Un vecino de Puentelasierra se suicida con una escopeta.
No fue capaz de superar la angustia por la muerte de su hija. No es mi intención fomentar ninguna apreciación morbosa, simplemente participar y hacer partícipes a mis lectores en la reflexión de un hecho que ha paralizado a algunas personas de Valdemorillo: Una niña de 17 años vecina de Puentelasierra, moría en un accidente de motocicleta a la altura del kilómetro 13 de la M-512. Al día siguiente, su padre, que fue quien le había regalado la moto, se dirigió al mismo punto del siniestro para pegarse un tiro con una escopeta. La sociedad de consumo, demasiado materializada y con escasa visión de la Transcendencia vive de espaldas a la muerte, como si fuese algo que no tuviera nada que ver con nosotros. Este instinto social a eludir todo lo referente a la muerte, deja muy solas a las personas que viven una situación de duelo y se hace especialmente dura cuando se trata de la muerte de una persona joven, de una adolescente o de un niño. Son pocas las personas que saben q