El gobierno que viene
Sobre las largas negociaciones
Muchos ciudadanos comienzan a estar hartos de las
negociaciones de los políticos para ponerse de acuerdo. Mientras, los medios se
dedican a especular sobre las posibles soluciones. Yo presiento, como dije en
días anteriores, que todo el pescado está vendido y los poderes facticos
presionan a para que se encuentre la solución que no traumatice al mercado.

A
la vista del escrutinio, si los partidos tienen en cuenta la lectura de los
resultados, hasta el ciudadano menos instruido, coincide en que el pueblo
quiere un cambio. Los políticos, todos, saben cuáles son esos cambios y por lo tanto,
siendo su deber toda vez que han sido elegidos por ellos, cumplir con los
deseos de su pueblo, llegando lo más rápidamente posible y obviando cuestiones
que no sean fundamentales, a la conclusión de acuerdos que nos permitan sacar a
España adelante.
El
próximo gobierno deberá reconocer que los desafíos que afronta el país, sin
olvidar que no ha sido pequeño lo sufrido por el pueblo durante este primer
periodo de austeridad. El pueblo español, que nadie lo dude, siempre ha estado
dispuesto al trabajo duro, la honestidad, el coraje y el juego limpio, y la no
tolerancia del engaño y el latrocinio. Estos últimos años han sido la fuerza de
nuestra prudencia y nuestro afán de superación para hacer honor a través de la
historia. Por todo lo anterior, lo razonable sería que llegaran a un acuerdo de
mínimos entre los partidos de la izquierda, incluso después de las continuas
descalificaciones que se han producido durante los últimos meses. Si ese
acuerdo no se produjera, después de haber dicho ambos que sus votantes no
entenderían una falta de colaboración, Sánchez e Iglesias serían tan nefastos
como Rajoy y quedarían sumidos en la vergüenza y la desafección. Hay que
negociar poniendo sobre la mesa los programas y no los intereses preconcebidos
desde diferentes posturas personales. Además Iglesias ha perdido la iniciativa,
que pasa a manos de Sánchez, que se convierte en el protagonista de esta
historia. Pedro Sánchez, ha demostrado que tiene más opciones. Iglesias pensaba
que el líder socialista no se atrevería a aceptar el encargo del Rey para
formar gobierno…, y ahora, le tiene en medios todos los días, dialogando y
negociando, sin estridencias, Si Podemos permite la investidura, no será el
líder de la oposición, y jugará en tierra de nadie
Para
finalizar, hay que decir que Pedro Sánchez solo puede hacer lo que está
haciendo, aunque sospeche que sus trabajos no darán el fruto de su investidura
como presidente del Gobierno de España. Sánchez calcula con razón que el fruto
puede ser otro, y no menor: su investidura como líder del Partido Socialista.
Su victoria en las primarias tuvo mucho de victoria prestada y en diferido que
solo ahora empieza a ser propia. Con estas negociaciones para ser
investido presidente, Sánchez está logrando investirse como líder,
está por fin ganándose el puesto que solo en parte había conquistado por
méritos propios.
No me salen las cuentas. Algunas observaciones:
ResponderEliminar1º Hasta el ciudadano menos instruido, coincide en que el pueblo quiere un cambio.
Quizás sea así, pero también está claro que el pueblo no sabe qué cambio quiere. Un análisis somero de los resultados electorales nos indica la siguiente distribución de votos:
Partidos que quieren un cambio que incluye una transformación profunda (incluyendo en este grupo a IU, ciudadanos, Podemos, En comú, Compromis, ERC, En Marea, Bildu): 122 diputados
Partidos que no quieren una transformación profunda (es decir los malvados del IBEX35: PP, PSOE, DL, PNV, CC, ): 228 diputados.
2º Lo razonable sería que llegaran a un acuerdo de mínimos entre los partidos de la izquierda.
Partidos de la derecha (PP, PNV, DL, Ciudadanos): 178 diputados
Partidos de izquierda (PSOE, IU, ERC, Bildu, Podemos y asociados): 172 diputados. Y esto admitiendo (que es mucho admitir que Podemos es de Izquierda.
3º Sánchez calcula con razón que el fruto puede ser otro, y no menor: su investidura como líder del Partido Socialista.
Me parece muy bien que Pedro Sánchez quiera solucionar sus problemas personales, pero me gustaría que lo hiciese sin jugar con el capital del resto de la población.
Las soflamas de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias negándose a negociar un gobierno con el PP están muy bien, pero ambos no comentan que en el Senado el PP tiene mayoría absoluta y sin el beneplácito del Senado no puede haber reforma profunda de la Constitución.
De Pablo Iglesias y asociados no espero nada, pero de Pedro Sánchez esperaba más.
En definitiva. Estoy más que harto de declaraciones altisonantes que no conducen a nada.
Yo incluia al PSOE en el cambio.
EliminarY ya que estamos hablando de los desmanes de los Poderes fácticos:
ResponderEliminarCon respecto al tema de los titiriteros encarcelados:
1º El encarcelamiento de los titiriteros me parece una medida desmesurada.
2º La obra representada quiere denunciar los excesos de los poderes del estado y la “legitima reacción” de los oprimidos (y en especial, los anarquistas) que incluyen un asesinato, la muerte de un policía y el ahorcamiento de un juez.
Bueno. Estamos en un país libre y este tipo de obras no constituyen delito y pueden representarse en cualquier teatro privado al uso. Sin embargo, que yo sepa, Madrid no se ha convertido en una república anarquista y, por lo tanto, no es de recibo que el ayuntamiento subvencione este tipo de obras por la sencilla razón que el Ayuntamiento es de todos los ciudadanos, anarquistas, izquierdistas o no.