas de las urbanizaciones hagan nada por mejorar la situación. Por esto, considero que todos aquellos que están en una Junta son tan culpables como los diecisiete que se sientan en la mesa del Pleno.
Lo de los chalecos amarillos es una buena idea, me estoy mentalizando para ponerme uno, cada vez que ponga los pies en el suelo del casco.
Tampoco entiendo que los que no quieren la gasolinera le sigan dando la murga a un Señor, que lo es, ni a la Junta actual, ninguno de ellos puede poner ni quitar la gasolinera. ¿Por qué no le dan la vara al Ayuntamiento? ¿Sabéis por que? En mi opinión, porque no saben y es más fácil darle caña a los que han dedicado y dedican parte de su tiempo a trabajar por el bien de la urbanización. Lo que no sé, es como aguantan y no lo dejan todo. Está visto que tienen más coraje que yo.
Jesús, hay gente con la que no se puede dialogar. De este tema y de los OKUPAS de mi calle, yo no puedo dialogar con el Ayuntamiento ni con la urbanización, tanto que, me estoy pensando, pasarme al grupo de los morosos.
Pasadlo bien. Andrés