La agresividad de Iglesias, asusta a muchos votantes.

SE LE ESTÁN VIENDO ARISTAS DE INTRANSIGENCIA.

Todavía faltan tres meses y medio para las elecciones, si es que las hay. Tiempo más que suficiente para que los votantes den un vuelco en sus preferencias. Recordemos que en las últimas elecciones el debate a cuatro por televisión impulsó a Podemos y hundió a Ciudadanos.

Hay que procurar no herir sensibilidades

Ahora, parece que las encuestas proyectan una mejoría para Ciudadanos y una caída para Podemos. Creo que con el tiempo esa tendencia se agudizará: A Podemos se le están viendo las aristas de la intransigencia, que puede contentar a los incondicionales pero no a la mayoría de sus votantes, además de la debilidad de su estructura territorial, y su proyecto nacional o plurinacional. Los naranjas, rentabiliza su disponibilidad al acuerdo, y con su alianza con el PSOE demuestra que no es una derecha cerril apegada al enfrentamiento.

Las confluencias de Podemos se reivindican como entidades nacionalistas que no están dispuestas a disolverse dentro de Podemos, y como además no han podido tener grupos parlamentarios propios están pensando en presentarse en sus comunidades como grupos independientes. Si así fuera Podemos perdería más del 30% de sus diputados, la agresividad y ferocidad de Pablo Iglesias en el debate de investidura le hará perder votos en cuantía importante. Ha asustado a muchos votantes de diciembre, y tiene muy difícil arreglo, pero le queda un as en la manga, que es presentarse en coalición con IU que sube, triplicando su número de escaños actual. Sin embargo, Iglesias parece que se mantiene en sus trece de concurrir en solitario y si algún dirigente de IU quiere integrarse ellos, bien, pero siempre a título individual y subalterno.

PP y PSOE podrían se mantendrían poco más o menos de como ahora están. Total que los resultados electorales se prevén parecidos a los existentes en términos izquierda y derecha, con una pequeña mejoría para Ciudadanos. De la realidad de las encuestas se puede entresacar que el Partido Popular desciende, pero continúa alcanzando el mayor número de votos. El PSOE se mantiene e incluso sube ligeramente. Visto lo visto, me mantengo en la propuesta: Rajoy fuera, y el PP y PSOE que se pongan de acuerdo, aunque sea difícil e improbable, en un programa de gobierno que pueda mantener la actual senda de crecimiento y reequilibre los costes sociales de la crisis en la que estamos, y probablemente seguiremos.

Una buena parte de los españoles comenzamos a tener una idea sesgada de los políticos, alegando, con toda la razón, que no se encuentran a la altura de las circunstancias. Hay que pactar y rápido, el ciudadano se encuentra muy por encima de los intereses partidistas.

Salvo acontecimiento imprevisto, el PP mantendrá a Mariano Rajoy como líder. El PSOE se sitúa a tres puntos del PP y hubiese podido alcanzarle o incluso sobrepasarle. Pero las varias imputaciones del Secretario General del Partido Socialista Gallego le perjudicará muchísimo y bastante hará con mantenerse, sea con Pedro Sánchez o sea con Susana Díaz si lo desbanca. Previsiblemente Ciudadanos subirá con fuerza por Rivera ha actuado correctamente y con ánimo conciliador. Como he indicado con anterioridad, la agresividad de Pablo Iglesias en el debate de investidura le hará perder votos en cuantía importante. Ha asustado a muchos españoles, y tiene  difícil arreglo. Muchos españoles se abstendrán o votarán a Izquierda Unida, al considerar que la actuación de Alberto Garzón también ha sido positiva. En principio, Iglesias ha rechazado la alianza con Unidad Popular-Izquierda Unida. Para un número importante de los votantes de izquierda, el concepto catalán del nacionalismo, promovido por la derecha que propicia un liberalismo económico, no está en sus cálculos