AMANCIO ORTEGA DONA MILLONES DE EUROS.
Después de que la
Fundación de Amancio Ortega, patrono de ZARA, anunciara la donación de 320
millones de euros a la sanidad pública para equipamientos en la lucha contra el
cáncer, una acción excepcional, que resulta loable y beneficiosa para el bien
común pero que precisa algún análisis. Una vez conocidos algunos datos, no
parece que sea tan evidente su gnosis,
sobre todo cuando unimos todas las piezas que forman este asunto en su
verdadera dimensión.
Si comparamos la donación anunciada con la fortuna
acumulada por Amancio Ortega (supera los 71.000 millones de euros), la dádiva
equivale a menos del 0,5%. Además, si el donativo de los 320 millones de euros,
llegaran a la Fundación a través de la aportación personal de su fundador, el
ahorro en su declaración de la renta será de 96 millones de euros. Es decir, la
aportación efectiva realizada es de 224 millones de euros, que sigue siendo una
cantidad importante a agradecer.
Pero en honor a la verdad, la empresa de Amancio
Ortega, ha sido denunciada por la utilización de mano de obra infantil y duras
condiciones laborales. Inditex, formó parte del grupo de empresas incriminadas por
emplear a niñas y adolescentes en sus plantas textiles de India y Bangladesh. El
número de trabajadores de plantillas que dependen de esta empresa asciende a casi
ocho mil trabajadores en España. (Solo la décima parte de los empleados que
tiene en Asia) Los salarios en India y
Bangladesh equivalen a una media de 20 y
66 €/mes.
Y luego tenemos la confusa acción que supone una
donación de tecnología determinada a la Sanidad pública que el donante
determina como pertinente. Diferente a lo que podría haber sido una donación
económica genérica al espacio sanitario público y que fuera éste el que lo
administre según sus estrategias y prioridades.
Los equipos donados tienen costes asociados para la
sanidad pública, en instalaciones, personal, mantenimiento, materiales, etc. Sin
profesionales, mantenimientos, actualizaciones y renovaciones, no es posible un
rendimiento adecuado de los aparatos. ¿Quién va a costear la nueva
infraestructura, el personal, su mantenimiento, en el futuro? El sistema
sanitario después de la crisis se encuentra infradotado en personal cualificado,
y los necesarios servicios de mantenimiento después de un importante freno en las inversiones de
equipos tecnológicos desde hace años.
Todos estos datos y situaciones hacen qué pensar y reflexionar.
También nos ayudan a escapar de la polaridad de argumentos que inicialmente
surgen. Creemos que, en todo esto, como suele ser habitual, hay un trasfondo
que haría falta desvelar, para que de esa manera tengamos un criterio formado y
no nos quedemos únicamente con la anécdota filantrópica que en el fondo esconde
algunos asuntos que no han sido convenientemente aclarados.
Es necesario para dejar las cosas en su sitio, es
justo que este bloguero valore la capacidad empresarial de Amancio Ortega, todo
lo que es y además todo lo que representa para los españoles. Una vez más nos
vemos en la oportuna necesidad de que antes de establecer una valoración de
algo, nos tendremos que parar a reflexionar sobre las causas del cómo y él
porqué
Siempre lo que se ha llamado letra pequeña que hay que tener en cuenta. Es indudable que en toda donación hay un interés más o menos filantrópico, pero al fin y al cabo es una donación, se trata que hay que agradecer aunque hubiera sido mejor qué lugar de ser una donación especifica, hubiera sido dinero contante y sonante para que sanidad distribuyera este donativo de la mejor manera posible
ResponderEliminarCuando se tiene tal cantidad de dinero se debe perder la perspectiva de la realidad. También puede servir para darse cuenta qué es imposible utilizar tanto dinero en beneficio de de las grandes necesidades que tiene planteadas el mundo.
ResponderEliminarNo tengo muy claro que a mí me gustaría vivir la vida de una de las grandes fortunas del mundo estaría sujeto a continuas contradicciones a miles de preguntas que no tienen respuesta.
Para que se quiere tanto dinero si al final todo, absolutamente todo lo vamos a dejar aquí.
