Se hace necesaria la crítica permanente.

“Con otra mentalidad”

Debo comenzar este escrito con una frase emblemática de Leonardo Boff, al que admiro profundamente:

“Una sociedad no vive sin utopías, es decir, sin un sueño de dignidad y de convivencia pacífica entre las personas. Si no tenemos utopías nos empantanamos en los intereses individuales y grupales y perdemos el sentido del bien vivir en común”.

Hay que liberarse de todos aquellos hombres y mujeres de Valdemorillo que asfixian y aprisionan toda esperanza de una auténtica democracia en libertad.

UN UTÓPICO PRACTICANTE DE ESPALDAS AL MAR

Juan Torres, publico hace un par de años un artículo con propuestas económicas que sugiere a la izquierda entrar por el aro en base a la consideración de sus seguidores, estableciendo otra mentalidad, Otra concepción que no sólo afecte la clase política, también a la empresarial y por supuesto a la social, dando solidez y vigor a un nuevo arquetipo que instaure cauces de participación ciudadana en el control democrático. Ofreciendo una verdadera renovación ética y moral de usos y costumbres que permita la crítica constructiva y el inconformismo como gesto dentro de una estructura social mucho más participativa; advirtiendo con conocimiento lo que se cocina en los Plenos Municipales. De esta manera tomar el pulso a nuestros representantes, me estoy refiriendo a aquellos concejales que con nuestro voto se sientan en esa mesa defendiendo un determinado contenido ideológico. Personalmente llevo meses intentando hablar con el presidente de la lista del PSOE, sin éxito alguno.

Al mismo tiempo que se vive y se participa del entorno social, se hace necesario la crítica permanente; la renovación constante para no permitir la existencia de fanáticos, tampoco de aduladores. No cabe la menor duda que siempre hay que profundizar en el interés y el conocimiento como la forma de obtener niveles de mayor libertad y propiciar el avance y el desarrollo democrático de Valdemorillo. ¡El político que no es capaz de aceptar la crítica no es digno de representarnos ¡

Debe existir una comunicación mucho más fluida y constructiva con las opiniones populares, permitiendo siempre la igualdad de oportunidades y una permanente puesta a disposición de la voluntad popular en cuanto a dimisiones de cargos cuestionados. Un político cuestionado, debe reflexionar y tomar verdadera conciencia de que es lo mejor para sus votantes. Estos son planteamientos generales que precisan múltiples matices para ser asumidos por una parte de la sociedad recelosa con los cambios de cualquier tipo. Visto sobre el papel, todo lo que sea ayudar a construir un Valdemorillo mejor, es bienvenido por aquellas personas bien nacidas, ya que de ellas es ser agradecidas.

Estoy básicamente conforme que hay que liberarse de todos aquellos hombres y mujeres que asfixian y aprisionan toda esperanza de vivir en una auténtica democracia. Pero las decisiones tomadas deben partir de la voluntad del pueblo consensuando todo en base a mayorías. Que la corrupción empiece a desaparecer de Valdemorillo y que deje de ser el eje sobre el que se fundamenta la presencia de alguna persona en el Pleno. Es necesario establecer otra mentalidad, ya no sólo en la clase política, sino también en algunos empresarios de Valdemorillo. Se trata de hacer mejores personas, ya no porque así se prepare el terreno, sino porque la gente tenga ilusión y ganas por ser mejores ciudadanos y ciudadanas.

También hay que tener unos controles y unas normas que prodiguen que el reparto de la riqueza sea justo y equitativo y que las oportunidades estén en igualdad de condiciones. Y que las prestaciones sociales como derechos inalienables, son patrimonio y responsabilidad de todos, absolutamente todos. Desterrar definitivamente los enchufismos y paternalismos, se acabaron los privilegios de quienes pretenden perpetuarse en el poder desde la acción política en base a abusos y desde la injerencia empresarial. Terminar con los feudos y con las “baronías locales” ... Hay que partir de la base de que todo, absolutamente todo, lo terminados dejando aquí cuándo desaparecemos.

Exigir responsabilidades por la gestión pésima llevada a cabo en los últimos años. Que salga muy caro delinquir. De esta manera se eliminarán a muchos “chorizos” y se persuadirá a otros que estaban esperando su turno para quebrantar. En definitiva, construir Democracia, llevarnos a creer que un sistema de convivencia participativa y colaboradora en mejor que una sociedad en exceso competitiva. Y podría seguir así hasta mañana, lo que quiere decir que en este pueblo de Valdemorillo, Sr. Villena, hay muchas cosas por arreglar. Desterrar la mentira como modo de gobierno y dejar en evidencia a todos los que basaron sus éxitos en promesas falsas y en ganarse las voluntades de los ciudadanos de Valdemorillo a base de patrañas y embustes.