Los hombres, ante la huelga del 8 de marzo.


¿Reconocemos la injusticia?
El feminismo y sus demandas cuestionan: desafía las normas y la estructura de poder en las que los hombres somos  privilegiados. El 8 de Marzo,  ha sido considerado por muchas mujeres y algún hombre muy importante para tomar conciencia de la situación de la mujer en el mundo, en nuestro mundo del siglo XXI.
ESTE JUEVES, SE CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, ANTES DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA.
Conmemora la lucha de la mujer por su participación en igualdad con el hombre y su desarrollo íntegro como persona. Pero sería a mediados del siglo xix cuando las tendencias reivindicativas de la mujer tomaron fuerza: sufragio femenino, reivindicación de la igualdad, denuncia de la opresión social, familiar y laboral.
Las mujeres dirán basta a la brecha salarial del 25%, porque las trabajadoras cobran de media un 14,9% menos por hora bruta y porque todavía existe el “techo de cristal” que dificulta su acceso a puestos de poder. Basta, también, a la violencia de género, que en 2017 causó la muerte de 48 mujeres a manos de sus parejas o exparejas y de ocho menores. Protestan por el trabajo no remunerado y que recae en su mayoría en ellas, como el cuidado de hijos y personas dependientes, o las tareas del hogar. Porque las mujeres trabajan casi el doble de horas en casa que los hombres.
PREGUNTAS QUE EN  VOZ ALTA QUE ME PLANTEO COMO HOMBRE:
o   ¿Por qué no existen grupos de mujeres que se junten para atacar, asaltar, abusar de algún hombre y  exhibirlo como un trofeo?
o   ¿Cuál es la razón para que no existan bandas juveniles compuestas por jóvenes mujeres?
o   ¿Por qué no hay grupos de mujeres que actúen asaltando a mendigos, o ciudadanos de otras razas o religiones?
o   ¿Acaso no hay mujeres marginadas, abandonadas, celosas, frustradas, drogodependientes…….?
o   ¿Acaso los hombres somos tan diferentes en nuestro sentido de valores morales?
o   ¿Por qué seguimos pensando que el día 8 de marzo es un día solo de mujeres y que la situación de la mujer en el mundo no nos afecta?
o   ¿Tal vez no nos damos cuenta que la mujer ahora está sufriendo una dura discriminación por razón de género que no se justifica?
La mujer también el 8 de marzo de 1910, pudo acceder a la Enseñanza Superior en igualdad de condiciones que el hombre, cuando se aprobó una real orden que autorizó “por igual la matrícula de alumnos y alumnas” poco después de que Pardo Bazán fuera nombrada consejera de Instrucción Pública. Pues bien, en mis años de docencia universitaria, he podido comprobar con datos, que conservo: las chicas, sacaban las mejores calificaciones y su participación en la marcha de la disciplina era mejor, por regla general, a la de los chicos. Impartía docencia en una asignatura técnica y en donde hace tan solo 20 años cuando comencé mi tarea docente, el número de mujeres era claramente menor.
Por tanto, debemos considerar seriamente, el feminismo y sus demandas cuestionan, desafía las normas y la estructura de poder en las que los hombres somos privilegiados. ¿Estamos aprendiendo a gestionar bien esa realidad? Los sondeos ponen de manifiesto que aparentemente estamos cada vez más sensibilizados. ¿Consideramos que el machismo sigue predominando en nuestra sociedad?, ¿que las mujeres tienen una vida más difícil por el mero hecho de serlo y que la brecha salarial es injusta?
Reconocer la situación de injusticia debe ser el primer paso efectivo para dar forma al papel que queramos tener este jueves. Podríamos empezar por preguntaros seriamente: ¿Cuánto nos incomoda de verdad el mensaje feminista? ¿Lo consideramos  trascendental para nuestra identidad masculina en el siglo XXI?


El autor es Sociólogo y Master en Igualdad de Genero en las Ciencias Sociales por la Universidad Complutense de Madrid

 

Comentarios

  1. Felix de la Calle Montalvillo6 de marzo de 2018, 20:17

    En España, tres de cada cuatro hombres reconocen que la huelga feminista del 8M está justificada: dicen que hay motivos suficientes para convocarla. Sin embargo, es difícil discernir cuántos estamos entregados a la causa, cuántos simpatizamos o cuántos solo verbalizan lo políticamente correcto. Pero la clave está justamente ahí, en lo que subyace: ¿hasta qué punto ha calado entre los hombres el mensaje feminista?

    Quizá la postura más inteligente sea apoyar a las mujeres. Cuanto más sabemos sobre machismo, más conciencia adquirimos de lo machistas que somos y hemos sido, es decir, de lo poco que sabemos. Reconocer nuestra ignorancia puede ser un primer paso efectivo para dar forma al papel que queramos tener en la huelga feminista. Podríamos empezar por preguntaros seriamente cuánto nos incomoda de verdad el mensaje feminista. La decisión aquí es trascendental para el tipo de reflexión sobre tu identidad masculina.

