Desde el poder municipal



La victoria electoral, no supone lograr todo el poder político.
Esto, deberia llevar a pensar que ganar unas elecciones, aunque sea pactando, pueda ser algo inútil si no se dispone del control necesario y de la claridad suficiente de ideas que resultan imprescindibles para saber situar “el conflicto”.
Para lograrlo, hay que mantener una línea concreta de trabajo, sin dejar una parte de la gestión política a merced de la improvisación. Llegar a la institución no da el poder, pero modifica las relaciones de poder y crea un nuevo escenario para que se evidencie la verdadera morfología de lo que, de forma acrítica, hemos asumido como democrático.
Es desde el poder municipal desde donde se podría calibrar, con bastante objetividad, el peso que el estamento o institución tiene a la hora de decidir sobre las políticas del pueblo. Las cartas claras sobre la mesa. Este es el primer y crucial paso que se ha de dar, para que el conjunto de la ciudadanía cobre consciencia del lugar en el que vive y entienda la importancia de participar en la vida pública, única manera de garantizar que nadie suplantará su control. Pero es imprescindible, fundamental, hacer y dejar hacer a todos aquellos ciudadanos que quieran, de manera organizada y controlada, trabajar en el beneficio del pueblo.
Es obvio que esta última cuestión no interesa a partidarios de los partidos que nos han gobernado en los últimos veinte años y que, en el curso de ese tiempo, han sido capaces de hacerse con el poder político, gracias al acaparamiento de las redes clientelares que, a lo largo de tantos años, han conseguido tejer.
Por eso volvemos a la cuestión inicial: ¿cómo conseguir que una nueva mayoría social, sufridora de la política hegemónica de las últimas décadas, se convierta en una mayoría capaz de conquistar el Ayuntamiento? Desde mi punto de vista, definiendo claramente “el conflicto”, llevando el conflicto a su terreno e identificando con claridad quién es quién
P.e. En España, a nivel general, hoy en día y a tres meses de las elecciones generales, “el conflicto” que se plantea es la forma de superar la crisis y la corrupción. Los bandos están claros: los más ricos que se han beneficiado de la crisis y de la corrupción, frente al resto de la población que es la mayoría social, que ha sufrido y sufre sus efectos y la corrupción ¿Y cuál es nuestro terreno? Pues aquel que ocupa la política que entienda, con claridad meridiana, cuál es “el conflicto” y cuál es el bando en el que se encuentra la mayoría social necesaria para el cambio. Y si las cosas se hacen razonablemente bien, la victoria deberia está garantizada, en caso contrario aparecerían fisuras por incapacidad para afrontar el reto.

Comentarios

  1. Deben entender que es precisamente el conflicto, lo primero que esta gente debe abordar sin miedos ya que si no son capaces de neutralizarloen menos de un año sera tan importante que pueda resultar dificil seguir coaligando personas tan dispares y con intereses politicos tan diferentes.

    Hay comportamientos, maneras y formas de encarar el gobierno municipal, y sinceramente la cabeza visible no se encuentra a la altura de las circunstancias, debe entender que debe modificar onductas y ser mucho mas eficaz en el diagnostico.

    ResponderEliminar
  2. Fernando Rodriguez de Rivera15 de septiembre de 2015, 11:30

    Jesús, estoy básicamente de acuerdo con el análisis sociopolítico que llevas haciendo sobre la participación ciudadana. Es fundamental que se tome conciencia que la sociedad, en su conjunto, está cambiando y que los agentes que intentan jugar al juego político deben cambiar igualmente.
    La participación ciudadana en el ayuntamiento presupone distribución de poder entre todos los integrantes de una comunidad local. Desde luego, esto implica un problema político porque sociedad y gobierno tienen objetivos contradictorios en lo que respecta al poder. Y hay grados de subordinación al estado muy distintos entre miembros de una comunidad local. Por otra parte, la industria cultural también sujeta a la sociedad, causando grados muy diversos de dependencia.

    Cuando la participación ciudadana es un efectivo instrumento de emancipación de la sociedad, al mismo tiempo, deja de ser funcional al consistorio. Tomando esto en cuenta y todo el potencial que existe en este instrumento de gestión pública, debemos comprender mejor sus límites y capacidades para no perder sus posibilidades de contribuir para la construcción de espacios urbanos más generosos para la reproducción de la vida humana.

    ResponderEliminar
  3. Victoria, ¿para quien? la política es consecuencia de la voluntad soberana de sus habitantes. Pero parece que esa voluntad solo sirva para que unos y otros ganen o pierdan sin importarles los que les han votado. El decir lo que algunos quieren escuchar para recibir el voto se está volviendo algo habitual, ¿y después que? realizar acciones similares o incluso peores de los que antes defenestraban. Poner a dedo familiares y amigos (no digo que no estén capacitados) cuando antes esas practicas se consideraban obscenas. Los ciudadanos de a pié eramos, somos y seremos siempre los que sufriremos , mientras los Victoriosos tendrán sus pagas y jubilaciones a pesar de no haber cumplido nada de lo prometido.

    ResponderEliminar
  4. Hace algunos años realicé un viaje por Finlandia. Visité zonas rurales en los que predominaba la población en diseminado. El paisaje era inmaculadamente limpio.
    Me enteré de que los vecinos (a pesar de la carga impositiva que pesaba sobre ellos y que cumplían escrupulosamente) entendían que los servicios de limpieza municipales no podían realizar una tarea lo suficientemente exigente como ellos deseaban. Y por ello realizaban las tareas de limpieza complementarias para que su entorno estuviese inmaculado. Eso es PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
    Sin esa conciencia cívica es dificil esperar que la participación (perdón por la redundancia) en la toma de decisiones no pase de ser un galimatías de dificil gestión.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como dices Juan, efectivamente son aspectos de la Participación Ciudadana, desde luego no los únicos. Aportar dinero en impuestos es algo pasivo e imprescindible para garantizar el funcionamiento de la gestión. Colaborar en la limpieza, sin embargo, es más activo y demuestra colaboración, como no ensuciar, no arrojar botellas o papeles al suelo para no tener que recogerlos, que además constituye un comportamiento socialmente sancionable, tanto como romper una farola u orinar en una jardinera.

      También es Participación colaborar para que funcionen mejor los servicios municipales o montar una obra de teatro,…. podríamos seguir y seguir. Pero para que se pueda participar es necesario saber delegar y confiar y no tener reparo a que te puedan descubrir chanchullos o incompetencias insalvables…y otras cosas.

      No es fácil, nada fácil la colaboración y menos cuando tropiezas con el chanchullo o la incompetencia política en su amplia gama. Ya tendré ocasión de reflexionar sobre esto último en alguna entrega y más de uno alucinará.

      Eliminar
  6. ¿Jesus usted sabe que esta ocurriendo para que la auditoria prometida se este demorando? y que ademas nadie quiere hablar del tema?
    Desde luego, si esta gente no es capaz de articular algo para justificar toda la palabreria acumulada durante antes y despues de la elecciones apañados estamos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maricarmen, debo decir que: si el asunto de la gestión del anterior gobierno no interesa al pueblo, procuraran estos políticos pasar página, ¡ese será su final político¡

      Desde luego yo debo decir que me interesa aquello que atañe a la ciudadanía y de ese asunto he dicho y he escrito todo, absolutamente todo lo que debía decir mi conciencia rea

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La verdad, " toda la verdad y nada mas que la verdad", sobre la plaza de toros

La situación actual con las EUCC en Valdemorillo

Sr. Alcalde, informe con detalle al pueblo sobre el agua y otros temas