¿Vivimos en una sociedad condenada por la corrupción?
Muchos se hacen ricos por el soborno e influencias más que por el trabajo. Ha caído en mis manos un documento de hace casi un siglo, que nos debe hacer reflexionar sobre la corrupción. Más ahora que se ha conocido la sentencia del caso Gürtel. Este documento deberia hacernos recapacitar a todos y de una manera muy especial a aquellos que decidieron optar por la política activa. No solo no hay que corromperse si no que se debe denunciar cualquier caso que puede contener gnosis de una posible corrupción. Al día de hoy, no existe país que no padezca los efectos de esta realidad multifacética. Las distintas áreas de los Estados incluyendo Ayuntamientos se han sobrecogido por prácticas corruptas que no parecen ceder ante los esfuerzos combinados de los actores sociales. La corrupción ha favorecido el crecimiento de la inestabilidad institucional y el desgaste de las relaciones tanto entre individuos como entre instituciones. La pérdida de legitimidad política que experimentan