El funcionario, debe garantizar imparcialidad y servicio al ciudadano
ELECCIÓN: ¿LA PALABRA O EL
SILENCIO?
Colaboración.
Autor: Jesús Martínez*
Autor: Jesús Martínez*
Los ciudadanos están dispuestos a perdonar los errores; no están dispuestos, de ningún modo, a perdonar (seguir perdonando) ni la mentira ni la falta de honestidad. Porque, a pesar de las estadísticas, es muy posible que la ciudadanía esté más implicada/preocupada que nunca en/con/por la política.
Gran parte del mal de la corrupción en España tiene su
origen en que los dirigentes, de todos los partidos, han ido haciendo de la
legislación un traje a medida para actuar sin obstáculos ni rendición de
cuentas. En ese proceso han maniatado a los funcionarios, la clase encargada de
velar desde las distintas administraciones por el cumplimiento de las normas,
políticos que en el tiempo tuvieron la capacidad de intervenir sobre todos los
ámbitos sociales colocando filtros para
mantenerlos bajo su dominio. En esas lides, desde la impunidad de su cargo,
gestionan los parámetros básicos del funcionamiento de los ayuntamientos porque
los que tienen que velar por la legalidad, los funcionarios, fueron
descapitalizados y avasallados por el servilismo y el clientelismo laboral. ¿Dónde está la imparcialidad del
funcionariado?, ¿Dónde su independencia y profesionalidad?, la sensación es
que se encuentran sometidos a las directrices de los que, contrario a su
temporalidad en la función pública, vienen a gobernar de modo atemporal.
De esos polvos, estos lodos.
¿Se
puede, de un modo arbitrario, mantener en su puesto a un interventor
accidental?, ¿Se puede mantener un secretario que parece sacado del pasado?,
solo se responde con una palabra, MANSEDUMBRE,
debemos recordar a los funcionarios de carrera que no son cargos de
confianza, que no son políticos al servicio de ¿otros políticos?, que deben
recuperar el deber de advertir a los que diseñan los planes la posible
ilegalidad o disconformidad normativa en sus decisiones, que en gran medida,
por su competencia, la Administración puede ser eficiente e imposible de manipular.
El funcionario
tiene que garantizar la imparcialidad y
conseguir que el servicio llegue a los ciudadanos de forma eficaz, ha de ser objetivo, comprometido con los valores de
ética y servicio público, asegurando la continuidad, sin depender del gobierno
de turno, de los servicios públicos y velar por el interés general, alejados de
modo sustancial de cualquier tipo de partidismo.
Pero
si de función pública se trata, si del bien común se habla, entonces porque no
decir que el criterio básico de un buen gobernante es precisamente el servicio
público y, por tanto un ejercicio de responsabilidad y asunción de compromiso, hablamos
de un código ético que parece abandonado por los gestores de Valdemorillo, código ético entendido
como herramienta de gestión municipal. Nuestra Alcaldesa y por extensión
nuestros concejales tienen la oportunidad, nunca es tarde, de asumirlo,
interiorizarlo y responsabilizarse de su desarrollo. No hablo de leyes, hablo
de compromiso y responsabilidad, de confianza y legitimidad, hablo de
decisiones que son compartidas con los verdaderos agentes de su función, los
ciudadanos, los que legitimaron a través de las urnas su posición en la
estructura municipal.
Esta
es la mejor forma de entender la palabra auditoría, un código que permite
seguir y evaluar la política municipal, es la mayor y mejor consideración de
una evaluación formativa, evaluación que permite crecer aprendiendo de nuestros
errores y, como no, de nuestros aciertos, no vale culpabilizar al pasado, no
vale desdeñar nuestra historia, están ahí para permitirnos crecer, no para
mantenernos enclaustrados en la mayor de
las opacidades: deben entender que los ciudadanos les legitimarán en tanto
Alcaldesa y Concejales permitan la participación
de aquellos a quienes afecta, de un modo directo, sus decisiones.
Desde
fuera, desde una observación subjetiva la sensación que del gobierno de
valdemorillo tiene el pueblo es que no hay definición de objetivos, que el
equipo de gobierno, si los tiene, los mantiene encerrados , exclusivamente para
el conocimiento de sus integrantes, que nos los plasman en documento alguno,
que hay ausencia de planificación y orientación, que se hace lo que se hace
porque es lo que toca no porque es lo que estaba preestablecido, que nuestros
responsables políticos tienen un insuficiente o nulo interés por modernizar la
gestión, que están sujetos al corto plazo. Nuestro municipio carece de una
organización cercana a lo que los nuevos tiempos reclaman, colaboración y
cooperación, trabajan en reinos, en
un reparto ancestral de poder donde cada concejal tiene como preocupación única
la resolución de su problema, donde no existe la palabra coordinación, donde no
existe reflexión colectiva, lo que favorece la división y la crisis
institucional, donde cada concejal dirige su parte de administración
empeñándose en hacer el trabajo de los funcionarios, o dirigiendo desde su
atalaya. Este modelo ancestral viene indefectiblemente definido por una falta
importante de definición de prioridades, considerando los escasos recursos con
los que contamos, la priorización de su función, como única de cada concejal,
la escasa participación colectiva y lo que es más deleznable la baja o escasa
definición del papel del alcalde, que queda únicamente como maestro de
ceremonias en el ritual del pleno del ayuntamiento.