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  2. Jesús, debo decir que afortunadamente algunos hombres se atreven a pronunciarse como lo haces tú en este escrito. Es fatigante para las mujeres que cada vez que pretendemos dar un paso al frente tenemos que mover una enorme mole que ha dejado a algunas de nosotras en el camino.

    Los acontecimientos que somos capaces de vivir las mujeres en relación con la violencia machista deberia constituir una razón suficientemente poderosa para que la sociedad sea capaz de darse cuenta del nivel que todavía tenemos en la sociedad del desarrollo. Pero afortunadamente si echamos la vista atrás nos damos cuenta el duro camino que hemos tenido que recorrer para conseguir llegar a los mínimos deseables.

    Tenemos que darnos cuenta que el feminismo como movimiento político, cultural, económico y social debe tener como objetivo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, eso todavía no se ha conseguido por muchas proclamas que algunos hombres, como tú, queráis hacer. De cualquier forma cualquier manifestación en esa dirección sea bienvenida.

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    1. Se puede estar o no de acuerdo con los diferentes puntos de vista. Siempre desde el respeto y lo que es fundamental, nunca incapacitar a las mujeres desde el anónimo machista.

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  4. Susan Pinker: "Ahora es difícil saber cuál de los dos sexos sufre más"
    El feminismo paso, igual que el machismo. Ahora se quiere imponer, no igualar, imponer.
    No creo en la igualdad, no creo en el machismo, no creo en el feminismo, solo existe el dinero, y dinero es lo que reclaman los llamados grupos feministas, para eso tienen un discurso dirigido a su objetivo. No he visto ni un solo convenio colectivo que diferencie el salario por razon de genero, no conozco a funcionarios del mismo nivel que cobren diferente por razon de genero, asi suma y sigue, y para colmo, existen muchos generos a dia de hoy. El feminismo tuvo su momento y paso, ahora es oportunismo femenino, que no feminista. En mi empresa nadie hace huelga, ni hombres ni mujeres y otros generos, de hecho la que mas cobra con diferencia es una persona de genero femenino.

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  5. Susan Pinker ...
    Si vemos el mundo desde la perspectiva de los géneros, también hay otra brecha de la que no se habla, en la esperanza de vida...
    Es que también es injusto que el estilo de vida masculino, de trabajar más horas, a menudo en trabajos peligrosos, contribuye a que su esperanza de vida sea menor. Las mujeres, de media, vivimos siete años más que ellos en naciones industrializadas. Y también es injusto que los niños y los hombres sufren mucho más de retraso madurativo, tienen más problemas de comprensión lectora y de comportamiento, de insatisfacción con sus trabajos, aislamiento social, desórdenes de espectro autista, lesiones de la médula espinal que llevan a la parálisis y a la muerte y más probabilidad de suicidios. Nada de esto es muy envidiable. Así que ahora es difícil saber cuál de los dos sexos sufre más.
    Realmente estamos muy oprimidos por la sociedad, por el feminismo y sus hordas judeomasonicas ...

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    1. Pilar Rodríguez.7 de marzo de 2018, 22:36

      Desde luego nuestra anonima debe leer un poco mas antes de llegar a semejante conclusion. Cuando tenga tiempo del Viernes, 10 me encargare de contestar con mayor precision ahora escribo desde el movil

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    2. Te recomiendo que te informes antes de poner género a mis comentarios. Informarse es fundamental para discernir entre el objeto del feminismo originario, igualdad de derechos, deberes y oportunidades entre géneros, y el actual radicalismo feminazi, sobre todo en un país como el nuestro, en el que el objetivo de la mayor parte de las organizaciones que se autodenominan feministas persiguen el exclusivo fin de la subvención pública, en resumen, mamar de la teta estatal, a costa de las mujeres y hombres y otros géneros que han sobrepasado con creces esa estúpida distinción. Te podría poner más ejemplos de mujeres relevantes a nivel mundial en la defensa de los derechos de las mujeres, a las que la corriente y la deriva actuales de ciertos sectores feminazis les causa verdadera sorpresa, incomprensión e indignación. ¿Informa a los tertualianos de un solo convenio colectivo en el Estado español en el que se discrimine por razón de género? La sociedad avanza mucho más rápido que ciertos colectivos anclados en el pasado con reivindicaciones absurdas, y la corriente del buenismo y la correción impide decirles a las claras que gran parte de sus reivindicaciones no tiene sentido a día de hoy. https://www.casadellibro.com/libro-la-paradoja-sexual-de-mujeres-hombres-y-la-verdadera-frontera-d-el-genero/9788449322846/1268441

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    3. Bebe carga contra el "desfase" del actual feminismo: "Ahora parece que está mal nacer hombre"
      http://www.huffingtonpost.es/2018/03/07/bebe-carga-con-el-desfase-del-actual-feminismo-ahora-parece-que-esta-mal-nacer-hombre_a_23379018/?por=mosaico

      Esta señora no creo que se caracterice por ser sospechosa de machismo, más bien al contrario, pero tiene toda la razón.

