Otra aproximación a la cultura
Para que Valdemorillo programe más música clásica.
El piano, la más económica de aproximar la música clásica |
El pueblo necesita estos conciertos para aproximar
a su gente a esta manifestación cultural tan importante, que ayuda a reducir el estres y estimular el cerebro.
La
cultura es un mecanismo acumulativo, las modificaciones traídas por una
generación pasan a la siguiente, donde se transforma, se pierden y se
incorporan otros que buscan mejorar la vivencia de las nuevas progenies. Está
en constante evolución y se ve influenciada por nuevas formas de escuela
inherentes en el desarrollo humano. Por tal circunstancia los individuos son
más cultos cuanto más cultura se desarrolla en su entorno. Resulta fundamental
la oferta cultural de un pueblo para imbricar en la sociedad patrones
formativos que participen en el desarrollo de su colectivo social. La cultura
de los pueblos, está influenciada por factores trasmitidos generacionalmente,
la música, la danza, el arte, etc. La cultura puede ir más allá de las
fronteras.
Hace
algunas fechas, pregunté a una responsable de cultura de Valdemorillo: ¿porque
razón no hay en el pueblo más aproximación a la música clásica? y me contesto, que tenía escasa aceptación. Pero el pueblo necesita estos conciertos para
aproximar a su gente a esta manifestación cultural tan importante. La música
clásica ayuda a reducir el estrés, y estimular el cerebro. Cuando
escuchamos una obra clásica, el flujo sanguíneo se incrementa en el cerebro,
activa los centros cognitivos y emocionales y libera dopamina, que una
sustancia que afecta a la capacidad de placer. La música clásica evoca
sentimientos y sensaciones. Su composición actúa como si fueran un auténtico
narrador. Mientras escuchamos, se establecen conexiones neuronales que mejoran la
comunicación humana, el razonamiento y la memoria a corto plazo. Si se escucha
con los ojos cerrados se produce un aumento del efecto emocional y mejora la
enseñanza del lenguaje y apreciar más el valor de la cultura. Por tanto, nos
ayuda a mejorar en nuestro aprendizaje y a tener un rendimiento mayor.
Hay
que adaptar el oído musical a la sinfonía clásica, para facilitar el acceso a
cualquier música, sin discriminación alguna, y que ante una audición sepa
identificar sus elementos constitutivos y el contexto en el que se inserta,
para que esa actividad de escucha sea realmente enriquecedora y para que se
estimule su capacidad crítica.
La
cultura musical de masas, está creada por la industria, producida a gran escala
y dirigida al gran público, se vale del mercadeo y la publicidad para su
promoción y para maximizar su rentabilidad. Sin embargo la música clásica es
más elitista, se encuentra constituida por expresiones artísticas más
academicistas, alineadas al gusto más instruido.
Echando una ojeada a los programas de los conciertos, los catálogos de las firmas grabadoras y las emisiones de radio, cuando se trata del bien o mal llamada música clásica, se advierte que la aplastante mayoría de las obras incluidas pertenecen al pasado.
ResponderEliminarPasado lejano, como el de la polifonía renacentista, o pasado cercano, con las partituras de Stravinski, Ginastera o Manuel de Falla. El público de la música prefiere, como es evidente, pasearse por el museo. A cualquiera de nosotros nos ocurre hallarnos más a gusto con una suite de Bach o de Hender, escrita en el siglo XVIII, que con una página cualquiera datada de la semana anterior.
¿A qué se debe esta especie de anacronismo del gusto musical? No es prudente pensar que la música de ayer es mejor que la de hoy, porque en materia de valores los juicios son difíciles de objetivar y tampoco conservan demasiada estabilidad. Más bien cabe pensar que la música clásica convenida y aceptada especuló con las cualidades placenteras del sonido afinado.
Exploró sus posibilidades y las desarrolló en un complejo y cambiante sistema de combinaciones, lo que conocemos como armonía.
Organizar conciertos de música clásica en Valdemorillo es problemático aunque no imposible.
ResponderEliminarEl único edificio que ofrece condiciones aceptables para la audición es la iglesia parroquial, lo cual supone llegar a acuerdos con el párroco para fijar un calendario.
En contra de lo que se cree, el coste económico que puede suponer traer grupos de cámara o de polifonía a Valdemorillo no es elevado. Tan sólo hay que conocer el mundo de la música clásica y adaptarse a él.
Y en cuanto a la aceptación, en fin…. Todos sabemos que crear afición es una tarea factible que requiere, eso sí, perseverancia y dedicación.
Pero, para todo esto sería necesario que los responsables de la cultura municipal tuviesen un interés real en este tema, y me temo que no es el caso.
Seguramente piensan que la promoción de este tipo de conciertos les acarrearía críticas de favorecer una cultura elitista alejada de la “verdadera cultura popular”.
Es el problema de no viajar.
Estos comentarios los hago desde la suposición de que se quieren promover conciertos de música en vivo y en directo y no “enlatada”