Me
permitiré la licencia de recordar lo que parecen haber olvidado los que hoy nos
gobiernan, de recordarles que decidieron compartir un camino juntos con
premisas comunes, que se repartieron las funciones, espero, desde las
capacidades individuales amasando unos compromisos que, por lógica, deben estar
presentes en cada una de sus acciones: 1º.- Mejorar la calidad de los servicios
que se prestan a los ciudadanos. 2º.- Acercar la Administración a los
ciudadanos haciéndola más receptiva y transparente en su funcionamiento. 3º.-
Perfeccionar el funcionamiento de los servicios municipales obteniendo la máxima
eficiencia. 4º.- La mejora del funcionamiento de los equipos de gobierno
* Jesús Martínez es
miembro del Partido Anticorrupción de Valdemorillo
Efectivamente, los últimos escándalos que se produjeron en el ámbito de la CAM tenían casi siempre un técnico que servía de pantalla para los negocios ilícitos. Sin esta figura resulta muy difícil para un político poder hacer su cambalache. Cuánta razón tiene Jesús en su artículo, al enfatizar de una manera directa un cierto nivel de responsabilidad en los funcionarios de carrera utilizados por los políticos para organizar los amaños. De todas las maneras debe existir en la sociedad una catarsis te obligué a ventilar responsabilidades en la gestión de las políticas locales, fundamentalmente en aquellas áreas que tienen que ver con el urbanismo
ResponderEliminarAbundando en este tema, a mí me gustaría conocer la génesis del proceso por el cual se hundió el último Plan General de Valdemorillo,el que fracaso en la Consejería de la Comunidad Autónoma de Madrid.
ResponderEliminarSi tomamos como referencia los Planes Parciales Normas Subsidiarias....que en estos momentos funcionan en Valdemorillo y lo comparamos con el Plan General propuesto nos llevaremos alguna sorpresa y veremos cómo han ido evolucionando las calificaciones de terreno.
Desde ahí se puede hacer un trabajo muy interesante desde el punto de vista sociológico y urbanístico.
Yo invitaría a cualquier estudiante de urbanismo y arquitectura que necesite hacer una tesis doctoral, a profundidad sobre este tema Iberia de forma clara cómo se organizan los planes generales cuándo hay intereses económicos por medio y no los verdaderos intereses del pueblo.
Aprovecho esta ocasión a la alcaldesa de Valdemorillo que tenga muy presente el verdadero interés del pueblo a la hora de plantear un nuevo Plan General teniendo en cuenta de una manera especial a las urbanizaciones abandonadas de la mano de Dios y que sin embargo constituyen una importante fuente de ingresos para las arcas municipales
Perdón por algunas erratas, pero este texto ha sido dictado desde mi móvil
EliminarJesús González, Lo que he incluido a titulo general es totalmente valido para el tema del fracasado PGOU que no se cuanto nos ha costado pero no menos de 300.000 euros que se han tirado a la basura.
EliminarEl proceso del PGOU no hubiera pasado el primer filtro:
Si el Interventor hubiera informado que el PGOU era social y económicamente inviable. No le era difícil justificar, aun pensando que corría el año 2006. Basta un dato: a día de hoy aún hay capacidad para construir unas 2.000 viviendas. Además si según el propio Ayuntamiento la estructura de las urbanizaciones existentes es insostenible menos cuando se añaden 15 mas.
Si el Secretario hubiera informado tal y como forzado manifestó, cuando le llamaron "BlandiBlu que ni es blanco ni es azul", "Este convenio no se puede empezar a ejecutar (se refería a ingresar dinero por el) antes de su firma lo que debería ocurrir cuando estuviera aprobado el Plan General " (debo decir que pro ese convenio se han ingresado de una u otra forma 5,6 millones que ahora AFAR4 reclama).
Y si el Arquitecto municipal estuviera a su misión y no a garantizar los proyectos más suculentos para su esposa.
Ninguno cumplió su misión. Los tres disfrutaban de un sueldo nivel 30 y máximo complemento especifico.
Efectivamente,las urbanizaciones que fueron segunda vivienda de los madrileños ahora son permanentes de mucha gente que trabaja en Madrid.
ResponderEliminarLas urbanizaciones ahora albergan a gente modesta y jubilados que pagan religiosamente el IBI y ven como los impuestos no repercuten en sus beneficios, esto es injusto.