El señor Ortega debe sobre sus hombros la conciencia de haber sido injusto con los salarios dados en el tercer mundo y haber hecho trabajar a niños en edad escolar.
¿A quién puede parecerle mal que haya más recursos en la sanidad? Desde luego a los pacientes de cáncer les ha encantado la idea. La Asociación de Cáncer de Mama o la española contra el Cáncer han mostrado su contento ante la perspectiva de que se dote a diversos hospitales con más aparatos diseñados para tratar su enfermedad. "Ojalá hubiera muchos".
ResponderEliminarHay que hacer un reconocimiento público a la donación de Ortega "el apoyo desinteresado" del empresario gallego. Un informe en 2016 que decía que el 30% de los enfermos de cáncer no recibía un tratamiento adecuado por falta de material. Y que con 280 millones de euros se paliaría el problema.
Sin embargo, hace unos días, la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública en Aragón discrepó. Opina que el sistema sanitario público no puede depender de donaciones particulares para cumplir su función. Otras asociaciones parecidas en País Vasco o Canarias han apoyado esa visión. ¿Profesor, puede criticarse el altruismo?
Fermín, he intentado exponer una serie de consideraciones a tener en cuenta y que cada cual que saque sus conclusiones. En ningún momento he manifestado que estoy en contra del altruismo.
EliminarDice mi ángel endemoniado, rojo y comunista, que... ¡Pero hombre de Dios! Cualquier donación es buena si la causa es buena y en este caso lo es. Claro que cualquiera que haga una donación tiene la posibilidad de desgravarse de una parte. Es un detalle por parte del Estado, pues no está mal, algo bueno hace. Seguro que Hacienda le saca bastante más y luego lo utiliza mejor o peor, según se mire y/o quién lo mire.
ResponderEliminarPasadlo bien. Andrés
Ser pobre no es sinónimo de bondadoso. Como tampoco se puede asociar únicamente la maldad a los ricos. Hay buenos y malos en todos los estratos sociales. Pero el mantra, actualizado, renovado y adulterado desde la entrada en escena de Podemos, es claro: hay que dar caza al rico. El ser perverso por antonomasia. A la nueva izquierda española no le gustan estos gestos de solidaridad de ricos y famosos, como la donación de 320 millones por parte de Amancio Ortega para la compra de tecnología con la que luchar contra el cáncer, quizá porque consideran que los pobres y enfermos con escasos recursos son suyos. Son su tribu a la que sólo ellos pueden guiar a la tierra prometida. Sin otro maná que el suyo. Ese que llega siempre desde la esfera de lo público. Dinero, dinero y dinero público para pagar alguna de sus ‘grandes transformaciones’ sociales allí donde gobierna la nueva izquierda: los semáforos paritarios, carriles bici desiertos, sin ningún tipo de seguridad para el ciclista, o aceras más anchas para seguir recortando las libertades de los conductores. A los pobres y enfermos no se les puede tocar porque son los que les votan. Los utilizan partidariamente para llegar al poder, como hizo Ada Colau con los desahuciados. Pero los alzamientos siguen en Barcelona. Solo en el primer año de su mandato, Colau admitió más de trescientos por impago de alquileres o hipotecas, luego la puñalada trapera a sus votantes ha sido de órdago. Porque una cosa es predicar y otra dar trigo.
EliminarEl rechazar las donaciones de particulares, sean de Amancio Ortega o de la señora María, es rechazar de plano las iniciativas de la Sociedad Civil. Silenciarlas porque sólo Podemos y adláteres pueden ser la voz de la calle. Detrás de todo ello subyace la mentalidad de someter la voluntad del ciudadano a la de los políticos-funcionarios recortando sus libertades y su capacidad de acción. Cuando se produce la captura de la sociedad civil por el poder político esto desemboca en la creación de privilegios, el estancamiento y el subdesarrollo económico. Por tanto aquí hay en juego algo de muchísimo más calado que la donación concreta de un individuo en particular. La Sociedad Civil es un actor incomodo tanto para aquellos que buscan mantenerse en el poder sacrificando el bien común en aras de intereses particulares como para aquellos que tratan de capturarlo o asaltarlo. Unos intentan acabar con la acción de la Sociedad Civil mediante la Ley Mordaza, el déficit educativo, la manipulación mediática o mediante los intentos de evitar o dificultar la financiación privada de las asociaciones y fundaciones, tal y como ha hecho el PP. Otros como personas vinculadas a Podemos restándole valor a la acción ciudadana y exigiendo que toda acción sea sometida al dictamen del poder político. Evidentemente ese es precisamente el camino de la captura de la Sociedad Civil por el poder político y la autopista hacia la tiranía.
