Valdemorillo en consenso
La gestión municipal deberia hacerse siempre a merced de la realidad social del municipio. El ciudadano debe estar siempre al corriente de los acontecimientos cotidianos que ocurren en su entorno sin tener que recurrir a los “mentideros” para especular sobre los acontecimientos locales.
Los
munícipes deben participar de los eventos del pueblo y permitir que el vecino
pueda colaborar también en la gestión del concejo. Por supuesto que la puesta
en práctica de la Democracia Participativa
debe fundamentarse en una absoluta trasparencia de los gastos derivados de la gestión política.
Cuando
un gobierno, como el que actualmente existe en Valdemorillo, necesita del
consenso para la puesta en común de decisiones políticas, que puedan resultar
asintóticas para algunos de planteamiento políticos asociados. Se hace
necesario buscar la posibilidad de experimentar con lo que se conoce con el
nombre de Democracia Participativa. Que
permite que el ciudadano tenga capacidad de personificar una gestión municipal
justa y transparente, promoviendo un ambiente de cooperación que se aprecia
directamente en las decisiones que afectan a su vida cotidiana.
Del mismo modo, también el gobierno aprovecha la
experiencia y la capacidad de la ciudadanía en su conjunto mediante
una red que interrelaciona el gobierno con los ciudadanos y permite un mayor
conocimiento de las necesidades de la población. Esta forma de colaboración consigue
impulsar la legitimidad de los Órganos
del Gobierno, desarrollando capacidad
participativa.
La
Democracia Participativa identifica
prioridades y consigue que la problemática se conozca y los proyectos se
realicen, mejorando de esta manera la calidad de vida en
el pueblo y brindando al ciudadano la
oportunidad una mayor eficacia colaboracionista.
Los
programas de los políticos municipales deben basarse en la participación ciudadana,
con un proyecto que todos se sientan involucrados, pero para que eso pueda ser
posible, hay que tener autoridad, ideas claras, voluntad de delegar y una
trasparencia exquisita en la gestión
Actualmente
la participación es fundamento de las sociedades democráticas, que promueven y
facilitan una estrecha colaboración entre las instituciones y la ciudadanía
para mejorar la gestión municipal. Permite mayor calidad de vida de los
ciudadanos a los que se hace protagonistas y responsables de las decisiones que
les afectan. Igualmente se refuerza la democracia representativa y se cultiva
una nueva cultura política que implica a una parte de la ciudadanía en la toma
de decisiones, promoviendo espacios y vías de aportación ciudadana y apoyando a
las asociaciones o partidos que lo fomentan. Con la participación se consigue un
proceso didáctico que pasa por aprender a dar
y recibir información, consultar, debatir, participar en la toma de
decisión, y en el seguimiento de la gestión pública municipal.
Esta sería una idea genial en donde el pueblo asistiría a los plenos para enterarse, de verdad, en todo lo que se gestiona y la oposición matizaría conceptos que estarían previamente asumidos por el conjunto del pueblo. Debemos entender que no resulta una opción fácil pero si cuajara garantiza continuidad de gobierno y la desaparición de opciones ideológicas falsas.
ResponderEliminarPor supuesto los grandes trapicheos y pelotazos no tendrían cabida y las opciones de gobierno tendrían un carácter bien distinto.
Dado el descalabro que más temprano que tarde provoca en los asuntos públicos la inhibición o limitada participación de los electores en la democracia representativa, el pueblo abrumado por los resultados de la deshonesta administración, asiste desconcertado al diluvio de daños patrimoniales, corruptelas, legislación negligente y gobiernos ajenos al interés colectivo. A la primera sensación de impotencia, le sigue el deseo de tomar cumplida venganza de los administradores desleales que le han conducido a un aparente callejón sin salidaa Valdemorillo
ResponderEliminarLa democracia participativa ofrece recetas que limitan la capacidad de adueñarse del poder como el anterior de Pilar Lopez: . Hay un portavoz de la voluntad mayoritaria. No es por tanto la voluntad discrecional del líder, sino la del pueblo plasmado en un programa electoral, el que recibe el respaldo de los votos.