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Un nuevo reto

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Gobernar un pueblo desde el dialogo, con la participación ciudadana. Valdemorillo, se pronunció por un cambio político dejando fuera a más de la mitad de los concejales: de once del anterior pacto de gobierno, quedaron cinco únicamente. Esta realidad política supone un reto difícil de superar por la heterogeneidad de sus miembros y lo complicado de los intereses sociopolíticos. Pero aun así puede merecer la pena la experiencia siempre y cuando todos los componentes del pacto, desde el primer momento, deben abandonar sus cuitas personales para armarse de la generosidad necesaria al servicio del pueblo. No resultaba fácil armonizar una opción de gobierno que pudiera recoger los intereses programáticos de demasiadas fuerzas diferentes; ellas mismas por medio de sus portavoces han acordado libremente establecer una opción de cambio político fundamentado en un pacto   de veinte puntos fundamentales. Como ya se ha manifestado, la opción de cambio resulta imprescindible para los

Empecemos a entender

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La verdadera gestión de un pueblo deberia ser marcada por sus vecinos. La población de Valdemorillo se pronunció por un cambio político claro, las tres cuartas partes de su electorado optó notoriamente por otra expectativa diferente a la que durante los cuatro últimos lustros estaba rigiendo el pueblo, de manera unipersonal. Los ciudadanos prefirieron dejar fuera a más de la mitad de los concejales de la anterior legislatura, (la coalición de gobierno anterior que tenía 11 concejales, de los cuales solamente han quedado cinco). No resultaba fácil modular una opción de gobierno que pudiera recoger los intereses programáticos de seis fuerzas diferentes, que han demostrado que la opción de cambio resulta imprescindible para los intereses del pueblo en su conjunto: PSOE (solo apoyo) Vecinos de Valdemorillo, Izquierda Unida, Podemos y Progresistas, han articulado un pacto en función de veinte puntos programáticos que engloban el común denominador de sus intereses políticos básic

De once a cinco concejales

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Más claro, el agua. El electorado se ha quitado de un plumazo a más de la mitad de los concejales que estaban en el gobierno municipal de Valdemorillo. El resultado electoral del pasado domingo, ha supuesto una profunda modificación en el equilibrio de fuerzas. Independientemente del grado de satisfacción personal que podamos tener. Parece que las urnas envían un mensaje nítido: SE ACABÓ LA POLÍTICA CACIQUIL A LA QUE ESTÁBAMOS ACOSTUMBRADOS EN VALDEMORILLO , aunque siga siendo el Partido Popular la fuerza más votada. La ciudadanía nos ha dejado un mensaje claramente nítido, SE NECESITA UN CAMBIO EN EL CONSISTORIO Y AHORA MÁS QUE NUNCA . Para ello el electorado se ha quitado de un plumazo a más de la mitad de los concejales que estaban en el gobierno de Valdemorillo en la pasada legislatura y ha borrado del mapa al partido traidor que permitió la continuidad del "poder municipal" Tras demasiados lustros centrando la política en los designios del PP, se abre

Se necesita otro alcalde o alcaldesa

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Hay que entender lo que el ciudadano quiso decir con su voto. Terminó la campaña y cada partido cosecho lo que había sembrado, el ciudadano siempre tiene razón y la razón mueve montañas. Estas elecciones han dejado un panorama político de difícil conciliación para establecer   posibles pactos. La desaparición de Pivalde del mapa político deja tras de sí una realidad cantada, "quien pacta con Pilar López esta   tarde condenada al ostracismo político en la siguiente legislatura". La realidad es tozuda cuando se intenta manejar de manera distinta a la decisión de la ciudadanía y los progresistas de Valdemorillo seguirían la estela de Pivalde si decidiera pactar con el poder. y es que Pilar López Partida hace tiempo que es una política amortizada que deberia haber abandonado, por algún tiempo, la escena municipal de Valdemorillo para regresar después de haber depurado sus culpas. En nuestro pueblo, los votos han dejado un tablero político de difícil conciliación de pa