Análisis sociológico, (siempre opinable) de la situación.
Un tándem Rivera-Sánchez sería peor que Rajoy.
Me resultan pueril
la llamada a Podemos a observar el pacto PSOE-Ciudadanos.
Normalmente se
habla del monolitismo de la derecha pero ahora veo claramente dos tendencias, y
no me refiero a una más derecha que la otra. Es decir que no pueden ser
representadas en ese espacio mono dimensional en el que se suele representar a
la política con un eje izquierda derecha.
Lo cierto es que hay una derecha
esencialmente de corte nacionalista y tradicional que en su sentido más amplio
representa el Partido Popular en su esencia con cortes poco liberales y tintes
sociales institucionales en un entorno eclesial también tradicional. También
hay una nueva derecha de corte más neoliberal y moderna, la de Ciudadanos.
Menos tradicional, pero más dura en lo social. Lo que pasa es que también hay
gente neoliberal con corte tradicionalista en el PP (Aguirre y Aznar). También
está claro a qué derecha se siente más cercano el PSOE.
Una de las derechas quiere el poder
para la élite política española (PP), y la otra quiere dárselo a élites económicas.
Estas dos concepciones están en guerra ahora mismo, y la línea de trincheras no
está en la frontera Partido Popular-Ciudadanos, hay mucha gente del PP con esta
concepción neoliberal. A lo que hay que añadir todos esos dirigentes del PSOE
de los que sabemos por qué derecha apuestan.
También creo que esta pugna no es
exclusiva de España. La rotura del monolitismo de la derecha está motivada a la
casi desaparición de la socialdemocracia de los sesenta/setenta. La caída en
picado del socialismo está propiciando una nueva toma de acondicionamiento con
la emigración socialista tradicional, antes marxista, hacia posturas más
escoradas a la izquierda. Yo, conociendo los logros y defectos, ambos enormes,
del socialismo de Felipe González, no los quiero para mi sociedad. Pero menos
aun el neoliberalismo, que pretende llevarnos a una desigualdad, con las
nefastas consecuencias sociales y económicas que eso tiene.
En esta tesitura se entiende más la
alianza Syriza-Anel. No digo, ni mucho menos que la propugne para España (un
PP-Podemos), pero solo indico que la empiezo a entender. Yo me alineo con
Varoufakis. Hay que intentar cambiar Europa y poner en cuarentena a los
globalizadores sumisos a multinacionales y no encerrarse en lo nacional.
En lo expuesto se encuentran las
razones por las que pienso que un tándem Rivera-Sánchez sería más perjudicial
que el propio Rajoy. Y por las que me resultan totalmente pueriles las llamadas
a Podemos a comulgar con la rueda de molino del pacto PSOE-Ciudadanos.
Jesus, tengo que confesar que no he conseguido descifrar la tesis que desarrollas en tu texto.
ResponderEliminarSe supone que te apoyas en el libro de Naomi Klein para ello.
Yo no lo he leido y sólo puedo opinar sobre el contenido del documental emitido en su día en la 2 y que, imagino, no hace justicia al original escrito. Aún así me arriesgaré a decir que no deja de ser la enésima revisión de la tesis de Orwell sostenida en hechos poco relacionados entre si y en ocasiones contradictorios.
Lo siento, pero las teorías conspirativas no me ofrecen credibilidad.
Dicho esto, me parece bien que Varoufakis se dedique a intentar arreglar el mundo, pero sigo pensando que ha sido una desgracia para Grecia, un país con el que, como ministro de hacienda, tenía un compromiso de conseguir las mejores condiciones de ayuda.
Y no entiendo el porqué un gobierno apoyado en los acuerdos del PSOE con Ciudadanos, sería peor que el de Rajoy.
En cualquier caso, necesitamos que se forme un gobierno lo más rapidamente posible y me gustaría que fuese lo mejor posible.
Posiblemente será necesario releer, de no haberlo conseguido será que estoy perdiendo facultades docentes.
EliminarJuan, si no lo has leído conviene que lo hagas a traguitos para no atragantarte pero no solo este libro ha servido para confeccionar una manera de pensar al margen de ideologías demasiado fundamentadas. Según su autor, la estrategia de la doctrina del shock, ideada por el economista Milton Friedman y puesta en práctica por poderosos seguidores estadounidenses hasta oligarcas rusos, dictadores del Tercer Mundo, catedráticos de universidad o directores del Fondo Monetario Internacional, consiste en “esperar a que se produzca una crisis de primer orden o estado de shock, y luego vender al mejor postor los pedazos de la red estatal a los agentes privados mientras los ciudadanos aún se recuperan del trauma, para rápidamente lograr que las “reformas” sean permanentes”.
los seguidores de Friedman, caracterizados por su marcado carácter neoconservador, las fuerzas económicas del mercado como la oferta y la demanda, la inflación y el desempleo, constituyen fuerzas naturales, fijas e inmutables, a las cuales es necesario volver borrando todo rastro de intervención estatal que impida la consecución del libre mercado, entendido como “utopía de los emprendedores”. Detrás de toda “tragedia” es posible ver una “oportunidad”, como es la de aprovechar el trauma colectivo para promover e implementar reformas económicas y sociales de carácter radical sustentadas en los principios básicos del corporativismo como son la eliminación del rol público del Estado, la absoluta libertad de movimientos de las empresas privadas y un gasto social prácticamente nulo.