Tenía prácticamente olvidada la noticia a la que se hace referencia, así que he tenido que documentarme de nuevo sobre este tema.
ResponderEliminarNo cabe duda de que Amancio Ortega en un empresario de éxito del tipo “hecho a si mismo” tan alabado en el mundo anglosajón. Y tampoco me cabe duda que en el camino seguido por este hombre, debe haber algunos capítulos obscuros sobre los que nada puedo opinar ya que no los conozco.
Dicho esto, he de aclarar que esta donación ha sido hecha por la Fundación Amancio Ortega y que en el dinero de dicha donación está destinado no sólo la compra de esos equipos sino, también, a su mantenimiento y formación del personal necesario para su manejo.
Y, es necesario aclararlo también, los equipos que se adquieran no serán los que designe dicha fundación sino los que señalen las autoridades sanitarias de las diferentes autonomías que se acojan a este ofrecimiento.
En definitiva, no hay nada de lo de que la compra será lo que el “donante determina como pertinente” ni de lo que no será “posible un rendimiento adecuado de los aparatos” ni, por supuesto, lo de que la sanidad pública dependa de “limosnas” ni similares.
Ya entiendo que personajes como Amancio Ortega despiertan opiniones adversas que, me temo, no siempre están bien fundadas. Y creo que esta ocasión no es una de ellas.
Desgraciadamente, seguimos sin tener en España una Ley de mecenazgo que regule estos casos pero he de decir que este tipo de institución (la del mecenazgo) ha sido y es una constante en las democracias occidentales más avanzadas y es generalmente bien acogida por la opinión pública.
Estamos acostumbrados a una seguridad social gratuita, lo cual es maravilloso, y somos la envidia de casi todos los paises de europa, incluso vienen de muchos sitios a operarse aqui, y hacer uso de nuestras instalaciones, la realidad es que la situación es muy deficitaria, no es lo mismo hace 50 años donde primaba mas el sueldo del medico o del enfermero que actualmente las infraestructuras de ultima generación, es cierto que un escaner 3D cuesta por encima del millon de €, si bien al mismo modo al realizar las pruebas en unas horas hemos dejado de gastar en hospitalizaciones de varios dias como se hacia antaño. Lo cierto y yo soy uno de los que lo desean que no se penalice la sanidad con sobrecostes, aunque debo reconocer que la situación se puede hacer en unos años insostenible.
ResponderEliminarSobre las donaciones, bien hemos visto en series y peliculas americanas la politica de donaciones para alas de hospitales, es cierto que los donantes de estas reciben una reducción en sus declaraciones, lo cual en cierto modo no está del todo mal, si ya pagas religiosamente el total de tus impuestos. a nadie le debe de importar si haces una sobreimposición.
Las donaciones del Sr. Ortega son a mi juicio una ayuda, no para las diferentes sanidades autonómicas (dependientes de la sanidad central) si no una ayuda para esos enfermos, o posibles nuevos que con una detección precoz pueden ser salvados, ayudados, y disponer de una calidad de vida como se merecen.
La millonaria donación de la Fundación de Amancio Ortega (320 ‘kilos’) a la sanidad española ha levantado una ola de admiración casi de la misma altura que la de las críticas, que también las ha tenido, y feroces.
EliminarLas alabanzas le han venido principalmente de los gobiernos autonómicos a los que ha llegado el dinero, destinado de manera especial a la renovación de tecnología dirigida a los tratamientos oncológicos. Los dardos se los ha lanzado alguna de las asociaciones autoproclamadas de defensa de la sanidad pública, centrando su crítica en la tributación de Inditex en España.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, durante la moción de censura: “Señor Hernando (dirigiéndose a Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso), que se ocupe de usted la sanidad pública no la generosidad de un millonario, algunas de cuyas empresas han sido investigadas por no pagar impuestos”.
