10/10/18

¿Vivimos un momento anti-político?

La política y los políticos de Valdemorillo
¿Merece la pena ser político y perder buena parte de tu vida privada? y ¿ser ridiculizado continuamente en las redes sociales?
Actualmente, en Valdemorillo no tenemos los políticos elegidos mayoritariamente, los que nos representan constituyen una muestra mínima de los votos, ya que el voto mayoritario se encuentra en la oposición.
Vivimos un momento anti-político, en el que mucha gente, especialmente los jóvenes, piensa que la política es un negocio sucio, bajo, corrupto y generalmente inútil. Es mucho más noble hacer trabajo comunitario o simplemente evitar todo ese pútrido ruido.
¿Merece la pena ser político y perder buena parte de tu vida privada? ¿ser ridiculizado continuamente en las redes sociales? Estas y otras preguntas se las hace el ciudadano medio que vive decentemente de su trabajo diario, para contestar: no merece la pena: Así lo creen muchos ciudadanos preparados y honestos. Sin obviar tampoco otras desventajas propias de la feroz competencia política, ni los aspectos positivos que  también existen. Si los capacitados y honrados rehúyen de la política por estas potentes razones, tienden a quedar mediocres o valientes y héroes.
Se tiene una imagen negativa generalizada de los políticos porque aquellos que se equivocan o que delinquen reciben lógicamente una gran cobertura mediática. Se piensa que la mayoría de políticos son pésimos o corruptos, cuando en realidad tal vez sean una minoría. Aquellos que tienen un comportamiento y una gestión ejemplar no hacen ruido.
¿Por qué no damos un paso adelante para cambiar aquello que nos disgusta, demostrando así que nosotros lo podemos hacer mejor siendo buenos políticos? A veces tengo la sensación de que nos quejamos mucho, nos lamentamos, criticamos, pero no efectuamos acciones concretas para cambiar y mejorar la realidad existente.
Actualmente en Valdemorillo, los políticos que nos representan constituyen una muestra mínima de los votos, ya que el voto mayoritario se encuentra en la oposición. Sin embargo, a pesar de las criticas continúas, la oposición no ha sido capaz de articular una moción de censura para poner remedio a esta situación. Desde hace años nos gobierna, un grupo de políticos pertenecientes a partidos locales, han sido capaz de demostrarnos la cuadratura del círculo, dejando patente que con 3 concejales a tiempo completo y 2 a tiempo parcial, la gestión municipal puede ser posible. Pero la realidad es bien distinta este grupo político cerrara su legislatura sin haber hecho más que pagar las deudas que dejaron sus predecesores. Su gestión no se ha traducido en mejora alguna para el pueblo. Estos políticos se han limitado a guardar la silla y mantenerse en el poder contra viento y marea. En cualquier democracia consolidada del mundo democrático avanzado, deberia suponer la quema absoluta de sus concejales para futuras elecciones.
Sin embargo, en Valdemorillo los partidos locales son sostenidos dentro de una estructura clientelar, en donde no importa quien aparezca en la lista, se vota a los conocidos o se vota a asentimiento. Tal vez por eso sea Valdemorillo el pueblo próximo a Madrid que menos se ha desarrollado, tan poco que ha sido incapaz de crear un buen Plan General de Ordenación Urbana por la presencia de intereses espurios que no lo han permitido.
A pesar de todo lo que estamos padeciendo aquellos que nos dedicamos a observar los movimientos político-sociológicos, seguimos pensando que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos para los españoles. Lo que no ocurre es que tenemos que optar por quejarnos menos y comprometernos más con el mundo que nos rodea. Que los movimientos vecinales son capaces de tener más fuerza que los mismos partidos políticos.
Desde la Libertad y la Paz, debemos manifestar todo aquello que nos preocupa. Es inconcebible que después de tantos años de tener una ley que los regula tengamos aun Agrupaciones Urbanísticas de Conservación, en lugar que el Ayuntamiento acoja a estas entidades urbanísticas como establece la Ley. Pagamos el IBI y otras cuotas, sin rechistar año tras año. Pero este tema da para otro nuevo trabajo.

