Entradas

Las construcciones en el pueblo de Valdemorillo

Imagen
  Se respetan las tradiciones En el mi artículo anterior, Mariano López me invitaba a recapitular sobre la degradación de la construcción en Valdemorillo. de los últimos 30 años. D. Mariano también apunta que se perdido el encanto de la piedra y que las construcciones del pueblo están edificadas al antojo de los propietarios sin respetar la normas Urbanísticas. Poniendo el ejemplo del antiguo Restaurante "Los Bravos" y sin embargo la construcción lleva parada muchos años sin que el ayuntamiento intervenga. Tengo que iniciar esta respuesta aclarando a D. Mariano que c ualquier obra mayor que se vaya a realizar precisa de la correspondiente licencia. Un trámite que genera una información privilegiada al Ayuntamiento para aprobarla o por el contrario rechazarla. Dado el volumen de datos que se pretendía conocer, se decidió que la información debería cumplimentarse por el responsable del proyecto. El momento más indicado para la recogida de estos datos es el de la

LOS "PUNTOS LIMPIOS" DE LAS URBANIZACIONES

Imagen
  SIGUEN SIN FUNCIONAR Aunque no lo parezca, la política está en debito con la sociedad desde la ética que se asienta en la moral que surge del compromiso con los demás. Frente a esta forma de buen hacer político, sin embargo, existen organizaciones que anteponen sus intereses a los de todos. Por esa intención egoísta no representan los valores de la democracia. La conciencia social hace referencia a la capacidad de determinados grupos u organizaciones sociales de percibir realidades circundantes que requieren atención, de reflexionar sobre ellas y en algunos casos, de actuar para la transformación de las mismas. La propia sociedad conforma una entidad autónoma y en este sentido una colectividad también tiene una cierta conciencia social. Así, cuando en el seno de la URBANIZACIÓN se reconocen ciertos problemas que afectan de alguna manera a todos se produce una conciencia social colectiva. Esa conciencia social colectiva tan necesaria de acuerdo a la Ley 10/1998, de 21 d