¿Sobran Municipios?

En España Hay 8.114

De esta cifra el 60%, ósea 4.862, tienen menos de 1.000 habitantes. La mayoría de la población española se concentra en el resto de municipios más grandes. Y como consecuencia, este 60% de menos de 1.000 habitantes acumula solamente el 3,19% de la población total española.

¿Alberga alguna intención el Gobierno Autónomo de Madrid para alentar fusiones entre municipios? Las respuestas a la consulta muestran hasta qué punto la teoría, que puede apuntar en efecto hacia la bondad de algún tipo de poda por cuestión de eficiencia, se estrella contra la realidad. España es un país de tradición no podemos olvidar que existe un sentimiento de identidad muy arraigado. Habría que considerar las dificultades sociales que pudieran derivarse de la supresión de municipios en cada territorio afectado. Seria preciso tener, fuerte voluntad política y un consenso social que implicaría reorganizar recursos humanos, estructuras políticas, empleos y…

Sin la financiación adecuada muchos municipios no pueden afrontar competencias que tienen asignadas, y a menudo asumen más de las que les corresponden, en servicios de urbanismo, seguridad, sociales o educativos. En el Ayuntamiento, de Valdemorillo, algunas competencias como la Policía Municipal o el Urbanismo (PLAN GENERAL) deberían plantearse desde una perspectiva supramunicipal. Hay muchas urbanizaciones en el pueblo que llevan funcionando casi medio siglo, y lo siguen haciendo como Entidades Urbanísticas de Cooperación, una muestra clara para saber que con los actuales presupuestos no se pueda asumir algo que deberia haber sido obtenido hace muchos años.

En muchos de los ayuntamientos españoles los alcaldes y concejales ejercen sus funciones de manera amateur y a tiempo parcial, tienen que ganarse la vida y, luego, dedicarse a  su tarea municipal. Precisamente este no es el caso de Valdemorillo, en donde los puestos de gobierno suponen un incremento significativo sobre sus anteriores puestos de trabajo.

El modelo municipal de España, está obsoleto y como tal hay que abordarlo. En Gran Bretaña hay menos de 500 municipios, y ninguno con una población por debajo de 20.000 habitantes. Los municipios están compuestos por varios pueblos próximos. Tambien en 2007 Dinamarca redujo la cifra de sus municipios desde 271 a 98. Suecia, en el período comprendido entre 1950 y 1974 pasó de 2.281 municipios a 278. Por último, otra evidencia de la racionalidad en el gasto que supone este proceso de concentración la encontramos recientemente en Grecia, como consecuencia de la intervención económica en 2010 se vio obligada a disminuir su número de municipios de 1.034 a 355 para conseguir un ahorro superior a 200.000 millones de Euros. Desde luego, siempre existe algún matiz diferenciador, pero la realidad económica es similar y fundamentalmente la experiencia ya la encabezaron países con mayor desarrollo que el nuestro.

Algunos ayuntamientos han dejado de ser entidades administrativas dirigidas a solucionar problemas de la comunidad, para transformarse en energía política, un fenómeno que resulta perfectamente prescindible. Es posible que ese síndrome sea también el que viene determinando la escasa eficacia de las corporaciones pequeñas. La reducción del número de entidades podría ser, por eso, buena. También podría ser positiva la reducción temporal de los cargos electos a sólo dos legislaturas, así como la “desprofesionalización” del cargo político.

Las Diputaciones son otro gasto inútil, antigualla obsoleta, perfectamente suplantable por las Delegaciones Provinciales de las Comunidades Autónomas. Existen diputaciones provinciales en las provincias de las comunidades autónomas de Galicia, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Las comunidades autónomas uniprovinciales de Asturias, Cantabria, Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja no tienen diputaciones provinciales porque al tener una sola provincia sus funciones ya son realizadas por los parlamentos autonómicos y sus respectivos gobiernos tras su constitución en comunidades autónomas en la década de 1980. Lo mismo ocurre con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, dónde las competencias propias de las diputaciones provinciales son asumidas por los respectivos gobiernos y asambleas autonómicas. Las provincias o territorios históricos de la comunidad autónoma del País Vasco cuentan con diputaciones forales, organismos que difieren de las diputaciones provinciales en aspectos como las competencias asumidas y el método de elección. Navarra, en la actualidad una comunidad foral uniprovincial, tuvo antaño una diputación foral. En las comunidades autónomas insulares de Canarias (biprovincial) y Baleares (uniprovincial) son los cabildos y consejos insulares los que ejercen funciones similares a las de las diputaciones en cada una de las islas.

Se pueden reducir municipios es en el entorno de las grandes áreas urbanas, allí la separación espacial es mínima los asuntos son más compartidos que en ninguna otra parte: transporte metropolitano o red energética….y las descoordinaciones son más contraproducentes que en cualquier otro lado. Hay experiencias en Madrid o Barcelona, donde diversos núcleos han sido absorbidos para constituirse en barrios. Luego está el esfuerzo que nos queda por hacer a la hora de integrar las nuevas tecnologías en la gestión municipal, hay que aprovechar para reducir competencias o cuando menos evitar los solapamientos, de Guardia Civil y Policía Local. Una reducción de ayuntamientos redundaría en un mayor ahorro y no solo económico sino en esfuerzos administrativos y en eficacia en la gestión municipal.

Con una reducción del número de ayuntamientos, al estilo británico se conseguiría ahorrar en presupuestos municipales, cargos políticos y servicios que son difíciles de gestionar por el escaso aporte económico que reciben.