Por una España unida y plural
¿Es necesaria otra transición?
La realizada desde la
dictadura franquista, se efectuó dentro de un escenario político en el que
había un formidable desequilibrio de fuerzas, y las ramas más importantes del
aparato del Estado se mantuvieron bajo el control de los herederos de la
dictadura.
En
un lado estaban las fuerzas conservadoras algunas de las cuales contribuyeron
al cambio y que además dominaban el Estado y los medios. En el otro estaban las
izquierdas, que lideraban las fuerzas democráticas y que acababan de salir de
la clandestinidad, de la cárcel o del exilio. Por tal razón, no podía haber un desequilibrio
más evidente en el dominio del proceso de transición por parte de las derechas, que
dejó su marchamo en el proceso y en su Constitución.
Este
marco
sociológico, de la llamada transición no era el resultado de una
ruptura con
el anterior, ya que las ramas más importantes del aparato del Estado se
mantuvieron bajo el control de los herederos de la dictadura,
mantuvieron lá wlimitada apertura hacia opciones que pudieran ser más
progresista y la baja
calidad de la cultura demócrata, el gran retraso social que vive este
país, así
como la visión un nacionalismo, radial.
El
Presidente de la Generalitat, asesinado por las tropas del régimen franquista,
quería redefinir que no no desunir, España, estableciendo un Estado
plurinacional, multiforme, en lugar de una radial centrada en Madrid en la que
los distintos pueblos y naciones de España tuvieran la capacidad de decisión
sobre su articulación con el Estado, expresada democráticamente, sin que fuera
impuesta por el Ejército una unión forzada, como ilustra la Constitución de 1978.
Sin embargo el gobierno del PP han sido zares de la camorra política y fábrica
de independentistas y patrocinadores de españoles que les aborrecen. ¿O les
parecería bien a los españoles que el Ejército invadiese Catalunya y la
reprimiese militarmente con el uso de la fuerza?
Sobre
esta base habría que considerar que únicamente un pequeño sector de la burguesía
de derechas era partidario de la separación con el estado. En los planes de la izquierda
sociológica de España y catalana no existía esta posibilidad, al menos de la
misma forma en que se está desarrollando en la actualidad. Entonces la defensa
de una España radial era una excusa para que pudieran seguir manteniéndose en
el poder la oligarquía capitalista, tanto financiera como empresarial de Cataluña
y del resto de España y su poderosa influencia sobre los medios de comunicación.
Tal
vez por eso algunos medios de comunicación del momento, como el diario Informaciones
tuvo que desaparecer. Sin embargo este medio estuvo vinculado, en sus inicios,
a Juan March y en los años previos a la muerte de Franco dio cabida a voces
disidentes con el sistema. En esos años incorporó un modelo de periodismo ágil
y moderno, que le valió ser considerado el periódico precursor de la transición.
El diario, tras numerosos ceses de actividad y un expediente de cierre, dejó de
imprimirse en el año 1983. Hasta su desaparición era creída uno de los
periódicos pioneros de la prensa vespertina en Madrid, en la que competía con
el Diario Pueblo.
Ni
que decir tiene que mucho se ha hecho durante el período democrático. Se
hicieron avances importantes, con el establecimiento, por ejemplo, del Sistema
Nacional de Salud. Pero todavía, casi cuarenta años después de iniciarse la
democracia, sigue uno de los países europeos de nuestro entorno, con mayores
desigualdades sociales, con menor gasto público social: en sanidad, en
educación, en servicios sociales, en escuelas de infancia, en servicios
domiciliarios, en vivienda, en transferencias a las familias, en programas
antipobreza, en prevención de la exclusión social, entre otros, y con un Estado
con escasa capacidad redistributiva.
El
15-M expuso visiblemente el vínculo del poder financiero con el poderío
político y mediático, claves hacia las políticas del establishment
político-financiero neoliberal que gobierna la Eurozona y el Parlamento
europeo, abandonando la soberanía a merced de los grupos financieros y
económicos. Estando el poder económico dispuesto en perpetuar su estatus a
costa de eliminar a todos los partidos que ellos llaman “populistas”.
Si el gobierno de la República hubiese sido razonablemente enérgico, Companys, Tarradellas, Pi i Sunyer y algunos otros personajes de la Generalitat, tendrían que haber sido ejecutados por conspiración y traición frente a enemigo armado. Y esto es así porqué, a pesar de lo que repiten una y otra vez, machaconamente, Vincent Navarro y algunos otros, los mencionados personajes intentaron, una y otra vez, que Inglaterra, Francia e incluso Alemania, reconociesen a Cataluña como país no beligerante en la Guerra Civil.
ResponderEliminarEn cuanto a la formación y evolución de la Corona española bajo los Austrias, creo que no hay espacio para tratar del tema de forma medianamente seria, aunque, desde luego, no creo que pueda servir de fundamento para un proyecto de estado federal del que, por otro lado, soy partidario. (federal y no confederal, una distinción que considero básico)
En cuanto a la imagen de la acción del ejército del estado español o de la guardia civil deteniendo a políticos de la Generalitat... En fin. Ya se que es aireada con fruición por Ramoneda, Junqueras, Mas y demás adalides del soberanismo o el independentismo catalán.
ResponderEliminarOlvidan que los mossos d' esquadra son una fuerza de seguridad del estado español y que serían ellos los que, caso de darse tan extraordinaria circunstancia, se ocuparían de ello.