Stop a la violencia machista

Excesivas vidas de mujeres truncadas por un irracional dominio patriarcal. 

El cuerpo de las mujeres ha sido muchas veces maltratado por una supuesta dominación del hombre, los golpes y la muerte se han forjado en la resistencia, en la lucha por el cambio, aunque como es obvio, también en la adaptación. Demasiados asesinos, cómplices que por su acción (la omisión nunca ha existido en materia de violación de derechos humanos) han provocado el mayor lastre moral de la historia humana.

Hoy el azar de la vida me ha situado ante un escenario que me supuso intervenir. Esta mañana junto a la maternidad de O'Donnell: un hombre como de unos sesenta años iba dente de su pareja, mucho más joven, con dos niños pequeños y esperando el tercero. El hombre que caminaba por delante a una cierta distancia se vuelve hacia su pareja y la incrimina de muy mala forma. Yo me situé detrás de la mujer y seguí caminando a su ritmo. A la altura del número 64 de O'Donnell, el hombre vuelve la cabeza sobre la mujer y de muy malos modos vuelve a incriminarla amenazándola. Sin pensármelo dos veces, me acerco a la mujer para preguntarla si necesitaba ayuda. Inmediatamente el hombre me coge por el cuello con la intención de propinarme un puñetazo. Un hombre  joven que circulaba por la calle interviene para evitar el mamporro, mientras los pequeños comienzan a llorar. Busqué una autoridad o persona que quisiera ser testigo de lo ocurrido sin éxito. Los cuatro tomaron el autobús y se marcharon. Me quede con la rabia contenida y la frustración de no haber conseguido algo más positivo, habida cuenta de los acontecimientos acaecidos sobre mujeres en los últimos días. Por eso me animé a escribir estas líneas. 

La ideología contra las mujeres sigue estando presente en los herederos del fascismo que decían cosas como “si te piropean por la calle no es machismo es un halago” (cuando es acoso) o “si te abren la puerta nos es machismo es educación” (cuando es machismo), junto con el lema general lema “somos distintos, valemos igual”, a través de frases en positivo y que pueden generar confusión, intentan que se filtré el mensaje misógino. Porque lo que esconden esas frases es la abrumante desigualdad que viven las mujeres en esta sociedad, así como el acoso callejero, la violencia de género, desigualdad en el trabajo y otras muchas formas más o menos sutiles de opresión que sufren las mujeres cada día, por el mero hecho de ser mujeres.
El machismo es una forma de fascismo que ha logrado formar parte de la negra cotidianidad, normalizando en tantas ocasiones el horror. Es la primacía de unos sobre otras. Es una cultura que esculpe los cánones estéticos teniendo como referencia un compulsivo apetito de dominio. Hay víctimas porque hay verdugos, mujeres asesinadas porque hay asesinos que matan a sus víctimas y generan un efecto de intimidación sobre otras mujeres. El presupuesto del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en 2017 para la lucha contra la violencia machista ha aumentado 6,5 millones de euros. La dotación final del Gobierno contra la Violencia de Género es de 31,7 millones.
Hacemos frente a una violencia de dominación, a la que podría denominarse terrorismo, sin olvidar que el principio de presunción de inocencia exige esperar a las decisiones judiciales para fijar culpabilidades. Esta sección, centrada en un fragmento de la violencia machista, recoge información aparecida en medios de comunicación relativa a la violencia contra las mujeres ejercida por hombres que han tenido con ellas algún tipo de vínculo personal, resaltando que donde hay víctima hay victimario, para agitar las conciencias de todos nosotros e incitarnos a asumir nuestra responsabilidad en la lucha contra la violencia de género, que comienza por cosas "pequeñas", pero importantes, como no reír ni aceptar en silencio los comentarios y chistes machistas y agresivos contra las mujeres que se emitan en nuestra presencia.
Debido a la acumulación de actos de violencia machista que se han amontonado durante los últimos días, nuevamente me viene a la mente algo que va más allá del respeto a valores, costumbres y creencias que han tolerado prácticas de violencia que según datos de British Council sobre la violencia de género: una de cada cuatro mujeres sufre algún tipo de violencia doméstica, una de cada cuatro mujeres del mundo ha sufrido algún intento de violación. También una cuarta parte de las mujeres son acosadas sexualmente en el trabajo. La violencia no tiene barreras de clase y en la mayoría de los casos se produce cuando existen vínculos afectivos o de parentesco o de autoridad.

