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Un buen alcalde:

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Debe de auscultar al pueblo para no sanarlo superficialmente. El Alcalde es el presidente del municipio, debe conocer qué necesita Valdemorillo. Debe tener tiempo de auscultar el pueblo enfermo antes de elaborar un diagnóstico. Conocer los orígenes de la dolencia soportada desde hace  años y para conseguirlo debe: lograr la proximidad con los ciudadanos y saber ser visible para recopilar ideas y sugerencias.   Para la ciudadanía en general la etiqueta política del alcalde o alcaldesa tiene que pasar a un segundo lugar y anteponer la calidad de vida el bienestar de los ciudadanos. Un buen alcalde debe tener tiempo de auscultar al pueblo antes de elaborar un diagnóstico, para no sanarlo superficialmente. Debe conocer los orígenes de la enfermedad de Valdemorillo, padecida desde hace muchos años. Un buen alcalde tiene que saber gestionar, ya que tendrá que tomar decisiones sobre "prioridades" en detrimento de opiniones adversas de conciudadanos. Ser fiel con los proyecto

Nunca la política municipal en Valdemorillo deberia ser un ganapán para tantos. A costa del contribuyente.

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No es lo mismo gobernar que hacer política. Quien gobierna, ejerce el oficio del consenso entre sus adversarios; quien hace política, trata de una manera o de otra, de salirse con la suya incluso mintiendo. Quien gobierna reconoce la necesidad y la importancia de contar con buenos adversarios y la crítica constructiva; para quien hace política la oposición y los críticos son un estorbo. Los buenos gobernantes, por lo general, son buenos políticos; los que se auto creen buenos políticos no siempre son capaces de ejercer un buen gobierno. Es natural, de alguna manera: el buen gobernante trata de entender la problemática actual de su pueblo para ofrecer soluciones concretas, mientras que el “político” (ese o esa que está en la política por su interés), procura salvaguardar sus propios beneficios en un puesto que permita beneficiarse de sus prerrogativas. Generalmente estos políticos, no buscan ideología, les da lo mismo un partido que otro, solamente escudriñan seguir residiendo

NUEVA LLAMADA A LA RECONCILIACION ENTRE LOS POLITICOS Y LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

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Libertad sin ira, sin ira libertad.   La música, como manifestación cultural, ha estado siempre unida al sentir popular como una expresión más del momento sociopolítico. Por esa razón, teniendo en cuenta que el actual estado de cosas en España, después  de un desastre sanitario, no es bueno desde el punto de vista histórico y sociopolítico, me puede servir para poder establecer un paralelismo vivencial referido a la Transición Democrática Española, que viví con intensidad y que ahora recuerdo con verdadero entusiasmo. El clima político ha dejado de hablar de políticas públicas o de diferencias ideológicas de fondo hacia un ataque personal de trazo grueso que recuerdan momentos previos a nuestra Guerra Civil, pero en un contexto sociológico y económico distinto. Afortunadamente no viví esa guerra, pero conocí la posguerra y todo lo que suponía estar en una parte de Europa al margen de todos los acontecimientos que se  producían durante demasiados años y con las limitaciones existe