3 comentarios:

  1. Los polipolítse han ganado su mala fama, sus chanchullos terminan apareciendo siempre. Después Valdemorillo no tiene remedio los políticos miran su interés antes que el colectivo y permanecen el poder, sin hacer nada, por el sueldo. También es necesario que se cambie a una parte importante del funcionariado que no hace bien su trabajo y sin embargo protesta.

    Profesor, estaremos con usted el día 3 de noviembre.

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  2. Durante 35 años en democracia han existido dos partidos mayoritarios y esos partidos se han ido cubriendo las vergüenzas el uno al otro, con la irrupción de Podemos y en buena parte Ciudadanos se desataron hostilidades en cuanto al levantamiento de alfombras, si a eso le suma la situación en Cataluña donde el el muy honorable y muy chorizo Jordi Pujol, que gobernó durante 20 años en connivencia con PSOE y PP, fue puesto en la palestra, los trapos sucios salieron más que las banderas en el día de la Diada o de la Hispanidad.

    No es el momento el que es antipolítico, los políticos siempre han sido antipolítica, en mi opinión siempre ha sido así, el sistema tiene una gran mancha de corrupción, nadie lo evitó durante mucho tiempo, se fue agrandando y normalizando y ahora es el efecto dominó el que hace que empiecen a caer uno tras otro, por muy pequeño que sea el toque entre una ficha y otra muchos se van desplomando, hasta aquel que pensó que si miraba para otro lado a nadie llamaría la atención

    Bien están los movimientos vecinales, pero éstos sólo rellenan el hueco que por incomparecencia deberían cubrir los políticos. El famoso "empoderamiento de la calle" es un arma peligrosa si alcanza cierto límite de decisión. El sistema se diseñó, estructuró y ha ido evolucionando para que sea la clase política mediante mecanismos que en muchas ocasiones han sido muy eficaces la que gestione el devenir de los acontecimientos. Y ha sido mucho lo que se tuvo que luchar para que esto fuera así.

    La exigencia para ser político ahora es muy grande ¿debemos felicitarnos por ello? Veamos qué mediocres, qué honestos o qué héroes como usted dice dan ese paso hacia el sillón

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  3. Tengo serias dudas acerca de que la democracia sea el mejor tipo de gobierno. Para mí lo sería, si hubiera una segunda vuelta. De esa manera se evitarían los acuerdos en los despachos, una segunda vuelta en la que el que ganara ganara para gobernar con mayoría. Tampoco entiendo que unos votos valgan más que otros, mientras exista la posibilidad de que unas minorías, del tipo que sean y por el procedimiento que sea, puedan adueñarse del poder, estamos perdidos. Para muestra basta un botón y, por desgracia tenemos muchos botones. Que yo recuerde, en España, salvo cuando se ha gobernado en mayoría, siempre se ha estado en manos de los independentistas, catalanes y/o vascos. Eso no es de recibo.
    Si a esto añadimos lo de las vergüenzas que se tapan, hay que reconocer que aquellos que quieran dedicarse a la política lo tienen crudo y una de dos, o son hombres hechos y derechos, que se decía antes, o estaremos gobernados por cantamañanas que no solo nos sacarán los cuartos, también nos llevarán a la ruina.
    Con la perversión del lenguaje actual, que nadie entienda eso de hombres hechos y derechos como un signo de machismo, que en esa expresión están metidas todas las mujeres igualmente formadas, que hay muchas, seguramente más valiosas que muchos hombres.
    Tengo auténtica curiosidad por ver las próximas listas de Valdemorillo, tengo curiosidad y miedo, porque viendo lo que se ve, no quiero ni pensar lo que nos puede pasar. En buena ley, si hiciéramos caso a lo que se ve y se oye en los Plenos, no digo ya fuera, deberíamos pegarnos un tiro, claro que, como dice el otro, mejor los corremos a gorrazos, seguramente es más divertido. Es una sugerencia para los próximos carnavales, hasta los podemos disfrazar de vallas de Mojadillas para que no se rían ellos solos.
    Que nadie considere que me tiro al monte, me echan los de la mesa del Pleno y algunos funcionarios que allí no están. Me echan, y lo siento mucho por ellos, porque aunque sea desde el monte gritaré lo mal que lo han hecho y que lo están haciendo.
    Pasadlo bien. Andrés

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