Acuden a la política los más egoístas, trepas… ¿O simplemente profesionales mediocres?
A la desestabilización del gobierno municipal de Valdemorillo Los hombres y mujeres que se dedican a la actividad pública son cada vez más denostados por la opinión ciudadana. ¡Es comprensible! Han sido años de corrupción que han herido de muerte el prestigio de muchos Ediles y Concejales, que han enfangado, de forma casi irreparable, el prestigio del político competente y vocacional, dejando una estela de arribistas, en muchos casos, incapaces de rendir dentro de un mercado de trabajo. Cualquier ciudadano o ciudadana que conviva con su entorno adquiere una serie de responsabilidades morales para con el resto de la sociedad valdemorillense difíciles de eludir. Esta conciencia responsable no termina con el pago de impuestos y va mucho más allá, llega hasta la conciencia de lo público. Lo público, es de todos y por ende también mío y debo cuidarlo y respetarlo, por tal razón mis impuestos no deben ser malgastado por alguien, aunque ese alguien sea un político electo. Despu