La realidad es otra



Frente al júbilo del Gobierno Rajoy del viernes 31.
La realidad: se está creando un empleo vacilante, ocasional y mal pagado, que ayuda solo a quienes no tienen otra alternativa que el paro, pero que difícilmente les sirve para poner la base del más sencillo proyecto de vida.
La situación del mercado laboral, tres años y medio después de que los Populares recuperaran el poder bajo la promesa de arreglarlo de inmediato. 286.500 empleos destruidos, 335.600 contratos indefinidos menos, 355.700 trabajadores más a tiempo parcial: ése es, por ahora, balance de las duras políticas del gobierno Rajoy.
La reforma laboral, consagra la supremacía del empresario sobre el trabajador en las relaciones laborales en un modo como no había sucedido en España desde 1977.Que hasta ahora, las relaciones entre empresarios y trabajadores estaban reguladas por el Estatuto de los Trabajadores y gozaban de la tutela judicial. Eso era una engorrosa realidad para los empresarios, porque era necesario el veredicto de un juez para despedir sin motivo o para poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE). Además, las bajas por enfermedad eran sagradas y el empresario no podía impedir que las dictara quien lo tiene que hacer, el médico.
Se ha creado el tipo de trabajo a gusto de los empresarios, con sueldos que muchas veces atentan contra la más mínima dignidad. Los mileuristas son hoy unos envidiados, cuando antes de la crisis no despertaban en el resto de los trabajadores nada más que compasión. Dos de cada tres asalariados tienen un empleo fijo y a jornada completa, no es extraño que 1.323.300 se declaren insatisfechos, más de setecientos mil universitarios ocupan un puesto inferior a su cualificación. 428.400 personas han desistido de buscar trabajo o se han marchado fuera.
Todo ello está teniendo también graves consecuencias en las cuentas de la Seguridad Social. Con empleo de peor calidad y soldadas de miseria, la recaudación por cuotas está bajado a razón de 300 millones de euros mensuales; o sea, unos 3.500 al año. El Gobierno, para seguir pagando las pensiones, ha tenido que recurrir al fondo de reserva, que ahora cuenta con 25.000 millones menos. Si las cosas no cambian, según los expertos, la hucha se habrá agotado en 2024, con lo que la legislatura de Rajoy habrá servido para fastidiar a los trabajadores y a los jubilados, todo un logro sin precedentes.

Comentarios

  1. Desde que entramos en la comunidad económica Europea y tuvimos acceso a los fondos Feder, la cultura del esfuerzo pasó a ser considerada una antigualla y, con la inestimable ayuda de personajes como Solchaga, Boyer, Alfonso Guerra, Aznar, Mario Conde o Zapatero (solo por citar algunos),en este país se fue extendiendo la idea de que el que no tenía un BMW (o similar) o no se iba de vacaciones a Cancun o de compras a New York, era un gilipollas.
    El batacazo económico ha tenido la virtud de mostrarnos tal cual somos, en pelota.
    Somos un país con una economia mediocre, con una clase empresarial inexistente (con honrosas y escasas excepciones) y un fraude fiscal extendido (el pago sin IVA,  por supuesto) y digno de la antigua costa de los piratas.
    Con estos mimbres será dificil que el empleo genetado por la titubeante (pero cierta) recuperación económica pueda ser de otro tipo que la denunciada.
    Y me temo que esto va para largo.

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