La ventana de oportunidades se cierra.

Sánchez se está ganando su puesto en un consejo de una empresa del IBEX.

A los trabajadores les toca otra vez aguantar lo que viene. Porque la izquierda española sigue sin superar al PSOE; un partido que es en cuestiones económicas y sociales es claramente liberal, pero que se proclama de izquierdas y  socialista. 

En cambio en las izquierdas no hay proyecto creíble ni socialdemócrata ni revolucionario. Por eso los que hablan de extrema izquierda, utilizan un sarcasmo y ocultan su propio extremismo. Estamos ante la posibilidad de que las cosas vayan a peor sin medidas valientes y reformas necesarias. 

La única oportunidad que existe que se repitan las elecciones la está ofreciendo la sandez de Mariano Rajoy, y su desmedida ambición. Toda una paradoja que pone de relieve la influencia de los factores subjetivos en los procesos históricos. Y si no se repiten las elecciones vamos de cabeza a una Gran Coalición, en que a los miserables habituales en este foro y desde luego en muchos más, les veremos desfilar para apoyarla en bien de España y hasta de los “principios del socialismo”. Tengámoslo claro IU está inmersa en las consecuencias de sus propios errores, aunque por ahora mantienen una posición inteligente de apoyo a la línea de Unidad Popular defendida por Garzón y Anguita. Pero estamos en procesos congresuales y eso puede cambiar, ya que los quinta columnistas del Ibex están influyendo en personas honradas pero profundamente erradas que no saben diferenciar el partido-instrumento y sus funciones del partido-ataúd encerrados en no sabemos muy bien que principios sagrados, ajenos a cualquier planteamiento revolucionario, sino pura y llanamente testimoniales.

Por otra parte, Podemos está ahora confundido, y curiosamente no tanto en sus decisiones políticas y sus lineamientos, sino en donde se suponía que eran maestros, en el terreno mediático. Iglesias debería reflexionar. No se puede tirar por la borda un excelente discurso que puso contra las cuerdas las miserias neoliberales del acuerdo con Ciudadanos. Eso y el enfocar el acuerdo con el PSOE en los cargos. Lo que siendo acertado en el fondo, ya que nadie nos fiamos de los social liberales en nada, y mucho menos cuando dicen que quieren hacer políticas de izquierdas, no lo es en las formas. El resultado neto, y no solo por la cocina de las encuestas, es que la valoración de PI ha caído a sus peores niveles. Si a eso le añadimos el autoritarismo de la dirección de Podemos, que no para de generar conflictos con sus propias bases. No es descabellado suponer que pueden terminar cargándose el magnífico Bloque Social que convocaron. Teniendo además el mérito de haber conseguido movilizar a un sector libertario que era muy difícil que abandonase sus posiciones abstencionistas.

El 15M, o cualquier equivalente a nivel social o sindical, están desaparecidos. Y no entiendo muy bien por qué. El movilizar en estos momentos a los sectores populares que desean un contenido de izquierdas en los acuerdos o sindicalmente empezar a manifestar una oposición a las terribles consecuencias de la citada tercera Reforma laboral sería más que importante, esencial.

No tengo tan claro tampoco que IU y Podemos unan sus fuerzas, como teme el IBEX, en unas futuras elecciones repetidas. Iglesias, sigue erre que erre buscando cargarse a Garzón ofreciendo a sus enemigos internos carnaza. Cada vez hace más difícil defender la unidad o tan siquiera un pacto. Debe pensar que si IU desaparece, tiene garantizado por “mal menor” el voto comunista y que Garzón le va a llamar humilde a la puerta deslumbrado por su “capacidad de liderazgo”.