CUANDO APARECIÓ EL CONFLICTO DE LA GASOLINERA
EL GOBIERNO MUNICIPAL TENÍAN QUE HABERLO CORTADO. La educación para una cultura de paz, es imprescindible si se quiere encontrar alternativas, positivas y constructivas, a los problemas sociales. Fundamentalmente cuando tenemos la necesidad de aprender a vivir juntos . Un plan de convivencia tiene que sensibilizar, prevenir y evitar. Debe interpelar las responsabilidades de cada sector de la comunidad, a la sociedad en su conjunto. Debe significar también cambios en las relaciones interpersonales.... Somos conscientes de no haber agotado el tema. Tan sólo nos queda insistir en que los valores de ciudadanía y los derechos humanos se aprenden, se deben de aprender como un valor en sí mismo, no como una necesidad reactiva derivada de los problemas puntuales que surjan, como un objetivo constitucional y como una de las finalidades máximas de la educación. Y aprendemos a convivir interactuando, dialogando, escuchando activamente, asumiendo responsabilidades, impartiendo vivencia