“Voy a pasear al perro”
A los
que no recogen los excrementos de sus perros de la calle.
Un individuo, por mí conocido, y de cuyo nombre no quiero ni acordarme. No hace muchos días que paseaba, con nocturnidad y alevosía, con su enorme perro, con la única intención de que el podenco no realizara su ordinaria defecación en “su parcela” y sí lo hiciera en “terreno neutral; “en un alarde de generosidad hacia el vecindario, dejando un desagradable mensaje para todos aquellos paisanos que al día siguiente pasearían por el lugar con la intención de tomar el autobús.
Un individuo, por mí conocido, y de cuyo nombre no quiero ni acordarme. No hace muchos días que paseaba, con nocturnidad y alevosía, con su enorme perro, con la única intención de que el podenco no realizara su ordinaria defecación en “su parcela” y sí lo hiciera en “terreno neutral; “en un alarde de generosidad hacia el vecindario, dejando un desagradable mensaje para todos aquellos paisanos que al día siguiente pasearían por el lugar con la intención de tomar el autobús.
Durante
la noche de autos, cuando el animal comienza a defecar, el propietario vigila de
reojo que no haya testigos y, en cuanto su fiel amigo termina su faena, ambos
huyen de la olorosa escena sin recoger los retales y sin importarle lo más
mínimo que la materia excrementicia ensucie el aire y manche a niños y
viandantes despistados. Un ejemplar canino evacua a diario 600 gramos de
excremento en promedio, lo que significa 18 kilos al mes.
No
tengo datos estadísticos para demostrarlo, lo cual seguramente le quita
fundamento a mi razonamiento, pero estoy seguro de que un porcentaje muy elevado
de los perros que defecan en la calle y en todos los lugares públicos de
nuestro pueblo, lo hacen en compañía de sus dueños. No me entiendan mal, no
insinúo que los amos hagan también sus parquedades junto a sus perros. Estos
irracionales, me refiero a los dueños, ¿cómo no se les cae la cara de
vergüenza? cuando comprueban que su animal, ahora sí es perro, depone en un
sitio público y no se digna a recoger su “mierda”.
Lamentablemente
la gente todavía no entiende la magnitud del fecalismo, por ello saca a su
mascota a defecar, olvidándose de levantar el excreta (acto que justifica
afirmando “voy a pasear al perro”), lo que se suma a las evacuaciones de
animales callejeros sin control, agravando el problema. Hasta ahora reconozco
que sigo lo suficientemente ágil con los pies como para esquivarlas. Sin
embargo, esta circunstancia se complica cuando el paseo de ida y vuelta se
realiza con la compañía de niños de corta edad. En este caso los adultos
debemos realizar auténticas proezas para evitar que los infantes tropiecen,
pisen, pateen o, en el peor de los casos, quieran coger los excrementos de los
animales que decoran las zonas peatonales.
El
perro no puede recoger sus excrementos, así que es responsabilidad del dueño
comportarse de forma cívica y llevar una bolsa para no dejar las heces en la
calle. Las deyecciones abandonadas en la vía pública pueden causar accidentes
además de ser un foco insalubre de enfermedades e infecciones. Viajan en los
zapatos y en las ruedas de coches, y llegan a las casas: son un foco de
bacterias que amenaza la salud de personas. En algunas localidades se han
habilitado expendedores de bolsas para la recogida de excrementos del perro y
contenedores donde depositar los restos. Es necesario su uso por el beneficio
de todos.
No
existe una única norma con rango de ley que regule, y castigue, la no recogida
de las heces del perro. Existen normativas municipales que prohíben y sancionan
Los excrementos caninos se consideran un residuo urbano Los consistorios son
los que aprueban las ordenanzas para mantener las vías públicas de su ciudad
limpias. Y por supuesto que las ordenanzas están para ser cumplidas en su
integridad. Estas normas de limpieza viaria y gestión de residuos incluyen las
sanciones que deben aplicarse a los dueños que incumplen con sus obligaciones,
y no recogen los de sus perros de la calle.
Profesor, nuevamente ha puesto usted el dedo en la llaga. Mis niños han sido víctimas de esta experiencia mara mal de su madre que me revolvió el estómago. Efectivamente es vergonzoso que seamos tan poco cívicos, que lo que no deseamos para nosotros no deben ser para los demás y que dejar la mierda de un perro en mitad de la calle es una guarrada del dueño o dueña.
