Un buen proyecto cultural para Valdemorillo
15 certamen nacional de teatro
“Desde aquí veo sucia la plaza”, es una
crítica de humor sobre la tradición de hacer sufrir a un animal generalmente
cornudo.
“Desde aquí veo sucia la plaza”
|
En
la obra “Desde aquí veo sucia la plaza” el alcalde que fue a pedir a un
profesor de teatro, de la familia por supuesto, que le enseñara el método para
tener carisma”. El corregidor que pide ayuda al cómico, emprende una cruzada
que le llevará hasta el Parlamento Europeo con el fin defender sus tradiciones.
El gobierno
municipal, forzado por Europa, debe prohibirlo. Lo que antes se veía
como una tradición ahora es considerado una barbarie.
“Desde
aquí veo sucia la plaza” se apoya en esta práctica, prohibida para elaborar una
crítica llena de humor sobre las tradiciones ancestrales españolas a base de
hacer sufrir a un animal generalmente cornudo. La trama comienza con el
lanzamiento de la cabra en las fiestas de Villanueva de la Faca. Dos jóvenes
del pueblo, visiblemente emocionados, se disponen a lanzar la cabra desde el
campanario. Desde abajo, el pueblo celebra y vitorea la salvajada. Finalmente
la cabra, termina reventada en el suelo. Una llamada de Madrid sobre la
necesidad de prohibir “la volá” pone en guardia a Agustín el alcalde, que lejos
de atender la petición procedente de Europa, se agarra a la tradición a la
cabra volá y prepara un discurso en su defensa para presentarlo ante el mismisimo Parlamento
Europeo.
La obra teatral es una sátira sociopolítica
que se centra en la crítica a las prácticas de tortura animal
y que desgraciadamente algunas de ellas disfrazadas de “tradición”, como es la
fiesta de los toros, siguen estando vigentes en nuestro país. Hay
poblaciones que siguen todavía ancladas en el pasado
y en la barbarie durante las celebraciones patronales.
Tambien en la representación teatral se muestran los poderes facticos del pueblo, las interrelaciones familiares para comprar y vender favores desde el poder, todo ello visto desde una óptica esperpéntica al más puro estilo de Miguel Gila al observar con lupa ese costumbrismo tan pintoresco de la España profunda y lo mezcla con unos toques irreverentes y estrafalarios
Tambien en la representación teatral se muestran los poderes facticos del pueblo, las interrelaciones familiares para comprar y vender favores desde el poder, todo ello visto desde una óptica esperpéntica al más puro estilo de Miguel Gila al observar con lupa ese costumbrismo tan pintoresco de la España profunda y lo mezcla con unos toques irreverentes y estrafalarios
En el escenario aparecen solamente tres polifacéticos actores que
acompañados de algunas piezas muy elementales de attrezzo y vestuario y de un
músico y realizador, presente en escenario van
transformándose sin descanso durante los 65 minutos de duración en los distintos personajes que
pululan por el pueblo: señoras chismosas, políticos, actores, cabreros y cabras
Lo que no entendemos es cómo ha programado esta obra, los "Progresistas". Será que no han entendido nada de sus metáforas, juegos de palabras y situaciones municipales. O se la han colado
ResponderEliminarHas sido cauto profesor, la obra tiene una autentica carga de profundidad para un pueblo como este cuajado de figuras que aparecen criticadas en la obra, como el enchufismo, clienterismo y otros manejos entre familias poderosas del pueblo.
ResponderEliminarEstoy seguro que si la alcaldesa hubiera conocido su trama, posiblemente lo la hubiese elegido.
Estoy de acuerdo en el analisis general que haces de la obra que creo nos gustó a una mayoria de los espectadores que fuimos a la casa de cultura.