Valdemorillo Despierta

  ASIGNACIÓN DINERARIA, MARCADA POR INTERESES En un Pleno de inicio de la legislatura municipal, la concejala Dña. Pilar López y ex alcaldesa, criticó "por la falta de transparencia en las asignaciones y retribuciones económicas a los miembros del actual gobierno". Algunos vecinos consideramos que estas son las razones que motivan a algunos concejales a presentarse a las elecciones municipales de Valdemorillo, fundamentalmente porque no se han publicado información detallada sobre las dedicaciones exclusivas y retribuciones, tampoco cómo se determinaron. La falta de transparencia puede erosionar la confianza en el gobierno municipal y su opacidad alimentar la percepción de que no actúa por el mejor interés de la comunidad. El debate sobre los sueldos de los alcaldes y concejales es una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad pública, la transparencia y la ética en la gestión de los recursos públicos. Tal vez por ello: El gobierno debería publicar una

Son un ejemplo de cómo la ignorancia en el poder político puede ser peligrosa. La incompetencia puede ser osada, y cuando se combina con poder político en la toma de decisiones, las consecuencias son nefastas. La situación con las EUCC en Valdemorillo es un ejemplo claro e incongruente del Ayuntamiento, que después haber autorizado su creación, sin la recepción previa de las obras de infraestructuras, se declare incapaz de desautorizarlas. La solución más lógica y sensata sería su eliminación, para corregir el error inicial y evitar que las consecuencias negativas recaigan sobre la mayoría de los ciudadanos del Pueblo. Sin embargo, la eliminación de las EUCC no es un proceso sencillo. Existen diversos obstáculos legales y prácticos que están dificultando su implementación. Entre ellos se encuentran: La existencia de contratos y acuerdos legales entre los propietarios de las viviendas y las EUCC. La dificultad para determinar quién es responsable de la recepción de

Deben escuchar las opiniones de los habitantes de Valdemorillo Hace tiempo que los partidos políticos han dejado de representar, como corresponde, a los ciudadanos; su distanciamiento y falta de credibilidad social es tan preocupante como urgente su resolución. Muchos nos sentimos secuestrados en el ejercicio de nuestros derechos, ya que una parte importante del quehacer político municipal, ha estado ligado a propósitos de negocio transitando con la mentira la deshonestidad o el engaño.  Pero la lid por el poder se asemeja a una suerte de subasta; el que más “puede invertir” es quien asegura llevarse ese bien que le permitirá recuperar con creces “lo invertido” y en este camino casi siempre ha estado presente el PP, que en el pasado llegó a ofrecer trabajo municipal y apoyos comerciales a cambio del voto. El poder político no se enfoca en buscar fórmulas de inversión que generen trabajo o calidad de vida. Requiere de un análisis matizado. Si bien es cierto que en algunos c