ResponderEliminar¿Qué decir de los amos de perros que SE NIEGAN a recoger las deposiciones de los mismos? Aducen que son biodegradables (MENTIRA PODRIDA), que en la hierba no importa (importa y MUCHO, porque NO ES ABONO, sino porquería que luego tiene que venir un empleado de una contrata a recoger antes de que se corte la hierba porque si no, con el cortacéspedes sale disparado todo lo que hay en el jardín), que se tapan solas con la arena (UNA FALTA DE RESPETO TOTAL Y ABSOLUTA HACIA EL ENTORNO) o que se les ha olvidado la bolsita en casa.
EliminarCada vez que veo a alguien sin recoger la mierda de su perro me gustaría decírselo y pedirle que no ayude a que paguemos justos por pecadores. A veces lo digo con la mirada; otras con palabras. Pero es cansado.
Cada vez que veo los perros saltando y brincando sueltos, sin correa, soy consciente de que todas esas personas AMAN MÁS A SUS PERROS QUE AL RESTO DE LA GENTE. Y me da repelús. Por supuesto que el perro tiene que correr y saltar: llévatelo al monte como hago yo. Si vives en un piso y tu perro se estresa… no es culpa del resto de seres humanos, sino tuya. Si insistes en que “MI PERRO TIENE QUE ESTAR LIBRE”, tienes que ser muy consciente de que estás faltando al respeto a los seres humanos a quienes MOLESTA tu perro, amen de contraviniendo una Ordenanza Municipal que es para todos.
Llevar un perro por la calle es como llevar un niño pequeño. Hay que vigilarlo continuamente, protegerlo y cuidarlo. Procurar que no se exponga a peligros y conseguir que no moleste a los demás seres humanos con los que ya comienza a interactuar. Si nuestro “cachorro humano” es cuidado y vigilado continuamente… ¿por qué dejar campar a sus anchas a un cachorro de perro que, evidentemente, no controla sus instintos?
ResponderEliminarUn niño pequeño se puede acercar a la gente extraña y provocar sonrisas. Un perro pequeño –de edad, que no de tamaño- si se acerca a la gente extraña a jugar, puede molestar y mucho. ¿Acaso pensamos que porque nos gustan a nosotros los perros les tienen que gustar a todo el mundo? ¿Y los niños? ¿Todos sienten atracción hacia los niños? No, por supuesto que no.
En Valdemorillo "centro" hay un parque destinado a las personas (niños, adultos y ancianos de todas las razas y nacionalidades), concretamente al lado de la clínica, donde todos los mal nacidos propietarios de perros de la zona van a que su canes defequen. Los animales no tiene responsabilidad alguna, pero los mal paridos de sus dueños SI. La autoridad les ve y no hace nada. Hace tiempo, cuando inaguraron el parque, fuí con mi hijo al citado parque y me tuve que venir. Es un jodido estercolero. ¿Hasta cuando vamos a soportar esta lacra?. Seguramente algún día habrá que meterle la mierda que sale por el culo del can a su legítimo propietario para que este la evacue en su w.c. Un espacio de ocio diseñado para las personas y pagado con dinero público no se puede convertir en un cagadero. Esto parece que a los perroflautas les importa una mierda. Ellos y sus socios con cobrar a final de mes tienes más que suficiente. Claro, mucho cartelito por el pueblo pero nada de nada. Seguimos igual. EStoy hasta las narices y más allá de los perritos y de sus dueños. Quizá la única solución sea la prohibición de tener perros, bajo sanción con la pena de muerte. Estoy convencido de que hasta ese momento el problema no se soluciona. ¿Sabe alguien en el ayuntamiento cuantos ancianos se ha caido por las mierdecitas de los perritos? Pues que se pongan a trabajar, han sido varios, uno de ellos se ha roto la cadera, con las consiguientes complicaciones que esa lesión implica para una persona de avanzada edad. Dueños de perros, comeos su mierda, es vuestra NO NUESTRA.
ResponderEliminarDeja de tomar lo que sea que tomes. Te sienta mal
EliminarLas heces de perro no sólo son un peligro para la salud de las personas y otros animales, sino también una agresión estética para la ciudad y el medioambiente, además de generar malos olores y suponer un gasto extra para el ayuntamiento en campañas de concienciación y servicios de limpieza especializados.
EliminarEn otras comunidades, la problemática de las heces de perro en la calle motivó a las autoridades a la adopción de medidas más intensas. En algunos ayuntamientos son contratados detectives privados para vigilar que los propietarios de perros cumplan con la normativa. En dos meses, sorprendieron a 20 personas que no recogieron los excrementos de sus mascotas y fueron sancionados con una multa de 150 euros.