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    4. Como nuestra anónima está empeñada vamos a hablar de Susan Pinker y se ha limitado a cortar y pegar en lugar de intentar profundizar algo más sobre el asunto en cuestión. Susan Pinker que se lanzó a escribir La Paradoja sexual, en el que cuestionaba que las mujeres tuvieran que medir su éxito en la vida según parámetros masculinos, o sea, exclusivamente por lo lejos que llega en el mundo laboral o por el tipo de trabajos escogidos. Ahondando en el asunto, tiene una charla TED muy exitosa en la que cuenta por qué las mujeres somos más fuertes y se lanza a dar una serie de datos sobre los hombres que casi provoca que mires con pena a tus hijos varones. Hace poco expuso estas ideas en el foro en el que la eurodiputada Teresa Giménez Barbat invita a científicos al Parlamento europeo. Acaba de lanzar su último libro, The Village Effect, sobre la bondad de las relaciones sociales y familiares físicas, más que virtuales.

      Hay varias razones. La primera de ellas es la idea -generada por la segunda ola del feminismo- de que las mujeres son sólo versiones reprimidas de los hombres, a las que se ha menospreciado históricamente con estereotipos de cómo deberían comportarse. De no ser por esas construcciones culturales, las mujeres actuarían más como los hombres, según ese argumentaría... Las mujeres tendrían todos esos trabajos que históricamente han tenido los hombres, por ejemplo, el 50% de los trabajos previamente masculinos, desde los albañiles, hasta los marinos de alta mar, informático y los ingenieros. Mientras no puede haber ninguna duda de que las mujeres han sido excluidas desde hace milenios, no es menos cierto que ese ya no ha sido el caso de los últimos 50 años en los países desarrollados. Lo que estamos viendo es que, en los países con más oportunidades, eligen unos trabajos sobre otros. Cuando las mujeres tienen la sensación de que pueden elegir, se suelen dirigir, de media, hacia carreras que les permiten más flexibilidad, poder estar más con sus hijos, sus familias, amigos, dedicarse a hobbies y a trabajos más sociales y menos solitarios. Anteponen trabajar con gente a la que respetan y donde pueden tener un impacto social. Como resultado, en las democracias industrializadas, la mayoría de los médicos, abogados, veterinarios, logopedas, psicólogos, trabajadores sociales y editores son mujeres. Pero trabajos más solitarios que implican estar manipulando cosas o programas durante muchas horas, sin la oportunidad de hacer de la sociedad un sitio mejor, no son muy populares entre las mujeres, pese a a los esfuerzos de los últimos 40 años para que les resulten atractivos.

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    5. "Los hombres no encargamos de los trabajos más solitarios, sin la oportunidad de hacer de la sociedad un sitio mejor". Joder, te has lucido. Apañados vamos, como sociedad, con planteamientos como el tuyo. Espero por el bien de la humanidad que el feminismo no sea eso, siempre he pensado que el feminismo persigue la igualdad de derechos y obligaciones de hombres y mujeres, o mujeres y hombres, y erradicar las conductas machistas, discriminatorias por razón de género, absurdas para cualquier persona medianamente racional. Igual llevo toda la vida equivocado.

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  6. Tenemos aquí un buen ejemplo de una persona (hombre o mujer, tanto da) que es machista y no lo sabe o no lo quiere saber y, lo que es más, está orgulloso de serlo. .
    Me refiero, naturalmente, a este anónimo que nos trae a colación las opiniones de la cantante Bebe o de la psicóloga y columnista del The Wall Street Journal, Susan Pinker cuyos libros no creo que haya leído o, al menos, no ha leído con atención.
    Nos dice, este anónimo, que los hombre somos más infelices que las mujeres, que tenemos una vida media inferior y otra serie de lugares comunes para llegar a la conclusión de que “gran parte de sus reivindicaciones (del feminismo) no tiene sentido a día de hoy” aunque, eso si, no nos aclara cuáles son esas reivindicaciones sin sentido.
    Y para rematar la faena, nos comunica que el objetivo de “la mayor parte de las organizaciones que se autodenominan feministas” anda a la caza de subvenciones públicas, sin poner ejemplos de estas organizaciones ni de las subvenciones que pretenden
    No cabe duda de que dentro del movimiento feminista, como en otros movimientos sociales, hay grupúsculos extremistas a los que algunos comentaristas han decidido llamar “feminazis”y que son minoritarios y, por lo tanto, nada representativos .
    Esto no impide que, en efecto, las mujeres tropiezan con una serie de dificultades en el mundo laboral y familiar que no afectan a los hombres. Y esto sin hablar del pavoroso problema de la violencia machista que resulta una lacra social insoportable.

