El exceso de burocracia nos sale carísimo
BASTANTE MÁS QUE NO DEJARSE CORROMPER La honestidad es la condición indispensable que reclamamos a las personas con algún tipo de correspondencia de intereses, la exigimos a nuestros políticos para que las relaciones se desenvuelvan y crezcan en un ambiente de confianza y armonía. Pero el desarrollo de la vida nos aleja de este objetivo para acercarnos a un mundo frívolo de apariencias que poco importa para desenvolvemos en un entorno que sufre una crisis de valores. Vivimos en una sociedad que opina de todo y juzga todo, encubriendo, en cierto modo, la mentira, el engaño y sin comportar coherencia y sinceridad de acuerdo con los valores de verdad y justicia. Es muy probable que el presente año con el anterior, sean recordados por el cambio de ciclo político que dio paso a Podemos y Ciudadanos, inexistentes antes, para influir en las decisiones que toman los gobiernos. Pero la celeridad de este proceso de reclutamiento entraña riesgos. El más evidente es el de la incorpo...