Tomo mucha testosterona y adrenalina. También viagra y cialis. Sintron. Joder, estoy fatal.
EliminarEn Singapur, masticar chicle, no ya tirarlo, sino simplemente masticarlo, multa de 1000 dólares americanos. Reincidencia: prisión de 6 meses.
Aquí sería justo:
1.- Llevar el perro por la calle sin correo ni bozal: 3000 euracos
2.- Caquita de perro sin recoger en vía pública: 45000 euros
3.- Caquita de perro en parques infantiles: 12000 euros de multa e inhabilitación para la tenencia de perrito.
4.- Reincidencia: sin comentarios.
Un mensaje a CHARO CÁMARA, LA CONCEJALA QUE ASUMIÓ LA RESPONSABILIDAD DE LA LIMPIEZA DEL PUEBLO Y AL CONCEJAL DE LA POLICÍA: pónganse ambos las pilas y comiencen a multar con la ordenanza en la mano a todos los dueños de perros, que son muchos, tal vez demasiados,: multa al canto y así durante algún tiempo de esta manera se enteraran todos los ciudadanos asquerosos, insolidarios a cumplir.
ResponderEliminarQuiero escribir en contra de las personas que tienen perro y no son conscientes de la responsabilidad que adquieren junto con el animal.
Los que tenemos hijos sabemos de esto de las responsabilidades; también sabemos de cómo educar, enseñar en valores y prepararlos para la vida.
Pero cuando llega a nuestra vida un animal de compañía, un perro concretamente, parece que no le damos la importancia debida a la educación de este animal. Partamos de la base de que, en general, no somos expertos en cuidado de perros –por mucho que veamos programas simpáticos en la tele al respecto y de que nos apañemos con cariño, paciencia y buenas intenciones.
No se deberia permitir tener perro a todos aquellos cerdos insolidarios que van dejando la mierda de los animales por la ruta de los sufridores que no lo toleramos¡Basta ya ¡
Los gobernantes están para cumplir con la ciudadanía y hacer que los vecinos respeten las leyes de convivencia, si no es así hay que actuar de manera contundente.
Otra cosa ¿Quién ha dicho que los alcorques de los árboles se han hecho para defecar perros?
Desgraciadamente, esto seguirá ocurriendo hasta que a nuestras autoridades autonómicas y locales, pongan multas a diestro y siniestro a quienes actúen de este modo.
EliminarEl tema planteado por Jesús y las aportaciones varias ponen de manifiesto, una vez más el grave problema de comunicación que sufre este Ayuntamiento.
ResponderEliminarEn una rueda de prensa al uso, el/la responsable de comunicación tendría que responder a preguntas del tipo:
¿Donde rige la ordenanza, en el casco urbano o en las zonas urbanizadas del término?
¿Qué penas se preveen para los infractores?
¿Donde actua la policia municipal?
Y también a preguntas del tipo:
¿Porqué se persigue este tipo de atentado a la salud pública y no a otros como el tirar colillas al suelo o escupir en el suelo?
¿Y si se hace, con que resultados?
Y lo peor es que ellos (los concejales) creen que dominan las técnicas de comunicación, pero no es verdad.
A lo sumo conocen algunas técnicas de propaganda (elementales) y no van mas lejos.
Esto deja en entredicho a los que somos responsables con nuestros perros. Tal vez debamos ser nosotros los que denunciemos estas "prácticas" cuando veamos a los dueños irresponsables. No obstante, en un municipio como Valdemorillo, no estaría de más que existiera algún parque específico para perros, dado el número de canes que están registrados aquí...
ResponderEliminarOs imagináis que la ciudadanía, en su conjunto cundo tiene alguna necesidad perentoria hiciera sus necesidades donde quiera. Algo parecido ocurre ahora con los perros.
ResponderEliminarLo perros no deciden dónde hacer sus necesidades. Es responsabilidad del dueño subsanar el problema... ¿O es que alguno se ha planteado, por ejemplo, no cambiar los pañales a su bebé? Los niños tampoco deciden ¿verdad?
EliminarMe parece importante que cuando veamos a un perro defecar en la vía pública y su dueño no recoge los escremetos, seamos los ciudadanos los que llamemos su atención para que lo hagan.
ResponderEliminarUn mensaje para Charo Cámara. Déjese de papel tos y actúe, este es un mal que lo padecemos todos pero que importa y mucho a algunos vecinos que estamos hartos de ver miera por las aceras de las urbanizaciones.