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    1. Igual que el pavoroso problema de la violencia de genero que sufren muchísimos hombres, sin ir más lejos, pregunta en asuntos sociales de Majadahonda, igual te llevas una soberana sorpresa. Ni he sido, ni soy machista. Soy igualitario, no he distinguido nunca al contratar a una persona para un trabajo por razón de sexo, raza e incluso religión. Eso no significa que tenga que tragar con toda la mierda de estos movimientos sexistas feminazis. ¿Hoy se iba a parar el mundo? Nada más lejos de la realidad, el mundo es muy grande. Si ciertas mujeres hacen huelga, no te preocupes, otras mujeres y otros hombres les sustituiran. La rueda del mundo gira, gira, gira ...

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    2. Anónima, o quien seas, tengo la duda metafísica si lo tuyo constituye parte del debate u otra manera para seguir controvirtiendo sobre cualquier tema con el único objetivo de polinizar sobre lo que surja.
      Tu presencia es grata si te crees realmente lo que escribes, pero debo reservarme el beneficio de la duda por ser tus intervenciones en este blog siempre camufladas por un innecesario anonimato. En este caso cuando el fondo no implica razón específica para ello.
      De cualquier forma gracias por participar, pero preferiría que lo hicieras como otros contertuli@s

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  7. En el último Pleno de Valdemorillo oí una palabra que me resultó nueva "HEMBRISMO", se aclaró que era lo opuesto al "MACHISMO" y qué el "FEMINISMO" era otra cosa y que solo pretende la igualdad entre hombres y mujeres. Esto cambia mucho las cosas. Es una pena que en el movimiento feminista haya mas de cuatro grupos hembristas que lo empañen todo, lo revuelvan y lo ensucian. Nadie debe estar en contra de la igualdad en derechos y en deberes. Cuando sale este tema, doy gracias a Dios, por haberme hecho nacer en un entorno en el que unos y otros han o hemos tenido las mismas oportunidades, cada uno ha hecho lo que ha querido con su vida. Luego la vida ha hecho lo que ha querido con unos y con otros.
    A poco que se piense, uno puede darse cuenta qué, a lo largo de la historia, los cambios sociales han llevado años de guerra y sufrimiento, el egoísmo natural del ser humano obliga a ello. Nadie negará que hoy, unos y otros, vivimos mejor que muchos reyes de antes. No nos podemos parar aquí, además, no nos iban a dejar, tenemos que seguir mejorando lo que tenemos.
    Estas diferencias, que se comentan ahora, no tienen una solución fácil mientras sean las mujeres las que paran. Solo el día que la sociedad en su conjunto sea capaz de compensar esa "carga" de manera que las madres puedan serlo, sin tener que pensarse, que si lo son, van ha perder esta oportunidad o aquella, el problema dejará de serlo.
    Digo la sociedad, no digo el empresario, entiendo que no es el empresario el que tiene que hacer esa compensación. Obligar a un empresario a que tenga igual número de mujeres que de hombres en su empresa me parece tan mala idea cómo obligar a que los hombres paran, o casi. Las mujeres, que son las únicas que puedan parir, no deben olvidarlo y el hombre tampoco. A mitad del embarazo de nuestra primera hija, mi mujer tuvo que dejar de trabajar y guardar reposo, a partir de ese momento ha trabajado y sigue en "sus labores", que se decía antes. Cuando alguien pregunta cuanto gana ella solo hay una respuesta posible "la mitad de lo que yo ingreso". A la hora de repartir los trabajos caseros hay que tener en cuenta todos los trabajos y el tiempo que cada uno puede dedicar a ellos y las habilidades de cada uno. Eso solo lo pueden arreglar de mutuo acuerdo ellos, la pareja. Si alguno falla... malo para los dos.
    Lo de la jubilación, creo que está arreglado en parte, las mujeres que han trabajado solo en la casa, en caso de viudedad, les queda una pensión más o menos, dependerá de los casos, no sé. Pero las que han trabajado dentro y fuera lo tienen diferente. Opino que si además de la parte por viudedad tienen lo que les toca por su trabajo, seguramente esté compensado,no sé, habría que hacer números. En todo caso, si habría que compensar el tiempo "perdido" por culpa de su maternidad y que les ha impedido mejorar su pensión.
    Me parece necio negar la evidencia en la diferencia, tanto cómo pedirle peras al olmo.
    Pasadlo bien. Andrés

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