Las personas toxicas

La estupidez humana no deja de sorprenderme. La sandez o la “mala leche”, ¿no sé qué es peor? 

Es peor la mala leche cuando no se dispone de inteligencia necesaria para discernir el tiempo, el espacio y el lugar. Pero realmente existen personalidades toxicas que plantean su vida desde la toxicidad y se auto excluyen de una sociedad tolerante. Son enfermos mentales y como tal deben de ser tratados.

Las personas tóxicas son criticonas de cualquier cosa, viven de la vida de otros, ya que la suya es demasiado gris, aburrida o frustrante como para fijarse en ella. Por eso destrozan todo lo que les rodea al considerar, por extensión, que en toda persona hay un indeseable. Por tal razón jamás emiten ninguna palabra positiva y cuando los demás actúan en positivo, siempre encuentran razones para tirar por tierra su actuación poniéndonos por delante unos antecedentes que no hemos solicitado. No creen en la regeneración de las personas. 

Tampoco emiten palabras con valoración positiva de los demás, o de la manera que han sido capaces de gestionar su vida, porque el que a los demás les vaya bien, les potencia su frustración como personas. Siempre tienen una crítica destructiva para con los demás, los conozcan o no. Y están resentidos con la vida porque aún no han sido capaces de gestionar la suya y todo lo interpretan mal o se les ve le ven una mala intención. Simplifican y sacan conclusiones absurdas de cualquier titular o comentario. Viviendo en un constante ataque de ira, como si el mundo estuviera en deuda con ellos. La mayoría de los toxicos son unos cobardes. Se escudan en el anonimato de las redes sociales para menospreciar a los que son capaces de superarles, a los que se esfuerzan y luchan por sobrevivir, mal que bien. Porque cada uno sobrevive como puede, con la mejor intención. 

Las personas tóxicas contaminan a los que tienen alrededor y transmiten continuamente energía negativa. Por esa razón resulta frustrante tener que escucharlas siempre hablando mal del que no tiene delante y en lugar de alegrarte la vida, sonreírte, hacerte su compañía fácil o provocan que evitemos encontrarnos con ellos.

Estas personas se acostumbran a llamar la atención con sus desgracias y tienen a todo el mundo en vilo, pero luego son incapaces de responsabilizarse y actuar, porque optan por el camino fácil como es llorar. Son personas que precisan ayudas psicológica, que precisan enfocar la vida de otra manera distinta y ver en los demás sus aspectos negativos en su comportamiento, pero también todo lo positivo que nos ofrece la vida que es mucho más e importante.

Procura hacer poco caso de aquella persona que sistemáticamente habla mal de los demás ya que hará lo mismo contigo cuando no estés presente y fundamentalmente compadécelas son personas enfermas.