Cultura y pueblo
EL DIRIGISMO “NO DEMOCRÁTICO”. UNA RÉMORA CULTURAL GRUESA.
La cultura, identifica
una sociedad con su entorno, permitiendo un acercamiento con nosotros
mismos para reconocernos. La realidad es
que, “la identidad cultural de un pueblo” viene definida a través de múltiples
aspectos en los que se plasma su cultura.
Recientemente,
conversaba con un profesor de la Universidad de Carlos III vecino de
Valdemorillo, sobre el desencuentro de la cultura con el pueblo. Comparando la
oferta cultural del cercano municipio del Escorial con la acogida en esta
localidad. Comentábamos, sobre algunas convocatorias programadas desde la administración
municipal y otras, surgidas de la iniciativa privada que, salvo excepciones
puntuales, no tenían respuesta, de una población que sobrepasa los 10.000
habitantes. La sintonía entre oferta y demanda está bastante alejada de lo deseable.
Escribía
doña Rosa Chacel que: los dos términos, cultura
y pueblo, "sobresalen de todas las voces que llenan el momento actual,
destacándose con unánime impulso, con franca voluntad, o más bien forzosidad,
de fusionarse. Qué último fondo intencional, qué vital interés y qué propósito
guía a cada uno de estos elementos a aproximarse al otro, es lo que es
necesario aclarar antes de seguir combinando los dos sustantivos con todas las
preposiciones posibles, como es uso".
Es preciso un correcto instrumento de
comunicación para consolidar las relaciones sociales y los comportamientos colectivos.
Tal vez por eso, durante el periodo que asistí a las tertulias de la asociación
La Fuente, pude percatarme que el aforo se mantenía únicamente con las personas
que lo crearon, la presencia de nuevos tertulianos era prácticamente inexistente.
Cada
individuo transmite y expresa ideas de acuerdo a la carga cultural donde este
inmerso, desde una palabra, una obra artística, una fotografía, una escultura….etc.,
produciéndose una constante comunicación con su mundo. Por consiguiente, el hombre
actúa como creador de su cultura.
De igual
forma, este proceso de cultura no trabaja de manera aislada, su entorno está
rodeado de factores que se interrelacionan entre sí, creando un campo social en
tres elementos fundamentales: productor de bienes de cultura, transmisor y los receptores del pueblo.
Es necesario
resaltar, que EL PRODUCTOR de
cultura, debe proveer la esencia cultural que legitime su identificación con el
medio social, es decir, que su
mensaje sea transmitido.
Por
otra parte, del TRANSMISOR de
cultura, no debe utilizar cultura dirigida sino libre, que pueda llegar hasta
aquellos sectores más desposeídos donde se ponga en práctica la libertad
creadora, cercana a un contexto cultural. La vuelta a una cultura
de Ágora, como manera de contrarrestar las influencias destructivas de
los sub-factores intelectuales mal empleados. El cine en la calle, el libro en
los parques recreacionales, etc.; es mucho más efectivo que la cultura de
recintos a la cual el pueblo receptor
condicionado por una cultura dirigida tiene temores y reservas que le
han sido inyectados.
Sobre este último
punto deberia hacer alguna puntualización necesaria. Tengo la firme convicción,
siempre que me he acercado al Ayuntamiento de Valdemorillo, ofreciendo alguna
actividad cultural me encontre frontalmente con el veto de la Sra. Alcaldesa, de
una forma u otra terminó chafando el proyecto.
UN EJEMPLO.
El pasado
año, aprovechando mi amistad con el anterior Rector de la UNED. Propuse un
encuentro universitario en Valdemorillo, beneficiando al aula UNED de
Valdemorillo. El evento estaba preparado con el Rector Magnifico y cinco catedráticos
de Universidades Públicas de Madrid.
La Sra. Alcaldesa,
debió pensar que lo usaría políticamente. EL
DIRIGISMO NO DEMOCRÁTICO, ES UNA GRAN RÉMORA PARA LA CULTURA.
Magnifico por oportuno articulo profesor. Cuando los dos primeros parámetros ESCRITOS CON MAYÚSCULA, no funcionan, poco puede hacer el receptor (con minúscula). Efectivamente, cuando existe dirigismo en la cultura poco puede hacer el pueblo. Cuando paso por esa magnífica biblioteca y compruebo su rendimiento, me pregunto, ¿realmente sabe el pueblo lo que tiene?
ResponderEliminarPoco se puede pedir cuando los responsables de la cultura no se lo creen, no están preparadas para un trabajo tan importante para la salud de un pueblo. Cuando los jóvenes se reúnen en la escalinata de acceso al recinto cultural y poco o nada participan de los eventos que se realizan a sus espaldas.
Poco muy poco sabe la responsable cultural de Valdemorillo de los intereses de los jóvenes de Bachilleres y Universitarios. Tampoco sabe de los adultos.
Tampoco saben nada los grupos tertulianos y elitistas, de los intereses del pueblo. Cuando el final es cenar a un precio solo alcanzable por pocos.
Conforme con tu reflexión.
EliminarAdrián, si te refieres a la tertulia la Fuente debo decir que, jamás es obligatorio quedarse a cenar. Muchas gracias por tu aportación