Buscar este blog

7/09/18

Todo lo que acumulamos, aquí se queda cuando “no seamos”.


Pocos políticos son capaces de aguantar sus discursos.
Prometo que... me comprometo a... mi propuesta es... No se lo crean. La experiencia demuestra que una cosa es los mensajes y otra cosa, bien diferente, es lo que hacen después. Hay casos de afirmar una cosa y hacer justamente la contraria. Incluso, hay cambios radicales en cuestión de meses… A la vista está, quien se dé cuenta lo dirá.
Pocos políticos son capaces de aguantar con solvencia la comparación de sus discursos de ahora con los hace unos años. Resulta grotesco hablar de realidades necesarias que cuatro años después siguen sin realizarse. Me encantaría tener tiempo y ganas para bucear en los archivos para sacar algunas perlas que harían que muchos se tuvieran que sonrojar al escuchar las cosas que decían antes y lo que vemos ahora.
El proximo octubre hará cuatro años que un concejal del PP de Valdemorillo que estrenaba la Concejalía de Energías Renovables y Comercio, planteaba actuar directamente sobre las condiciones deplorables de algunas de las urbanizaciones de Valdemorillo. Su mensaje político se lo trasmitía a un periodista del Faro de Guadarrama.
El concejal argumentaba que en un municipio donde la mitad de la población habita en 17 núcleos urbanos dispersos, que tienen serios  problemas de infraestructuras no se les puede dejar al margen de la actuación municipal responsable. El concejal del PP, se mostraba firmemente decidido a conseguir renovar las redes de alumbrado público en las urbanizaciones, adecuar la depuración de urbanizaciones a la normativa vigente e integrar la red pública de edificios en los nuevos estándares de eficiencia energética.
En esa entrevista, el concejal argumentaba que se podía conseguir de esta manera un ahorro del 55 por ciento: sustituyendo farolas y báculos del alumbrado público de las urbanizaciones. Incluso seria capaz de llegar mucho más lejos para intentar negociar el precio del kilovatio que estaba pagando el Ayuntamiento con Iberdrola, Unión Fenosa o cualquiera de los mayoristas de energía eléctrica. y conseguirlo que mediante acuerdo El concejal del PP, por aquel entonces,  tenía claro renovar la red de alumbrado público de las urbanizaciones, algunas con una antigüedad  de 40 años. Si finalmente se hizo algo yo no lo note, ahora pasados los años el aspecto del alumbrado de las urbanizaciones es deplorable y el estado en que se encuentran los báculos, un peligro para los ciudadanos.
Otra preocupación del joven concejal era la depuración de agua, decía: “Tenemos urbanizaciones que están siendo continuamente multadas por no cumplir con la normativa respecto a vertidos, El era partidario  del consenso con las urbanizaciones, de “unificar criterios para que las obras de adecuación de la depuración de agua se ejecuten por los vecinos o por el Canal de Isabel II para que éste integrase el coste en una factura posterior por gastos de depuración. “El Ayuntamiento lo que puede y va a hacer es servir de nexo de unión y gestionar subvenciones, mirar programas regionales, estatales o comunitarios para  lograrlo.
Pues bien, esta es una entrevista de la “maldita hemeroteca”, que pone nuevamente al descubierto el valor de las promesas políticas, y lo que es más importante, la poca repercusión en el electorado de las falsas promesas, que es mínima. Hace unos días en un trabajo ponía sobre la mesa el voto comprado a un electorado, que no es pequeño, y se siente obligado por los favores prestados en algún momento por parte del político de turno. Desde luego, eso no es democrático teniendo en cuenta que el voto debe ser personal e intransferible. El valor de un político se demuestra únicamente cuando gobierna para todos de manera indiscriminada: imparte justicia y derrama honestidad y eso sí que es independiente de planteamiento político alguno.
Cuando me planteo estos temas no puedo evitar en realizar una reflexión personal que sirve para todo tipo de ideología: Todo lo que acumulamos de poder y dinero en la vida, ya sea de forma legal, ilegal o circunstancial, aquí se queda cuando “no seamos”. Sin embargo, podemos haber dejado la inmundicia que casi siempre constituye una carga de insatisfacciones y frustraciones para los "favorecidos".

2 comentarios:

  1. Profesor, parece que el titulo del articulo es para despistar, pero luego no lo hace. Si todos nos pararamos a considerar el volor que damos al poder y al dinero a costa de cualquier cosa y sabiendo su final, posiblemente actuariamos de manera diferente.

    Quedan nuestras obras y el efecto grato sobre las personas de nuestro entorno y nosotros dejamos de ser y pasaremos al olvido. Solo los importantes como Jesus, Mandela, Martin Luther..etc quedan en la historia del mundo.

    Hay que ser felices y la manera de serlo esta en nosotros mismos y en nuestro entorno mas inmediato.

    ResponderEliminar
  2. Más de lo mismo, pero... ¿Sabéis cuál es la pena? Pues, que pagan justos por pecadores. Lo siento, pero yo tengo que insistir qué, si los funcionarios cumplieran con su obligación, los malos políticos no podrían hacer de su capa un sayo. Si a esto añadimos una justicia lenta, tortuosa, cara y más de una vez politizada, apaga y vámonos.
    Me meto bastante con los funcionarios, normalmente con los de primer nivel, a veces del segundo. Siempre me refiero a funcionarios administrativos, a los que se dedican a la sanidad o a la educación los tengo en una consideración muy distinta, eso no quita que en esos gremios también haya auténticos OKUPAS, en el peor y más amplio sentido de la palabra.
    Pasadlo bien. Andrés

    ResponderEliminar

Conclusiones del pleno de hoy jueves

  Carta abierta al Señor Secretario municipal y al alcalde de Valdemorillo. Perdóneme Sr Secretario, pero la posición que ha tenido en...