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¿Vivimos en una sociedad condenada por la corrupción?

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  Muchos se hacen ricos por el soborno e influencias más que por el trabajo. Ha caído en mis manos un documento de hace casi un siglo, que nos debe hacer reflexionar sobre la corrupción. Más ahora que se ha conocido la sentencia del caso Gürtel. Este documento deberia hacernos recapacitar a todos y de una manera muy especial a aquellos que decidieron optar por la política activa. No solo no hay que corromperse si no que se debe denunciar cualquier caso que puede contener gnosis de una posible corrupción. Al día de hoy, no existe país que no padezca los efectos de esta realidad multifacética. Las distintas áreas de los Estados incluyendo Ayuntamientos se han sobrecogido por prácticas corruptas que no parecen ceder ante los esfuerzos combinados de los actores sociales. La corrupción ha favorecido el crecimiento de la inestabilidad institucional y el desgaste de las relaciones tanto entre individuos como entre instituciones. La pérdida de legitimidad política que experimentan

No deberia ser novedoso decir, que:

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  Este Ayuntamiento, desde años, no funciona bien. Permanece en el ánimo de la gente, que se debe fundamentalmente a que los políticos quieren entrar en el Consistorio y de esa manera conseguir aumentar su nivel de vida… y de vez en cuando, arañar un “dinerito” complementario fruto de su gestión municipal. Con esos argumentos y sin una preparación técnica adecuada, resulta difícil conseguir una gestión fundamentada únicamente en el interés de los vecinos Debo decir que, a pesar de ser un profesor jubilado, sigo manteniendo la voluntad de ser útil, ese atrevimiento nace de un profundo deseo de ayudar a transformar, en la medida de mis posibilidades y de mi utopía, la parte sociedad de mi entorno que no funciona correctamente.  Los participamos activamente en la transición democrática, creemos que el cambio iniciado está sin completar. Se hizo el canje político y se logró un estado de las libertades, pero aún está sin conseguir el Cambio Social. Resulta imprescindible hacer

Las ideas, no deben ser coaccionadas por las ideologías.

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Un buen alcalde debe ser: persona cercana y respetada. Me parece justo decir que: por primera vez en mi vida he tenido ocasión de conocer a un alcalde con el cual puedo intercambiar puntos de vista sobre temas de este pueblo, sin que ocurra nada grave . Cuando está de acuerdo con algo me lo dice, también me indica la total discrepancia, sin que suceda nada. Este canje de opiniones, se realiza con la máxima instrucción y respeto mutuo. También, pido que mi alcalde sea: buen administrador, innovador y transparente, dotado de capacidad de gestión y conocimiento de Valdemorillo. En ese discernimiento debe incluir las gestiones anteriores a la suya (para tener ocasión de evidenciar cualquier irregularidad que pueda ser imputada a su tarea). Desde luego, conocer perfectamente, todas aquellas actividades económicas o urbanísticas que fueron realizadas antes de su mandato. Y por supuesto todas las que debe irrumpir durante su disposición. Siempre siendo una autoridad moral impresc