La edad de emancipación cercana a los 30 años
Una juventud sin horizontes.
Los jóvenes han sido educados en los derechos
ciudadanos, pero no en deberes y responsabilidad social. También, los continuos
cambios de leyes educativas en el sistema de enseñanza han creado una atmósfera
de conformidad, sin visión crítica.
La
realidad para nuestra juventud se presenta dura, debido a los altos índices de
paro juvenil, temporalidad y fracaso escolar, los más elevados de la Unión
Europea y sin que los jóvenes hayan aún reaccionado. Desde el 15 M. antes las
manifestaciones contra la Ley Orgánica de Educación (LOE), la Guerra de Iraq, los
atentados del 11-M, se aprecia en España un importante descenso de la
contestación social, en la juventud
En
realidad, tenemos en España escasa cultura de la participación ciudadana, que
se muestra en la actitud de los jóvenes que está motivada por la existencia de
factores culturales, educativos, políticos. Los jóvenes del 2016, han sido
fundamentalmente educados en el individualismo, las asociaciones juveniles son apenas representativas,
clave para que estalle una algarada, que las haga tomar conciencia de ser
víctimas de un agravio.
Según el CIS, solo el 48% de los jóvenes reconoce haber asistido a una manifestación, un tercio ha participado en huelgas y el 17% ha asistido a algún acto político. Estos porcentajes eran superiores en 2005: el 60% había acudido a manifestaciones y el 22%, a mítines. Los jóvenes han sido educados en los derechos ciudadanos, pero no en deberes y responsabilidad social. Y a esto se sumamos los continuos cambios de leyes educativas: cada gobierno ha reformado a su manera el sistema de enseñanza, creando una atmósfera de conformidad, sin ninguna visión crítica.
Según el CIS, solo el 48% de los jóvenes reconoce haber asistido a una manifestación, un tercio ha participado en huelgas y el 17% ha asistido a algún acto político. Estos porcentajes eran superiores en 2005: el 60% había acudido a manifestaciones y el 22%, a mítines. Los jóvenes han sido educados en los derechos ciudadanos, pero no en deberes y responsabilidad social. Y a esto se sumamos los continuos cambios de leyes educativas: cada gobierno ha reformado a su manera el sistema de enseñanza, creando una atmósfera de conformidad, sin ninguna visión crítica.
Según
datos oficiales, la edad media de emancipación en España es cercana a los 30
años, entre las más altas de Europa. Debido a las dificultades de acceso al
mercado laboral y a la vivienda. La tasa de paro entre los jóvenes supone que
casi la mitad de su población de 18 a 35 años en disposición de trabajar. No
tiene empleo y, por tanto, tampoco ingresos, pero además, entre los ocupados,
solo el 54% tiene contrato indefinido y uno de cada tres desempeña un empleo
por debajo de su cualificación
Los
Gobiernos sucesivos de los últimos años, han adormecido a los jóvenes, sin líderes que cohesionen y estimulen a la
sociedad las nuevas generaciones no tienen apenas referentes políticos o
ideológicos. Los jóvenes ven ahora en Podemos, una fuerza social que capitaliza
y puede cohesionar y organizar esa reacción. También, hay cada vez más jóvenes que
usan otras herramientas, las redes sociales para expresar su descontento.
Tenemos
la generación con mayor nivel de formación académica en la historia. Por eso, los
jóvenes no deberían rendirse, ni por el cansancio ni por la frustración, ni por
la falta de perspectivas. Deberían empeñarse en buscar para encontrar las
herramientas y recursos necesarios para alcanzar un futuro mejor. Tampoco,
estar esperando a que los problemas se resuelvan. Deben luchar sin cuartel por
una solución de la cual incumbe participar activamente.
Efectivamente profesor, nuevamente puso el dedo en la llaga. Los jóvenes viven con sus padres y han abandonado la idea de comprarse una casa o un coche porque no podrían afrontar ni la hipoteca ni las letras. Están muy bien formados, pero no encuentran trabajo gran parte de su tiempo libre en participar en las redes sociales de internet.
ResponderEliminarMientras que algunos etiquetan a los jóvenes de nuestros días como la nueva generación perdida, otros prefieren llamarlos baby losers, o sea, niños fracasados. Pero los más pesimistas no se andan con rodeos y ya se refieren a ellos como Generación Cero. Sí, igual que aquellos primeros ordenadores de tubos de vacío nacidos durante la Segunda Guerra Mundial. La diferencia está en que aquellos cacharros tenían un porvenir promisorio. Ahora, obtener un título universitario no asegura absolutamente nada; el mero hecho de abandonar la casa de los padres se convierte en una misión imposible. En el último año, las salidas de ocio nocturno han bajado en picado, de seis a una mensual. La crisis mundial está vapuleando sin piedad a quienes viven su primera juventud.
Muchas gracias por su aportación yo estoy viviendo en mi ámbito familiar este problema y no veo salida alguna.
Los veinteañeros y veinteañeras, esperarán una década en recuperar la regulación de empleo anterior al desplome. La crisis no solo ha rebajado las expectativas de los que tienen entre 16 y 35 años. Estar, como usted dice, a la mitad de una generación atrapada en el paro, frustrada y desmotivada es un lastre para la economía, que tendrá un enorme coste para España. Y si una generación se estanca, será difícil salir de la crisis, lo que a su vez dificultará que estos se integren.
ResponderEliminarEsta crisis también ha abierto una brecha entre ellos y sus padres, de generaciones distintas y coexisten dos realidades. "Los menores de 35 años, laboralmente tienen poco que ver con los de más de 40. Hay una doble escala salarial. Y no es solo cuestión de cuánto se cobra. También tienen peores horarios, menos derechos...
Decía el personaje de Macbeth que la vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, que carece de sentido.
EliminarCorren malos tiempos para la juventud en España y el Gobierno, no solo olvida a los jóvenes, sino que pone zancadilla tras zancadilla. En un país con un 50% de tasa de desempleo juvenil, recientemente se pone en marcha un tardío Plan de Garantía Juvenil, que lo que propone son contratos precarios y formación.
También se ha puesto fin a las ayudas al alquiler tras la última reforma fiscal; continúa el encarecimiento de las tasas universitarias; y se ha anunciado el cierre del Consejo de la Juventud en España.
Éstas son sólo algunas medidas, respecto al presente y futuro de los jóvenes españoles, que ha tomado el Gobierno y que lejos de favorecer a los jóvenes, les perjudica y les deja en el olvido, en la exclusión social o en el extranjero, buscando nuevas oportunidades de progreso.