LA CORRUPCIÓN, NOS GUSTA PERO LA TOLERAMOS.

HAY CORRUPCIÓN CUANDO NO CONTROLA LA OPINIÓN PÚBLICA.
Los ayuntamientos más proclives son los que existe un mayor número de empleados públicos que deben su cargo a un nombramiento político digital.
La corrupción es un acuerdo inmoral entre un corruptor y un corrupto, que beneficia a ambos en sus propósitos particulares. Los procedimientos más comunes para practicar la corrupción están en uso ilegítimo de la información, el tráfico de influencias, el pucherazo, el patrocinio, también los sobornos, las extorsiones, los fraudes, la malversación, la prevaricación, el caciquismo, el compadrazgo, la cooptación, el nepotismo, la impunidad, y el despotismo. Sin embargo hasta ahora los españoles hemos sido permisivos con la corrupción, que no nos gusta, pero la toleramos.
Según datos de la Fundación Alternativas. En el año 2013 y en 133 ayuntamientos saltaron sospechas de corrupción contra el alcalde o ediles significados, en 94 de ellos (el 70,7%) los regidores mantuvieron el bastón de mando, y sólo en 39 (el 29,3%) lo perdieron. En el 70,7% de los casos en los que se sustanció una imputación judicial, los regidores retuvieron el poder. Eso es tan sólo una décima más que en los procedimientos en los que el juez de instrucción no cerró una acusación formal. Si se compara la suerte electoral de los 82 imputados por corrupción, se observa premio de los ciudadanos: el 70,6% de los inculpados y el 60% de los condenados revalidaron la alcaldía.
A los partidos tampoco les sale rentable actuar contra los corruptos. Una vez purgados, pierden respaldo. Sin embargo la escasa penalización pública de los españoles contrasta abruptamente con su percepción de la corrupción. La encuesta del CIS ofrecía datos demoledores contra los políticos: un 51,9% creía que bastantes o casi todos ellos estaban implicados en negocios turbios. Pero hay algo que no casa, pues el 89,3% reconoció entonces que nunca había recibido insinuaciones de soborno.
El economista Ludwig von Mises dijo una frase que se halla de plena actualidad en España: "La corrupción es un mal inherente a todo gobierno que no está controlado por la opinión pública". Hoy en día se sabe que las causas de la corrupción no se encuentran tanto en una cultura insuficiente del pueblo o en una incompleta legislación, sino en la politización de las instituciones públicas. Las administraciones más proclives a la corrupción son aquellas en las que un mayor número de empleados públicos deben su cargo a un nombramiento político. Y no es que esta situación sea exclusiva de un municipio, ya que se hace extensiva a nivel local, autonómico y nacional. Por ello se hacen necesarios elementos estratégicos, que se encuentren por encima de los partidos políticos, así, como la cultura necesita de todos los agentes sociales para desarrollarse, de igual manera, la política es algo demasiado serio para que solo sea atendida por los partidos políticos. Si realmente queremos defender nuestros derechos de ciudadanos ante nuestros gobernantes debemos utilizar la participación ciudadana no como una opción, sino como el camino que nos protege de los intereses creados en la política.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdad, " toda la verdad y nada mas que la verdad", sobre la plaza de toros

La situación actual con las EUCC en Valdemorillo

Sr. Alcalde, informe con detalle al pueblo sobre el agua y otros temas