¿Para que sirven los buenos políticos?

EL IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES. 

Hoy me voy a ocupar en mi blog del IBI, un impuesto encuadrado en el sistema tributario local de España, de exacción obligatoria por los ayuntamientos, que grava el valor de la titularidad y otros derechos que recaigan sobre bienes inmuebles localizados en el municipio que recauda el tributo. Su gestión se comparte entre la Administración del Estado y los Ayuntamientos.

El IBI, ya pagado en su primer tramoI, Tiene además carácter objetivo, derivado de una cuantificación de la carga tributaria que atiende exclusivamente al valor del objeto, y no a las circunstancias de los sujetos pasivos. Pues bien, todos los años cuando me llega la comunicación del pago del IBI, me pregunto, ¿cómo distribuirá el Ayuntamiento esta recaudación? Posiblemente estará publicado en alguna parte del consistorio a la vista de cualquier contribuyente, pero todavía debido a mi torpeza, no he conseguido conocer con precisión la distribución económica de nuestras aportaciones.

Debo dejar constancia, que dentro de un sistema de derechos y deberes democráticos, la contribución ciudadana es precisa para poder garantizar que las administraciones funcionen correctamente. Pero al hilo de la que “está cayendo” sobre la corrupción, en torno al manejo administrativo de nuestros bienes en otros niveles, se me ocurre formular nuevamente una ingenua pregunta, ¿el pago de sueldos y otras asignaciones a los políticos que administran estos dineros no debería guardar relación proporción con lo colectado?

Hay necesidades que deben considerarse prioritarias a la hora de desglosar un presupuesto, fundamentalmente los apartados relacionados con la calidad de vida de la ciudadanía par que perciba de manera clara que sus impuestos están sirviendo para vivir mejor. Que el administrador disponga de fondos suficientes que le permita afrontar contingencias que puedan ocurrir. A efecto de concretizar un poco más este tema puedo enumerarlos sin tenerme que mover de mi entorno próximo: Limpiar la broza seca para que no se produzca un incendio. Arreglar las calles para que no se produzca u accidente.

La noche dentro de mi urbanización, en los días que no hay luna llena, invita a los amantes de lo ajeno a encontrar un campo de maniobras perfecto para llevarse las tapas de arquetas de acero de fundición. Como el sistema de seguridad y vigilancia es tan escaso con luz tan tenue, hace algunos años, la urbanización se quedó sin tapas de registro de arquetas. En tiempos del concejal Coba, el Ayuntamiento tomo la brillante decisión de tapar los agujeros que dejaban las arquetas, con todo aquello que encontraron en la zona destinada a basuras. 

Lo verdaderamente lamentable es que, actualmente con el gobierno de Progresistas, la situación de dejadez perdura, el abandono de las urbanizaciónes es la seña de identidad para los vecinos que seguimos pagando nuestros impuestos de manera compulsiva sin obtener demasiadas cosas a cambio. Tenemos unos viales destrozados, un alumbrado de pena y una inexistente limpieza, que se deja ver paseando por cualquier urbanización…., podíamos seguir enumerando carencias que no encontrarían justificación alguna con una gestión justa.

Estas carencias en Cerro 2 deberían ser  solucionarlas al Ayuntamiento, pero debido a que el dinero resulta insuficiente, simplemente no se arreglan. Sin embargo TODOS los políticos en el gobierno cobran sus sueldos. El Consistorio tienen dinero suficiente para unas cosas, pero para otras no y es posible que no lo poseerán nunca. 

Debo dejar meridianamente claro lo que he mantenido al principio de mi escrito. La hacienda es cosa de TODOS pero considerando de manera definitiva de quien más tiene más debe aportar. La no contribución en sus legítimas aportaciones es un deber pero también un derecho el conocer cómo se gasta.