El autor es Master en Igualdad de Género por la Universidad Complutense de Madrid.

Comentarios

  1. Vaya por delante mi agradecimiento por tu gesto, ya que imagino que la Señora no podría ni abrir la boca. Me hubiera gustado saber algo sobre el aspecto de ese mal educado. Para que nadie se confunda después, estando de acuerdo en la base del concepto que obliga a todo bien nacido de no maltratar a nadie, mucho menos a otro que sea más débil, ya sea por ser niño, anciano, enfermo o mujer. Me parece mal la exageración que se hace al decir algunas cosas. Yo abro las puertas a las mujeres y es por educación no por machismo. A veces se me adelantan y me la abren a mí. He de reconocer que me agrada, estoy seguro que lo hacen porque me ven mayor, los setenta y tres años ya van pesando. Con los piropos pasa algo parecido. A nadie, que yo sepa, niña, joven, madurita, madura, mayor o viejecita le molesta, ni siquiera a todas las feministas,le molesta un piropo. Otra cosa es que algún burro mal nacido diga burradas, eso molesta a la persona a la que se lo dedican y a cualquiera que lo oiga.
    El hecho de que haya leyes de discriminación positiva no me gusta, estoy en contra de ellas, solo demuestra que no se hace cumplir la Ley. Esto si que me parece una falta grave, gravísima, por parte de los legisladores y de los jueces.
    Otra cosa que me subleva y que quiero relacionar con este tema, mucha de estas personas que están a favor de esta Ley, también están a favor del aborto libre o casi libre.
    A lo mejor necesito hacer un master de esos, no lo discuto.
    Gracias a Dios por hacernos distintos, naturalmente iguales en derechos.
    En cuanto a la igualdad de géneros habría que preguntarse ¿De que derechos y de qué géneros?
    Pasadlo bien. Andrés

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  2. En efecto, la violencia machista se ha convertido en una lacra que ha de desaparecer de la sociedad y es de desear que el gobierno, sea del color que sea, dedique a este fin tantos esfuerzos como sea posible.
    Sin embargo, hay que decir que esta violencia ha sido una constante en la sociedad española que se hunde en la noche de los tiempos (ya se sabe: algo habrá hecho) y que su aparente afloramiento en estos últimos años tiene su origen más en la publicidad que, afortunadamente se da en la actualidad de estos sucesos y no a un aumento de los mismos.
    En contra de lo opinado por algunos filósofos, como Ramoneda, no estoy muy de acuerdo en su calificación de “fascismo” ya que, en mi opinión, el abuso de este término está contribuyendo a desdibujar el significado real de este término que define una doctrina política conocida.
    Así pues, no entiendo bien esa afirmación de que la misoginia (y sus consecuencias), “sigue estando presente en los herederos del fascismo” ya que, de darla como válida, tendríamos que calificar como fascistas a buena parte de los escritores del “siglo de oro”, una calificación que, como mínimo, me parece excesiva.
    Los piropos no pedidos, sean no de buen gusto (¿los hay de buen gusto?), me parecen intolerables ya que supone que cualquier hombre, por el simple hecho de serlo, está en su derecho de interpelar a una mujer desconocida, sea cual sea su apariencia o vestimenta.
    No termino de entender muy bien la relación existente en la discriminación positiva y el derecho al aborto, un derecho que, hoy por hoy, está reconocido por las leyes como es deseable en un país aconfesional.
    Tampoco entiendo muy bien que alguien se pregunte en que derechos y que géneros hemos de ser iguales.

