En la era digital, para:

Ser buen alcalde o alcaldesa

Gestionar un pueblo  difiere de tramitar una empresa: el proyecto empresarial de "SIEMPRE MÁS" tiene que ser reconvertido en el objetivo o de "SIEMPRE MEJOR”

Es cierto que la afiliación política de un alcalde o alcaldesa del mismo signo que los gobernantes autonómicos influye en la rapidez de las soluciones administrativas y económicas: pero que a su vez no debe repercutir en la política del pueblo; es decir, que lo que verdaderamente cuenta para ser un buen alcalde o alcaldesa  son sus cualidades humanas y no su "etiqueta", saber escuchar, contacto con los vecinos. Una buena gestión de administrador debe olvidar sus principios e ideales políticos a la hora de gestionar su pueblo. La etiqueta política tiene que pasar a un segundo lugar para anteponer la calidad de vida el bienestar de los ciudadanos. Tiene que saber trabajar y colaborar con la oposición tratando de llegar a un consenso amplio en todos los proyectos.

UN BUEN ALCALDE O ALCALDESA, DEBE CONOCER LOS AVANCES TECNOLÓGICOS Y LOS NUEVOS SISTEMAS DE COMUNICACIÓN

Para ello se debe elaborar un diagnóstico, para no abordar superficialmente los asuntos municipales y las causas que puedan ocasionar un determinado problema. Ser un árbitro, para tomar decisiones sobre "prioridades" en detrimento de opiniones adversas de conciudadanos, ser fiel con las metas (proyectos) pero realista respecto a las formas de lograrlo, y que las inversiones no sean "obras de arte" sino inversiones prácticas. Un buen alcalde o alcaldesa tiene que saber rodearse, delegar, confiar en su equipo y funcionarios, con el fin de asegurarse el mayor tiempo posible para desarrollar las tareas, sin olvidar de reflexionar sobre las opciones posibles y meditar sobre el sentido de su misión.

Un buen alcalde o alcaldesa  debe hacer funcionar el canal de comunicación  y que lo haga mejorando los canales tradicionales con absoluta claridad y transparencia administrativa. Es además buena idea empezar con los trámites que más recursos consumen, aquellos en los que el ahorro de costes y la mejora del servicio puede ser mayor (pago de impuestos, modificaciones del padrón, quejas...). También debe  llegar a un acuerdo con las demás fuerzas políticas para asegurarte de que cualquiera de ellas apoya las reformas, y de que las continuará si los ciudadanos te retiran su confianza. Para ello es fundamental que los canales abiertos al servicio sean sostenibles desde el punto de vista de los costes, y de su utilidad. Las gestiones en la Red sirven normalmente para ahorrar en el presupuesto; pero no todas las gestiones tienen por qué ser sostenibles cuando se trasladan al mundo telemático: puede que resulten más onerosas que los trámites por la vía tradicional. Del mismo modo, puede que no haya una demanda real o suficiente de los ciudadanos para que determinadas gestiones estén en Internet.

Un buen alcalde o alcaldesa   debe conseguir la aplicación de todas las nuevas tecnologías en los ámbitos de la actividad administrativa y no sólo en lo que respecta al Equipo de Gobierno. Para eso, tendrá que conseguir que se trabaje de forma alineada destinando recursos específicos a esta tarea. Igualmente tendrá que crear una unidad que, aunque sea pequeña que  tenga competencias de control y concentre todas las labores de coordinación municipal. También se debe conseguir que los servicios de Administración funcionen correctamente, que las aplicaciones en Internet actúen directamente sobre el conjunto del sistema Secretaria para que no existan atascos como los que actualmente tenemos. Para hacerlo se necesitaran plataformas centralizadas de manera que se comuniquen entre sí y hablando el mismo lenguaje.

Para que todos estos servicios repercutan en los ciudadanos, los vecinos deben conocerlos,  se interesen por ellos, los prueben y se acostumbren a usarlos. Realizar también estudios de demanda para conocer qué se puede hacer y dónde están las mayores necesidades de Valdemorillo. Para terminar, hay que asegurarse de que se escuchan las quejas o las sugerencias de los usuarios para mejorar los sistemas. Un ayuntamiento moderno deberia relacionar sus servicios con los de otras administraciones públicas, fundamentalmente de origen autonómico, integrando aquellos servicios que sean útiles para los ciudadano.