¿Cuánto nos costó, de verdad, la Plaza de Toros?
El Pleno municipal acepta conocer los datos.
El pasado
jueves, se sometido a la consideración del Pleno la falta de información
técnica y económica que permitiera valorar con el rigor necesario, lo que nos
gastamos de verdad los ciudadanos de Valdemorillo para la construcción de una
Plaza de Toros.
Posiblemente un verdadero disparate
económico, que podría haber sido invertido en una Residencia de la Tercera
Edad. Ahora hay que esperar la respuesta municipal a la petición de ese control
presupuestario que no fueron capaces de hacer los Auditores por falta de los
datos informativos necesarios.
Aunque no existen
razones objetivas para poder afirmar que la construccion de la Plaza de Toros
de Valdemorillo sea un caso de manejo anormal de los presupuestos municipales,
es alarmante la frecuencia
que las construcciones promovidas por los ayuntamientos están salpicadas de
casos de corrupción, así lo destaca el Informe Anticorrupción de la Unión
Europea de 2014 del 3 feb. Sin
embargo, a pesar del escándalo que esto produce. El Informe Interventor
realizado por el actual gobierno municipal consideraba que no había podido
analizar este asunto por la falta de la
documentación. No se profundizo debidamente incluso a sabiendas que las
obras pagadas con el dinero de todos deben de estar escrupulosamente argumentadas con: Certificaciones de Obra
promovidas por el Constructor, aceptadas por los Técnicos municipales y documentadas
en su pago por el interventor. No parece que actualmente nadie haya
estado o esté analizando las causas dela ausencia documental imprescindible.
En ningún caso y por ningún modo deberíamos
pensar que la solución a estos problemas de corrupción está en que los tribunales
vayan resolviendo los casos y que las listas electorales estén libres de
imputados, es todo un error craso MIENTRAS
NO SE TOMEN ACCIONES SOBRE LA GESTIÓN
URBANÍSTICA DE LOS AYUNTAMIENTOS EL PROBLEMA PERDURARA.
SI DE VERDAD
QUEREMOS LLEGAR AL NÚCLEO DEL PROBLEMA, se tendrá que modificar los mecanismos
de control en el nivel local. Los partidos consideraron que el control por
parte de los funcionarios eran un obstáculo para la realización de la voluntad
popular, que representaban. Esto afectó a los funcionarios de carrera,
numerarios por oposición a escala nacional que tenían encargado el control de la
legalidad jurídica y económica de los municipios.
Como consecuencia de ello se fueron
modificando leyes para limitar sus competencias, reduciendo los casos en que
era necesario su informe y las funciones de gestión, que se fueron concentrando
en los alcaldes. También se quebrantó su independencia, permitiendo su
nombramiento directo y la capacidad de fijar retribuciones modificando sus
estatus de funcionario. En Valdemorillo, el secretario alcanzo un nivel 30, el
máximo de la escala funcionarial que estaba reservado para los subdirectores
generales. También se ha recurrido a vías de hecho, como no convocar plazas
para poder nombrar para el cargo a un funcionario municipal afín, abusar del
nombramiento de personal eventual de confianza o incluso presionar a los funcionarios.
La mayoría de los expedientes iniciados
contra los funcionarios de carrera han sido por haber emitido informes en
materias que no eran de su competencia, es decir, por intentar
hacer su trabajo. Cuando algo sale mal la culpa se le atribuye al
funcionario de carrera.
Muchos
ediles, sin controles internos ni supervisión efectiva han acometido
proyectos innecesarios o absurdos como una Plaza de Toros o un Colegio
Privado que cerraba en el próximo año entre otras cosas.
No nos debería extrañar que muchos
ediles, rodeados de leales, sin controles previos internos ni supervisión
supramunicipal efectiva, acometan obras y proyectos innecesarios o absurdos, o
desarrollen alguna práctica corrupta, abusando de sus competencias urbanísticas
o infringiendo la legislación sobre contratos públicos o patrocinando un Plan
General de Ordenación Urbana que tuvo que ser tumbado por la autoridad
Autonómica. En nuestra Comunidad a bastantes alcaldes y alcaldesas imputadas por
enriquecerse a costa de los ciudadanos. Métanse en internet o repasen las
hemerotecas.
El cambio es necesario, la sociedad
española ha limitado su tolerancia con la corrupción, y los tribunales y la
policía parecen ser ahora más capaces de desentrañar y juzgar las tramas
corruptas. Quizás ahora los políticos comprendan que un control profesional e
independiente no es solo una garantía para el interés común, sino para su
propia seguridad, y que la transparencia no es una amenaza, sino la oportunidad
para demostrar que no tienen nada que ocultar.
Los ciudadanos debemos ser exigentes
estando atentos utilizando nuestros derechos de información, y ejercer nuestro
derecho de voto en las próximas municipales, teniendo en cuenta lo que cada
partido dice y hace en relación con la corrupción.
Efectivamente se realizó una auditoria que no sirvió para nada, fue otra manera de mal usar con el dinero del pueblo. Posteriormente las conclusiones no sirvieron para nada, ósea se tiró el dinero de todos.
ResponderEliminarLos responsables auspiciadores de la auditoria tenían que haber investigado sobre este asunto, pero para eso habría que trabajar y ellos no saben.
Es muy posible que si se investiga este asunto y otros que se realizaron durante el tiempo que Carmen Villanueva fue concejala, permitiría que Pilar no se volviera a presentar en la candidatura del PP
¡Qué fácil es jugar a ser pitonisa! ¿Por qué no investigas y luego vas a los tribunales, si ha lugar? Paloma. A veces me da miedo decir cosas como esta, la razón es que yo critico y opino bastante sobre lo que se dice en el Pleno. Si acaso hay una diferencia, una cosa es decir o predecir futuribles y otra opinar sobre algo dicho por alguien. Una cosa es decir que no te gustaría que Pilar volviera a un equipo de Gobierno y otra decir que si se investigase no volvería. Creo, en todo caso, que la línea que separa ambos conceptos se puede confundir con facilidad. Pido disculpas por las veces que yo haya podido pisar esa línea.
ResponderEliminarPasadlo bien. Andrés
Desde luego solamente con la sospecha resulta imposible establecer un juicio de valor, pero todos aquellos que por nuestro hacer profesional hemos tratado con mucha gente diferente, tenemos una idea bastante clara de la realidad de las cosas, aunque nuestra conciencia no nos permita acusar a nadie sin las pruebas. Yo he tenido que aprobar a un alumno cuyos trabajos de curso eran brillantes y cuando tenía que juzgarle en clase o con un examen los resultados resultaban catastróficos. Me parecía claro que los proyectos se los realizaba un profesional, pero yo no disponía de los elementos de juicio necesarios para suspenderle. Aprobó con un cinco, pero me quedó una mala conciencia.
EliminarSi por fin yo puedo acceder a la información completa de este asunto, si dispondré de criterios suficientes para emitir un juicio crítico bien fundamentado, mientras eso no ocurra mis opiniones deben quedarse en la simple sospecha.
Pero cualquier vecino deberia entender que no es el ciudadano de a pie quien debe realizar ese trabajo corresponderían ser los partidos de la oposición en un ejercicio democrático elemental, quienes realizaran esa función, pero no cobran por ello. Yo me siento profundamente desengañado de la oposición y del gobierno. Me siento un ciudadano que cumple con mis obligaciones ciudadanas y me están engañando. Los militantes de partidos sí que tenéis una obligación clara de elegir a la persona que mejor os represente desde una visión poligonal clara.