“Galimatías”

Fuentevieja, conocemos los efectos, nos hemos asomado a sus causas de todas las maneras posibles.

La pasada gestión de López Partida encierra todo lo que ha supuesto la “inanición” de la actual. La presente alcaldesa, ha demostrado sobradamente su incapacidad más absoluta para aclarar lo que prometió… y no ha cumplido ni con uno de sus compromisos.

La política tiene como objetivo principal el de resolver pacífica y razonablemente conflictos entre las personas y los grupos humanos. Más precisamente, la política es una forma particular de afrontar aquellos trances que deben resolverse democráticamente, pero no puede pretender eliminar el compromiso social, sino hacerlo habitable. Ahora la política, y los que viven de ella, se tienen que adaptar a un mundo globalizado que no se pueden poner puertas al campo y en donde, de una manera u otra, la digitalización es necesaria y proporciona el soporte de avance social.

Todo aquello que se ha urdido con el propósito de evitar responsabilidades o establecer una interpretación libre del auténtico sentido de las Leyes, termina resplandeciendo, con datos, sobre un horizonte digitalizado, cuando con tiempo y criterio, alguien decide investigar sobre ello. Por tal razón, el político que pretenda cometer un “galimatías” de espaldas a los intereses del pueblo, solo necesita esperar a que alguien que sea capaz de disponer de tiempo e inteligencia para descubrirlo y obligarle a cumplir con la Ley.

Cualquiera que tenga acceso informativo a las fuentes, es capaz de acumular un sinfín de fundamentos que puedan ofrecer la radiografía de todo el “galimatías” urdido en beneficio personal o de terceras personas. Por eso las redes sociales y la travesía digital de la información están permitiendo que todo aquel que use el poder para lucrarse o lucrar a otros terminara siendo descubierto y pagara por ello.

Del asunto de Fuentevieja conocemos los efectos, nos hemos asomado a ellos de todas las maneras posibles y su aspecto no nos gustan, no nos gustan ni en su forma ni en su fondo. Pero nos falta descubrir su origen, su urdimbre, la esencia, lo más importante. Todo aquello que pueda “justificar” el comportamiento posterior de sus políticos responsables, desde un “galimatías” que tiene su origen en elementos precedentes en el entorno de un frustrado Plan General y toda la amalgama de situaciones posteriores que dejaron en un escenario delicado al Ayuntamiento de Valdemorillo.

Cumplan con su verdadera misión señores funcionarios, y ustedes políticos de la oposición dedíquense a bucear en los datos municipales que sirvieron a los auditores para “no hacer su trabajo”. El ciudadano de “a pie” lo tiene muy difícil, pero ustedes poseen la posibilidad y la obligación de “bucear” en la información y encontrar en algunos datos que persisten y otros que ha dejado un hueco demasiado descarado. Si no se atreven, o no saben hacer ese trabajo dejen que otros lo hagan. Valdemorillo, no puede cambiar de gobernantes si antes no efectúa una catarsis que incluye a una parte de sus trabajadores que han permanecido demasiados años guardando silencio.

El ciudadano debe estar al corriente de todo lo que está pagando y porque lo está haciendo y el político debe facilitar esa comprensión.

El asunto de Fuentevieja y toda la parafernalia con la que se ha venido rodeando en medio de una pretendida nebulosa terminará conociéndose desde el alfa hasta el omega y dará explicación a muchas cuestiones todavía no descubiertas de origen. El Gobierno municipal de Doña Gema ha resultado ser un punto y seguido del propio de Dña. Pilar desde donde nace todo el “galimatías”.

Los partidos políticos que quieran presentarse a las próximas elecciones deberían hacerse realizar un buen recorrido informativo antes de tropezarse con el “galimatías”. En donde existe una Plaza de Toros que nos costó muchísimo dinero y no se puede usar por diferentes circunstancias que necesitan ser aclaradas. Porque el asunto de Fuentevieja existe y porque hay nebulosa en la que están embarcados algún funcionario pagado por el pueblo.

Una parte del pueblo, en el que me encuentro, necesita datos que consigan explicar situaciones concretas y costes derivados. Créanme que vivimos en otro tiempo en el que no caben mentiras y chanchullos. La verdad se abre camino por exclusión y así no deberia ser. Precedentemente resultaba imposible conseguirlo, ahora todo termina estando en la red. Por eso el asunto de Fuentevieja ya lo conocen hasta en las Bahamas, pruebe en su móvil y lo comprobará.