Valdemorillo Despierta

  Debemos cuidar a las personas, solo así podremos cuidar la economía. Nunca hasta ahora un mal había ocupado tanto en nuestras reflexiones. Desde hace meses los medios de comunicación y las redes sociales no hablan de otra cosa que de la Covid19. Estadísticas más o menos aterradoras, testimonios, consejos prácticos e incluso chistes acerca de la enfermedad y los nuevos hábitos de vida que nos ha traído ocupan gran parte de nuestro tiempo. Ha paralizado el mundo, no sé si sería posible comparar esta situación actual con otros momentos. Tampoco en cuanto a contextos sanitarios, ya que la situación de España no es la misma que la de otros países, aun siendo vecinos. Estamos pasando una crisis que ha afectado a todos los países, también a los más ricos, no como otras epidemias globales que afectaban a regiones más pobres con menos recursos para prevenir y tratar las enfermedades. Las crisis económicas traen consecuencias sociales, todas las crisis, pero la sanitaria arrastra

Está, la ciudadanía. Que reclama dirigir las actuaciones políticas en una determinada dirección. Por eso, cualquier tipo de pacto entre grupos políticos, debe ir encaminado a lograr ese objetivo, por encima de cualquier otro personal. Somos seres emocionales y las decisiones que tomamos están influidas por paradigmas que gobiernan nuestro pensamiento, creemos que son reales y racionales pero son emocionales en busca de una determinada   autocomplacencia.   Una persona con responsabilidades políticas necesita gente sincera a su alrededor, que pueda ser capaz de hablar con absoluta franqueza y con auténtica vocación de servicio hacia el pueblo. El responsable político no debe olvidar que, está ejerciendo voluntariamentee una profesión que sufre constantes ataques con más o menos fundamento real, debido a que ha existido y siguen existiendo numerosos casos de personas que adulteran la política, para utilizarla en beneficio propio o cómo medio de alcanzar el poder y así consegu