Explosión demográfica de jabalíes en Valdemorillo.
Los animales, se
han convertido en un problema difícil de resolver.
En los últimos 25 años su población se ha quintuplicado debido la capacidad de adaptación, que le permite perpetuar
su imagen de animal de bosque salvaje, astuto y huidizo y poder llega a ser
una mascota que come de la mano del hombre.
La expansión
demográfica y geográfica del jabalí ha recolonizado países al norte de Europa
debido a que el calentamiento global favorece su expansión hacia los ambientes
alpinos. En su crecimiento demográfico influyen los cambios del uso del suelo,
el comportamiento humano la biología del animal, la ampliación de las zonas
forestales y el abandono de cultivos que ha dado más espacio al bosque.
En las urbanizaciones de Valdemorillo,
la explosión demográfica del jabalí no se puede comprender sin el hombre. El hombre favorece su sobrealimentación al darle facilidades para
obtener comida en las urbanizaciones y depositar las bolsas fuera de los contenedores de basura que no
son recogidas puntualmente por los camiones. Cuanto más comen, más crían y, se pueden convertir en mascotas al perder el miedo a los humanos y, la facilidad para
obtener comida y una vida tranquila exenta de cazadores en las zonas
periurbanas que favorecen su crecimiento demográfico.
Además este animal pariente del cerdo, tiene una gran
capacidad de adaptación a diferentes ambientes, es capaz de seguir mostrando su
cara de animal astuto y salvaje, mientras que se ha granjeado su presencia en áreas
ocupadas por el hombre formando grupos matriarcales con sus jabatos, mientras que los machos se comportan de forma solitaria,
sobre todo cuando envejecen; sólo se unen al grupo en las épocas de celo. Estos grupos matriarcales tienen una gran
capacidad de enseñar el comportamiento a los rayones, que enseguida saben cuándo
se producen situaciones de peligro.
He podido comprobar como
en El Cerro 2, una familia compuesta por madre y cuatro jabatos, daban buena
cuenta de las bolsas de basura depositadas fuera de los contenedores verdes. Mi
presencia ni les inmutó, siguieron comiendo con todo el descaro esparciendo aquello que no les interesaba depredar. El paso de los coches no les
asustaba, estaban acostumbrados a su presencia.
Los jabalíes disponen de glándulas
odoríferas situadas en las patas que sirven
para dejar mensajes sobre el suelo y que se les puedan seguir su rastro. Las
hembras crían cada año. Son tan prolíficos que la media es de cuatro jabatos o
rayones por gestación, aunque estas
tasas aumentan si obtienen más alimento. Cuanta más comida tenga, más engorda
la hembra, y mayor es la tasa de natalidad y pueden alcanzar hasta 8 jabatos
por parto. Si no hubiera caza, la población de estos animales se duplicaría
cada año, pues no tienen predadores salvajes
A finales de septiembre mi marido se dejó abierta la puerta del garaje y una manada de jabalíes entro en mi parcela y comenzó a comer y una bolsa de basura que tenía preparada para llevar al contenedor. Yo me asusté muchísimo,sin embargo tanto la jabalina como los jabatos quedaron tan tranquilos y siguen comiendo ante mi presencia.Yo también considero que esto es un problema es que hay que buscar solución y me imagino que las autoridades españolas y europeas intentarán poner coto a esta inversión de cerdos salvajes
ResponderEliminarTodo parece estar claro: Estos cerdos salvajes vienen a limpiar toda la inmundicia que los limpios de los humanos dejamos esparcida o abandonada por las calles. Una primera solución parece ser evidente, empecemos a aplicarla.
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