La Puerta del Sol
HACE
UN SIGLO QUE JOSÉ ORTEGA
Convocó
a la gente nueva con el encomiable propósito de acabar con la vieja política.
Los discursos no son tan diferentes como las personalidades de sus emisores
haría sospechar: también una España oficial y un régimen corrupto, una llamada
a la acción.
La Puerta del Sol de Madrid, territorio
de poder que durante el siglo XIX, fue la zona de acampada de la gente que se
identificaba no tanto por lo que pretendía, como por aquello contra lo que se
sentía INDIGNADA. Que además, de henchida
de razón proclamaba sentimiento suficiente para construir un nuevo sujeto
co
lectivo capaz de alzarse como un “nosotros mayestático” al tiempo que declaraba
su indignación contra “ellos políticos corruptos aliados con el poder económico
y en contra los intereses mayoritarios del pueblo”. El político que no fuera
capaz de entender este clamor se encontraba ausente de la verdadera indignación
del pueblo en su conjunto. Desde ese momento los políticos, que incluyo los de
Valdemorillo, que mantenían cotas de poder y estaban efectuando trapicheos
varios de espalda a los intereses del pueblo soberano había perdido la vergüenza
y además estaban idiotas. NO NOS
REPRESENTAN, dicho desde una Puerta del Sol llena de gente acampada señala
una presencia y marca una ausencia, la de alguien a quien con su voto eligieron
pero que ya, ahora, nada representa.
Mientras la gente estuvo acampada, no
supo más que MOSTRAR SU INDIGNACIÓN,
tan solo faltaba que un grupo de buenos comunicadores, expertos en el uso de internet,
bien dotados para la “presencia mediática”, construyera una visión del mundo en
la que la gente, convertida en agrupación, pudiera sacar la consecuencia de que
si ellos están en el poder es sólo porque nosotros los pusimos, y que ahora,
que ya no nos representan, podemos
echarlos, por mangantes, por corruptos, por vividores.
Los políticos que APROVECHAN SU PODER PARA ENRIQUECERSE y pasar la factura al pueblo,
al traicionar el mandato de representación se han convertido en escoria. Dan
cauce a la indignación transformándola en “empoderamiento, ingrediente
imprescindible” en un proceso de cambio político. En el mismo paquete y junto a
los corruptos debemos incluir a todos aquellos que debiendo haber ejercido
labores de control y oposición no lo hicieron. Fueron cómplices consentidores
de todos los enjuagues sin realizar NI
EL CONTROL NI LA DENUNCIA. En este paquete incluimos a Progresistas y PSOE
de Valdemorillo. ¿Cómo es posible que se consintiera que se aprobara un PLAN GENERAL TAN OSCURO COMO
IRREALIZABLE y concebido de espaldas a los verdaderos intereses del
pueblo y a favor de entidades de poder constructoras-financieras.
¿Cómo es posible? que los políticos del
PACTO en el gobierno se
asignaran unas REMUNERACIONES DE
ESCÁNDALO, justificándose dedicaciones exclusivas a concejalías con
contenido real pero faltas de resultados tangibles y mostrando hacia los
trabajadores del consistorio una imagen patética… Podríamos analizar otras pero
que nos imaginamos será trabajo de la justicia pública en su momento.
La verdad, es que DESPUÉS DE LA QUE ESA CAYENDO, ¿Cómo es posible que sigan
existiendo políticos que sigan erre que erre, sin mover ficha y empezar a
salvarse DENUNCIANDO TODOS LOS
CHANCHULLOS CONOCIDOS para salvarse de la justicia.
Es afligido y empobrece, es repugnante y hiere. Es lamentable a todas luces lo que viene apareciendo casi a diario en los medios de comunicación, como se intentara batir un record de pillería en la España de hoy. Y lo malo de todo esto es que la sociedad, en general, y algunos en particular nos estamos empezando a acostumbrar a este drama. Asumiendo por ineludible este marco irrespirable de corrupción insolidaria que estamos pariendo con dolor. Parece que no ocurre nada cuando comprobamos que la sospecha de las prácticas insolidarias de algunos políticos se está tornando en realidad. Como sí pretendieran sumirnos en un clima irrespirable de corrupción institucional Todos se auto justifican causando un irreparable daño a, la política en su conjunto y a la imagen institucional de España.
ResponderEliminarParece como si pretendieran que consideremos por válido un estado de cosas tal cual nos lo muestran. Es como si subiéramos nuestro umbral del dolor y el sufrimiento. Cuando este nivel de tolerancia se alcanza, se empieza a creer que lo que antes te vulneraba y te producía dolor, ahora es tolerable. Hemos subido el nivel, y en aspectos como es la resignación con la corrupción, es muy peligroso que demos por realidad hechos como los que vivimos ahora. Estamos subiendo escalones sin darnos cuenta y vamos camino de alcanzar cotas de tolerancia con esta mala praxis que practican los políticos y empresarios de alturas preocupantes y peligrosas.
En el caso de Meyer, es cierto que tuvo un gesto que la diferencia del resto y a la vez los deja quedar en evidencia, pero también es bien cierto que si estos que nos representan por ahí afuera, que los hemos como personas preparadas para que ejerzan dicha representación, ¿cómo es posible que “piquen” en asuntos como son unos planes de pensiones sin conocer su procedencia y gestión? ¿Qué harán cuando tratan con los lobbies de presión?. ¿Qué harán a la hora de defender nuestros intereses? ¿Leerán bien las cosas? Generan desconfianza con actos de este estilo. Si bien a mí, a nivel personal, individuos como Meyer me merecen confianza, ¿no cabe acaso que me cunda cierta desconfianza a la hora de valorar su capacidad para representar a España y no dejarse engañar por quienes le ponen papeles delante del bolígrafo para dar su firma en señal de conformidad por que defiende los intereses de España? Ahora yo me formulo la siguiente pregunta, ¿Por qué Meyer dimite y da la cara y el resto no? ¿cómo Rosa Diez intenta justificarse? . Actos como este generan cierta intranquilidad. Nunca acabas de desahogarte lo suficiente. Ya sea porque te mantienen en ese estado de indignación permanente, ya sea porque cada vez suben más el listón, ya sea porque cada vez aparecen cosas nuevas relacionadas con nuevos casos de corrupción, malversación o trapicheo.
Si además oyes a personajes del PP defender este estilo de robo, ves que ¿estamos ante los mayores sinvergüenzas sin escrúpulos o somos idiotas el resto?. Estamos ante los mayores imbéciles de la historia y lo peor de todo es que ves que algunas personas se atreven a defenderles y a argumentar a favor de ideas de este estilo fascista.
¿Cómo no se va a exigir que el pueblo tome decisiones y participe más activamente en lo que nos afecta? ¿Cuándo cambiaremos y cuánto? Cuándo aprenderemos y cuánto? Deberíamos hacerlo cuanto antes, porque cuanto más tardemos, peor nos irá.