Teresa Rodríguez, portavoz de Podemos en el Parlamento andaluz, en interpelación parlamentaria a la presidenta Susana Díaz: “No puede ser que la sanidad se vaya a financiar porque haya un millonario que quiere ser generoso con la sanidad de los pobres. Estas donaciones son tercermundistas y ofensivas. Debería darnos pudor que una empresa financie equipos sanitarios en Andalucía con un presupuesto en sanidad de 33.000 millones de euros”.
Laura Pérez, portavoz de Podemos en el Parlamento de navarra, en rueda de prensa: “Queremos menos filantropía barata y queremos justicia fiscal. Mediante una justicia fiscal progresiva y redistributiva seríamos capaces de dotar a nuestro sistema sanitario de recursos suficientes, sin necesidad de recurrir a este tipo de donaciones, que siguen desgravando al donante. Entre 2011 y 2014 Inditex, mediante la ingeniería fiscal, dejó de pagar 600 millones, en España 218 millones”.
Tere Sáez, diputada de Podemos en Navarra, en el Parlamento navarro: “Esta persona (Amancio Ortega) hizo una evasión fiscal de 200 millones en el Estado español. Te alegras de que haya un dinero para que haya una serie de aparatos, pero no nos gusta la forma. Es difícil creer a una persona mientras evade muchísimo. En lugar de tener un sistema fiscal justo, este señor evade”.
Profesor González, parece razonable su exposición para reflejar las luces y las sombras de una persona hecha a sí misma, y conociéndole como le conozco no atisbo maldad en lo que cuenta y que seguro corresponde con el personaje en cuestión. Pero Ortega, Hizo el gesto sin esperar el aplauso. Lo hizo por convicción. Él mismo tuvo que superar un cáncer. El relato aparece en su biografía. “Hace unos años, por ejemplo, me operé de algo serio en Estados Unidos. Tuve miedo. En esos momentos de angustia le prometí a mi amigo que, si salía bien la operación, haría el Camino desde Roncesvalles a Santiago”. Así fue.
ResponderEliminarCon la cuantía de esta ‘limosna’ se podrían adquirir más de 290 equipos de diagnóstico y tratamiento radiológico de última generación para la sanidad pública española. Equipamiento destinado a la mamografía digital con tomo síntesis o los aceleradores lineales avanzados, que permiten realizar diagnósticos más precisos y proporcionar tratamientos más eficaces, menos agresivos y de menor duración contra el cáncer, que podrían salvar miles de vidas. De Ortega no ha salido una queja como respuesta ante la campaña Tampoco la esperen.
Las sombras de Ortega, al utilizar salarios de hambre en países con hambruna, es otro tema que habrá que analizar y que posiblemente se debe a la microestructura empresarial que conoce, y a la lucha por los costos en un sector de gran consumo como el textil. Pero efectivamente se trata de una realidad social mejorable, siempre mejorable y que no deberia empañar esta donación millonaria.
Seguramente, la “limosna de millonario” de Ortega no alcance para salvar todas las vidas de quienes desgraciadamente sufren cáncer en España. Pero ayudaría a mejorar los diagnósticos, tratamientos y las atenciones de algunos de ellos.. “A estas alturas de la vida, ya estará más que acostumbrado a la envidia.
No sé si lo estará a la ruindad, la estupidez y la maldad. Si la envidia fuera deporte olímpico, arrasaríamos con el medallero. Tenemos envidiosos de medalla de oro, de plata, de bronce y hasta de premios de consolación. No sé dónde estaría el Paraíso pero lo que sí sé es que Caín y Abel eran españoles. Organizamos carreras, festivales, colectas… para conseguir unos eurillos y rechazamos sus millones. ¿Por qué? Por ser usted rico. Que no nos engañen con falsos ataques de dignidad...”
Desde muy lejos de España, mis gratos saludos Profesor.