El espíritu del 15 M

“APAGA LA SEXTA”

El 15-M, despertó a mucha gente que hasta entonces habían estado dormida, presentó a los indignados y a los que se sublevaron después de haber hecho el tonto sin querer.

Estaba viendo y escuchando el programa Salvados de Jordi Évole un magnifico periodista que me merece, al menos por el momento, casi toda garantía. Inmediatamente después, aprovechado mi marcha a la cocina para tomar un piscolabis, apareció Ana Pastor, en la Puerta del Sol, hablando con Iñigo Errejón sobre el 15 M.

Se dejó sentir desde el auditorio un clamoroso grito, “apaga la Sexta”. Argumento que la propia Ana escuchó y así lo dijo, interrumpiendo a Errejón en su intervención. Me quedé escuchándolo un rato más, el suficiente para percatarme que aquello no me gustaba y apague la “caja tonta, como casi siempre.

Mucha gente se pensaba que lo ocurrido en España sólo eran los recortes de una crisis, era normal y advertía la televisión sin darse cuenta de lo que les estaban ocurriendo verdaderamente. Leían la prensa con naturalidad y escuchaban las radios con igual talante. Una vez que despertaron, se dieron cuenta de que aquello que se vendía a través de los medios, no era más que una farsa, una patraña, una burda deformación interesada de la realidad.

Comprendieron entonces que los que estaban allí tenían razones para hacerlo. A la vista de esa nueva situación, antes tachada de extremista y de exagerada, mucha gente empezó a entender que aquellos que se instalaban en las plazas tenían razón y el “pastel de la corrupción” tomo dimensiones desconocidas. Ahora, con el paso del tiempo, mucha más gente se va dando cuenta de que el 15-M y las Mareas debieron haber nacido mucho antes.

Los impulsores del movimiento 15-M, aseguran que continuará a poco que los que prometen el cambio no lo cumplan. Avisados están, ahora sólo queda esperar a ver si los próximos en gobernar saben a qué se enfrentan y las consecuencias que traerá si no cumplen con el cambio que promocionan en su campaña electoral. El ejemplo cundió a nivel internacional y ahora ya no hay marcha atrás. El hecho de hacer crecer la indignación, al no cumplir con la palabra dada en campaña electoral, va a hacer que la evolución del 15-M sea realidad. No se soportará mentira, y mucho menos respecto del tema que la sociedad ya demanda de manera mayoritaria: EL CAMBIO. El hartazgo ya es demasiado como para que se pueda consentir que, una vez más, se produzca un fraude y que ese fraude afecte gravemente a las exigencias que nacieron con el 15-M y que se refrendaron el pasado 20-D. Aviso a navegantes, en especial a PSOE, Ciudadanos, y porque no el grupo Podemos IU, ya que con el PP ya no se cuenta para cambiar nada. O lo hacen bien y cumplen, o tendrán delante de sus narices otro 15-M multiplicado y quizá proporcional al engaño y al fraude que puedan llegar a cometer si no se ajustan a sus postulados electorales. Así que, ojo al parche. Basta ya de mentiras y de engaños.