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    1. Lo siento Juan, salvo en contadas ocasiones, estoy totalmente en contra del aborto y lo siento por la mujer que tiene que pasar por ese trance. Siento enormemente que este Estado, por muy a confesional que sea, prefiera gastar mis impuestos en facilitar abortos antes que ayudar a las mujeres que se encuentran en esa tesitura, ayudarlas a tope, a tope, que quede claro esto de a tope. Si eso se hiciera seríamos más y mejor avenidos.
      Por otro lado, las leyes se hacen para regular la convivencia, mira por donde esta del aborto la impide a toda costa, sin poder dar marcha atrás. Si nuestras madres hubieran hecho lo mismo, tu y yo no podríamos estar hablando ahora.
      No creo en nuestras leyes y mucho menos en aquellos que debieran cumplirlas, por su cargo, y las ignoran después de haberlas jurado o prometido.La ley que regula el aborto es un ley de discriminación positiva en favor de la mujer que confunde su cuerpo con el del ser vivo que tiene dentro y por eso lo "descuartiza". Suena duro ¡eh! Ahora, si podéis, seguir pasándolo bien. Andrés

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    2. Bueno, Andrés. Te declaras antiabortista y me parece bien. Es lo que tiene el vivir en un país con libertad de opinión. Cada cual puede opinar lo que quiera sin problemas siempre que no trasgreda la ley. Por lo tanto, no creo que la ley del aborto impida la convivencia de nadie.
      1º Eliminar la ley del aborto es fácil: Sólo tienes que votar a un partido que incluya en su programa esa propuesta. Y si una vez alcanzado el gobierno, no cumple lo prometido, reclamar que cumpla lo prometido o bien votar a otro partido que lo proponga. Hay varios partidos que tienen en su programa esa propuesta.
      2º En cuanto a lo de “tus impuestos”, te diré que esos impuestos no son más importantes que los de los demás y que se gastan (junto con los de los demás) en aquello que se vota en el parlamento. Es lo que tiene la democracia. Delegamos en el parlamento para que este haga lo que considere oportuno. Si no te gusta la democracia, puedes votar a un partido que se proponga limitarla e incluso derogarla. Hay varios partidos que tienen en su programa esa idea.
      Y si consideras que algún cargo político no cumple las leyes que han jurado o prometido cumplir, puedes llevarle ante los tribunales para que la justicia le imponga las penas que estén previstas si le encuentra culpable de tal desmán.
      En cuanto a lo del “ser vivo” descuartizado” no me suena duro por la sencilla razón de que en este tema sigo más bien la opinión del Aquinato que, como todo el mundo sabe, sigue la doctrina del Estagirita.
      Por otro lado, no me cabe duda que, salvo excepciones, la mujer que toma la decisión de interrumpir voluntariamente su embarazo sabe lo que hace y tiene poderosas razones para ello. Lo contrario sería opinar que las mujeres no tienen suficiente capacidad de raciocinio, una teoría que, me temo, es la del Aquinato y, por consiguiente, la del Estagirita.
      Está visto que hasta las mentes más preclaras no pueden evitar caer en contradicciones.
      Por lo demás, el tema del aborto no me impide dormir perfectamente, pero se agradece el interés.

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  3. no me gustan los piropos tampoco me gustaban cuando era másjoven, en muchos de los casos han sido soeces y de mal gusto.

    Todos tenemos nuestro lugar hombres y las mujeres pero respeto debe ser resulta evidente que la mayoría de los casos la fuerza física de los nombres se impone a las mujeres, eso es un hecho a tener en cuenta.

    Andrés, a ti como te parecería sí por la calle una mujer te dijera buenoron qué guapo estás, qué ojos

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    1. Creo que estarían de cachondeo y que me echaría a reír. A estas alturas de la vida veo tantas cosas por las que habría que darse de guantazos que esto sería una broma. Aprovechando, os cuento una experiencia de los diecisiete años, una noche en la Coruña, por un barrio de pescadores. Nos habían llevado a dos chicos del Colegio Calvo Sotelo de Orense, a hacer un cursillo de tres días; cosas de Falange. Esa noche salimos a dar una vuelta después de cenar. Al rato nos cruzábamos con dos pescadoras, dos señoras bien cuajadas, vestidas de negro, con faldas hasta los tobillos. Cuando digo cuajadas quiero decir que si nos dan un guantazo nos ponen a los dos del revés. De repente, tiran varias veces de sus faldas y nos dicen ¡Que! ¿Queréis algo? Si nosotros nos quedamos con más "cangui que pasmaos", me imagino que si hubieran sido dos pescadores y dos chicas, las chicas se hubieran llevado un susto de muerte. Naturalmente que yo estoy en contra de esas cosas ¿Cómo no?
      Pasadlo bien. Andrés

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  4. El machismo está muy extendido entre los jóvenes que toman como referencia los clichés que la sociedad marca para los hombres.

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