Existe una gran equivocación, interesada, en la visión que tiene la gente de la naturaleza del I.B.I.. Es un impuesto que grava la posesión de un bien inmueble, a secas, sin más. No otorga ningún derecho. Si alguien lo dudo que lea la ley de impuesto y en el artículo relativo al "hecho imponible" lo verá. La titularidad de un bien inmueble devenga el impuesto. De eso se aprovecha Ayuntamientos como el de Valdemorillo para abandonar a su suerte a los vecinos de las urbanizaciones. Pero es que hay mucho tonto en las urbanizaciones. Hay Juntas directivas que "maman" de sus vecinos sin ningún pudor, véase la Junta de Compensación de Puentelasierra, y sus tontos vecinos les aplauden a sus "vecinos directivos". Un grupo político de Valdemorillo propuso acabar con la disyuntiva urbanización-casco urbano, PANV, querían igualar a todos los habitantes de Valdemorillo y a los propietarios y sus IBIs, y la respuesta fue la que fue. Así que ajo, a joderse y la próxima vez que metáis la papeleta pensad. Tenéis lo que habéis pedido. El pueblo quería Podemitas y Progresista y es lo que tiene. Ajo.
ResponderEliminarPero Sr. Gutierrez, estará de acuerdo conmigo que el IBI debe servir, también, para cumplir la Ley 9/2001, que dice que el Ayuntamiento tiene la obligación de subvencionar la colaboración de las EE.CC. Subvencionar significa, según letrados bien informados, pagar todos los gastos responsabilidad del Ayuntamiento en las urbanizaciones.
EliminarSobre el resto de sus afirmaciones, ¡Qué quiere que le diga!
Jesús Martinez, de tus manifestaciones se puede sacar la conclusión, yo la saco, de que los funcionarios, especialmente los habilitados estatales, son también victimas de todo este proceso de corrupción que ha minado una parte importante de las administraciones locales.
ResponderEliminarComo ciudadano de Valdemorillo me tengo que revelar contra esta idea que, repito, se trasluce de tu escrito. En contraposición opino que los funcionarios, habilitados estatales, han sido una parte del engranaje de transmisión de las decisiones que en muchas ocasiones han servido para que los políticos tomaran decisiones contrarias al interés general. En otras palabras esos informes han servido de salvoconducto de las decisiones de los políticos desaprensivos.
El funcionario, habilitado estatal, lo tiene muy fácil y además es un requisito legal: En los informes que por una u otra razón debe emitir, o cuando él vea que se toman decisiones contrarias a norma, solo debe citar la normativa a la cual se tiene que someter el expedite o la decisión y si se cumple o no la cumple y en este último caso los puntos que no cumple para quien tenga la responsabilidad los solucione. Que es incomodo, por supuesto pero es su obligación y para eso se le paga.
Los ejemplos abundan. Es fácil encontrarte con ellos y que tengan la desfachatez de decirte:
"Luis, llevas toda la razón" y yo les contesto: Si la llevo no me la des aquí, refléjalo en tu informe.
Y la cuestión se repite una y otra vez.
Que pena me da conocer todas estas cosas que ponen los pelos de punta.Cuanto dinero de todos se tiro a la basura y parece que no pasa nada.
ResponderEliminarAlcaldesa,usted voluntariamente se comprometió a atreglar el ayuntamiento, cumpla su palabra ya
Tengo una duda a la que no encuentro una fácil respuesta ¿qué razones tienen los políticos en el gobierno de Valdemorillo para que solamente una persona haya dado la cara ante el pueblo de Valdemorillo en estas páginas? . Se me ocurren dos respuestas, la primera que consideran que salir a la palestra constituye merma de categoría ? La segunda su incapacidad manifiesta para poder expresar correctamente. Que cada uno se quede con la respuesta que considere mejor. Veramente resulta grotesco que se les está atacando y no sean capaces de defenderse
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
EliminarManolo, una cosa es la gestión, y otra la persona.El respeto personal debe permanecer con independencia de su política. Al menos esa es mi opinión
ResponderEliminarCuando en un Ayuntamiento un auxiliar administrativo tiene nivel salarial 30 es que algo va muy mal. Cuando un auxiliar administrativo ejerce las funciones de un habilitado estatal, ACCIDENTALMENTE durante casi 9 años, algo va mucho peor. Durante el gobierno de Pilar Lopez tenía justificación: este señor le ponía a huevo los informes de intervención a la susodicha. Pero ahora, ¿qué sentido tiene? No tendría sentido, ¿o es que le pone a huevo los expedientes a Gema? ¿En qué coño piensa el concejal de hacienda, erudito contable donde los haya. Señor Bayarri, eres un fraude. Ya lo dijo Cristo, nuestro Señor: "Por sus actos los conoceréis"
ResponderEliminarD. Mateo, ¿que inquina le mueve contra el señor interventor por accidente?
ResponderEliminarSi hay alguien que se merece su sueldo ese es D. Francisco Javier Rodrigo.
No la toméis cintra este señor, si seguís en esta guisa nos traerán a un interventor que nos pondrá firmes y eso sera muy duro, nos quitara la libertad, y esta es esencial para distraer ciertos recursos.