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¡Por un verdadero gobierno para todos!

El lío de partidos, de mayorías, de coaliciones, se podría solucionar a poco que hubiera voluntad por alterar algunas deliberes. Y gracias a ciertas reformas, los españoles nos podríamos ahorrar un montón de euros y tener la vida más tranquila, prescindiendo de molestas Campañas Electorales.

Los Gobiernos se crearían distintos, no habría pérdidas de tiempo tampoco negociaciones, ni reuniones hipócritas y tediosas a espaldas de la ciudadanía. Si lo que se quiere es cambio de sistema, se podrían por empezar a cambiar el modo de gobernar. ¡Por un verdadero gobierno para todos! con un sistema nominal. Sí, que cada uno o una que deposite el voto, pondría su nombre, para que cada uno sea gobernado por el partido a quien votó. Así queda solucionado el escollo de las mayorías, coaliciones, negociaciones…..

De esta manera, se tendrían un Estado compuesto por varios Gobiernos que administrarían sólo a sus votantes. Los que votaron azules, serían gobernados por azules. Los del rosa por el rosa, morados, naranjas…, y así sucesivamente a cada uno, lo suyo. Así, quienes fueran administrados por aquellos que luego incumplen sus promesas electorales, sufrirían las consecuencias. Y los que fueran representados por aquellos que elaboran leyes, normas o imponen otras, se verían afectados y/ beneficiados por sus decisiones. Por otro lado, aquellos otros que decidieron votar cambio, o se decantarían por otras ideologías políticas, sufrirían o disfrutarían también de las ventajas o desventajas de su opción.

Todo ello supervisado por un Organismo Moderador, que se encargara de vigilar que cada uno de los diferentes Gobiernos efectúan con sus postulados, y sin que tuviera capacidad más que para sancionar a aquellos que no cumplan con sus promesas electorales, que defrauden o decepcionen a sus votantes. A la vez la población no tendría la opción de cambiarse a otro partido durante la legislatura, y habría que esperarse a la convocatoria de nuevas elecciones.

De esta manera, a lo mejor, conseguiríamos que el voto fuera más representativo, reflexivo, a la vez que la muchedumbre se vería obligada a ser más exigentes con su partido y se fomentaría la curiosidad de la sociedad. Y por lo tanto, la necesidad de informarse bien antes de votar. Ahí se vería también el papel de los medios de comunicación, ya que la manipulación casi no tendría cabida, o al menos no tendría tan libre albedrío como ahora.

Además, veríamos así una posibilidad real de cambio cuando unos tuvieran que soportar diversas leyes dictadas por su partido que les afectaran gravemente, como pueden ser las de carácter restrictivo y represor. O aquellas otras de sello austero o de mal reparto de la riqueza. No hay nada mejor que el botón de muestra. Y como para muestra, sólo es necesario un botón, pues unos tendrían lo que han querido y los otros, también.

Se podría empezar por ahí. Después…. ya vendrían otros cambios importantes, surgidos precisamente de ese canje. Y quizá también se conseguiría vivir más en Democracia. ¿Qué mejor Democracia que la de que cada uno tenga lo que quiere?